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Piden mantener el camino de la Siembra Directa
3 de abril de 2023
La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID, institución que brega por el cuidado de los suelos, pide mantener el camino de la siembra directa, con un informe sobre los pilares y desafíos que enfrenta esta tecnología en Argentina.
Sobra la bibliografía que da cuenta de la degradación de los suelos del mundo producto del laboreo, y las pérdidas millonarias que este genera sobre la rentabilidad y el ambiente. Un informe de la reconocida revista Nature de 2013 afirma que Argentina es líder global en la conservación de este recurso gracias a la adopción de la Siembra Directa (SD) o “no labranza”, que ocupa por arriba del 90% del área agrícola.
Sin embargo, en su informe ReTAA 20/21, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires midió una caída en el área bajo SD del 3%. Si bien la cifra no es exorbitante, desde la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID) advierten que, desde lo conceptual, se trata de un verdadero retroceso evolutivo.
“Es contraintuitivo dar marcha atrás sobre una innovación tecnológica que no solo permitió preservar los suelos, sino también contribuir al desarrollo económico-productivo del sector y del país en los últimos 30 años, generando aumentos en los rendimientos, posibilidad de producir en zonas críticas, inversión y desarrollo de tecnologías asociadas”, advierten desde la entidad.
En este contexto, la Institución publicó el informe: “NO a la Labranza: Principios del Sistema de Siembra Directa, beneficios, problemáticas recurrentes y estrategias para su abordaje”.
El mismo surge del trabajo de especialistas e incluye un repaso de los principios del sistema de siembra directa (SSD) y su aporte a la sustentabilidad, así como de las principales problemáticas por las que muchos productores están optando por volver al uso de discos, rastras de diamante o implementos para descompactar en profundidad, planteando estrategias de abordaje integral y sustentable para cada una de ellas.
“Sabemos que muchos de los que toman la decisión de labrar vienen de muchos años en SD. Como Institución abocada a la generación y difusión de conocimiento técnico agropecuario, queremos ofrecerles toda la información necesaria para evitar ese camino”, afirman desde AAPRESID.
¿Por qué avanzan las labranzas?
A partir de relevamientos a productores, AAPRESID identificó que muchas de las problemáticas detrás de la decisión de labrar tienen que ver con la falta en el manejo de la SD como sistema.
Entre las primeras, aparecen la presencia de capas compactadas en profundidad que limitan la productividad de los cultivos y el avance de malezas de difícil control. Respecto de esto último, el informe afirma que la simplificación debida, por ejemplo, a la fuerte adopción de cultivares tolerantes a herbicidas y el uso repetido de los mismos productos para el control de malezas, aumentó la presión de selección, favoreciendo el avance de aquellas especies tolerantes o resistentes que naturalmente existen en el agroecosistema.
Además, advierte que “lo único que hará el sistema de labranza elegido (ya sea convencional, reducida o SD) es seleccionar ciertas especies de malezas en detrimento de otras». En otras palabras, la labranza no eliminará al adversario, sino que cambiará su rostro. A continuación, el informe detalla una serie de estrategias integradas y de largo plazo.
Otro de los problemas detectados tiene que ver con reclamos ambientales que derivan, por ejemplo, en disposiciones municipales que limitan el uso de tecnologías como los fitosanitarios en áreas periurbanas. Aquí el informe precisa que la mera prohibición de los fitosanitarios para controlar plagas en dichos entornos, sin ofrecer herramientas alternativas para su manejo, no es la solución.
Esto queda de manifiesto en la pérdida de fertilidad producto de las labranzas que enfrentan muchos productores periurbanos, en su gran mayoría horticultores de pequeña escala que ven amenazada su permanencia en la actividad. El informe advierte que, al ser un tema de interés de la sociedad en su conjunto, sería clave la inversión pública para el desarrollo de conocimiento y la adaptación de tecnologías en estas áreas, a través de proyectos de trabajo que incluyan a todos los actores involucrados .
Otra de las problemáticas detectadas es el actual sistema de alquiler. El informe explica que en la Argentina, más del 60% de la superficie agrícola está bajo un régimen de arrendamiento anual. Cuando el productor no tiene certeza de si podrá seguir cultivando el mismo lote la próxima campaña limita, por ejemplo, la planificación de una secuencia de cultivos o un esquema de fertilización de largo plazo, pilares básicos de un SSD. Incluso, muchos contratos se cierran tarde, con la consiguiente entrega de lotes infestados de malezas muy crecidas, contra las cuales hay ya pocas posibilidades de control.
En esta línea, AAPRESID explica que la concientización de los dueños de la tierra sobre la importancia del cuidado del suelo es clave para generar un cambio, pero vuelve a apuntar la mira al Estado: “siendo que el suelo es un recurso vital para toda la sociedad, sería importante que se propongan estrategias desde el Estado para alentar los SSD, como programas de reducción fiscal para quienes lo implementen o planes de uso del suelo como los que ya utiliza Uruguay”.
Por último, el informe aborda otros desafíos que tienen que ver con el propio sistema de siembra directa, y que exigen seguir investigando y generando información y tecnologías para su abordaje. Entre ellos se destacan: los mayores riesgos de heladas, la falta de uniformidad en la emergencia, los aumentos en los costos y la falta de insumos.
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NI MUUU: ‘Qué culpa tenemos’
La provincia de Buenos Aires enfrenta múltiples desafíos en áreas como infraestructura y educación, pero un nuevo proyecto de ley que busca gravar las emisiones de gases de efecto invernadero ha generado controversia.
Según expresaron al unísono las entidades del sector productivo, la iniciativa carece de sustento y no aborda los verdaderos problemas que afectan a los productores locales. Así lo manifestó de forma contundente el presidente de la Confederación de Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) Ignacio Kovarsky a El Campo Hoy.
"Habiendo tantos temas para solucionar; desde infraestructura, educación, un montón de temas para la provincia de Buenos Aires y bueno, acá al parecer lo único que importa es agarrar cualquier tema para grabar con impuestos y recaudar más y soluciones cero".
El ruralista también afirmó que el concepto de emisión de gases utilizado en la iniciativa es obsoleto y que el enfoque actual debe ser sobre el equilibrio y el balance en lugar de solo la emisión.
Kovarsky destacó que el sistema ganadero argentino, basado en pastizales extensivos, no solo es neutro en términos de emisiones, sino que también contribuye positivamente al secuestro de carbono.
"Justamente el sistema ganadero de Argentina con pastizales extensivos y demás, y con muy pocos casos de animales en feedlot, ahí es donde vemos que es justamente no solo neutro, sino positivo la cantidad de captación, secuestro del carbono a través de la fotosíntesis de nuestros pastizales respecto de lo que se emite".
En cuanto a la situación del rodeo bovino en encierres a corral, el experto aclaró que "no es el porcentaje, sino el tiempo" que los animales pasan en pastizales antes de ser llevados a engorde en feedlot. "La vaca de cría eternamente está sobre pastizales, que es la mitad o más de la ganadería argentina". Este enfoque resalta la importancia de considerar el ciclo completo de producción en lugar de centrarse únicamente en las emisiones.
Buenos Aires bajo el agua
Sobre el plan de ayuda anunciado por el gobierno nacional, indicó que se está formando una mesa de trabajo que busca coordinar esfuerzos locales. "Sé que se bajó maquinaria; la Provincia hace un tiempo que había aportado, y Nación estaba bajando maquinaria tanto en 9 de julio, Casar es Bolívar y Bragado, por ejemplo". Sin embargo, subrayó la necesidad de acelerar los procesos y concretar las ayudas reales.
Finalmente, mencionó que se está trabajando en un presupuesto destinado al nodo Bragado, aunque se reconoce que "hace falta más: se deben licitar y ejecutar obras complementarias para mitigar inundaciones, que son un problema cíclico en la región. Hay que ejecutarlo con mayor velocidad. Entendemos que van a llegar más dragas ahora creo que en enero, pero hace falta acelerar eso".
El rechazo de CRA
Desde CRA rechazaron el intento de imponer una “tasa al metano bovino”. En una gacetilla dada a conocer ayer, expresaron que "una diputada impulse cobrar un impuesto por los gases que emiten las vacas no es una discusión ambiental: es otra muestra de la capacidad de daño de dirigentes que, lejos de comprender cómo se produce en Argentina, vuelven a atacar al sector que sostiene al país. Como señaló CARBAP, cobrar por respirar a las vacas no reduce emisiones, reduce producción.
La entidad expresó que la ganadería argentina alimenta al mundo, genera miles de empleos y moviliza economías regionales. "Inventar una Tasa Ambiental sobre el Metano (TAMBA) es simplemente seguir esquilmando al que produce, cargando más impuestos sobre quienes ya enfrentan una de las presiones fiscales más altas del planeta. Y, para colmo, sin aportar ninguna solución técnica seria o viable".
Finalmente sostuvieron que desde CRA van a seguir defendiendo la producción, el trabajo y la gente que todos los días sostiene al país, "frente a políticas que solo buscan frenar, castigar y asfixiar a quienes producen". radio Cadena3
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Hay productores que emiten menos GEI: ¿Quiénes son y cómo lo logran?
Un informe de la Red de Carbono de Aapresid revela los puntos en común entre los manejos de mayor eficiencia ambiental. Además: los cultivos que más emiten y las estrategias de mitigación.
La nueva edición del Informe de la Red de Carbono de Aapresid deja un mensaje contundente: los productores que integran la red generan sistemáticamente menos emisiones de gases de efecto invernadero que la media nacional construida en base a información de monitoreos en más de dos millones de hectáreas en todo el país.
En un escenario global donde la huella climática comienza a definir accesos a mercados, precios y exigencias de trazabilidad, contar con evidencia local que demuestre la performance de los sistemas agrícolas argentinos resulta estratégico.
El Informe 2025 de la Red sintetiza la cuantificación de emisiones GEI y balance de carbono de los suelos sobre más de 700 mil hectáreas distribuidas en 16 zonas agroecológicas. Se cuantificaron las emisiones directas e indirectas generadas tranqueras adentro asociadas al manejo agrícola: uso de combustibles fósiles, fertilización, descomposición de residuos, aplicación de insumos y consumo de energía.
EL dato: cuando se comparan las emisiones por hectárea y tonelada generadas los productores Aapresid y un índice nacional en base a 2 millones de hectáreas se observa una diferencia sistemática y favorable para los primeros en prácticamente todos los cultivos.
“Esta brecha se asocia a manejos más eficientes, fertilización ajustada al diagnóstico, menor cantidad de labores y decisiones agronómicas que permiten sostener mayores niveles de productividad con igual o menor uso de insumos”, explica el Informe.
Emisiones según cultivo: ranking y fuentes
En términos generales, las emisiones por tonelada de rinde varían según el cultivo: el trigo se lleva el primer puesto como el cultivo que más emite, seguido por la cebada.
En cuanto a las fuentes de emisión, también varían según el cultivo: en maíz, trigo y girasol están explicadas mayormente por el manejo de la fertilización nitrogenada, mientras que en soja y legumbres, por las labores y el uso de fitosanitarios.
A medida que el rinde aumenta la intensidad de emisiones disminuye. Así, los sistemas que logran convertir más biomasa con la misma inversión tecnológica emiten menos.
Sin embargo, el Informe aclara que “el incremento del rendimiento no constituye por sí mismo una estrategia de mitigación, sino que la mejora ambiental se logra con mayor eficiencia productiva: buenos diagnósticos, optimización del uso de insumos, manejo adaptado al ambiente, planificación de rotaciones, eficiencia en el manejo de plagas y estabilidad productiva en el tiempo”.
¿Qué pasa con el carbono del suelo?
El análisis se complementa con la evolución del carbono orgánico del suelo, un indicador clave de salud y resiliencia. Si bien los incrementos de carbono son modestos incluso en rotaciones intensificadas, gran parte de los sistemas evaluados muestran estabilidad en los niveles de carbono, lo que confirma la capacidad de la Siembra Directa y de las rotaciones diversas para sostener la fertilidad y la estructura de los suelos en el largo plazo. Las mayores pérdidas se registran en esquemas dominados por monocultivos o por secuencias exclusivamente gramíneas o leguminosas, mientras que los mejores resultados se observan en planteos que combinan cultivos de verano e invierno, incorporan cultivos de servicio y mantienen una cobertura continua del suelo.
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Ruralistas piden por las obras de la cuenca del Salado antes de 2030
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) lanzó un fuerte reclamo político hacia los gobiernos municipal, provincial y nacional, en medio de una inundación que ya lleva nueve meses y que afecta gravemente al corazón productivo bonaerense.
En un comunicado, CARBAP responsabilizó directamente a las autoridades por la falta de obras y advirtió que la situación evidencia “promesas incumplidas, demoras injustificadas y absoluta falta de voluntad política”.
Según un relevamiento realizado sobre imágenes satelitales del 11 al 13 de noviembre, en la cuenca del río Salado -que abarca unas 17 millones de hectáreas- 2 millones aparecen inundadas o anegadas y 3,8 millones están afectadas de manera tal que quedaron fuera de producción: sin piso, sin caminos transitables y sin posibilidad de ingreso de maquinaria.
La entidad ruralista fijó un objetivo tan claro como urgente: las obras del Plan Maestro del Río Salado deben completarse por completo antes de 2030. Y definió esa meta como “innegociable”.
“No es un slogan ni un deseo. Es una obligación moral, productiva y social”, afirmó CARBAP.
La organización recordó que el plan no exige tecnologías complejas ni obras extraordinarias: “Hablamos de canales, puentes y obras hidráulicas básicas, para las cuales Argentina tiene ingenieros, técnicos y maquinaria. La capacidad existe: lo que falta es decisión política”.
CARBAP también cuestionó el argumento oficial de la falta de recursos. “Frente a quienes repiten ‘no hay plata’, la respuesta es simple: en esta cuenca sí hay plata; la generan los productores y la recaudan los tres niveles del Estado todos los años”.
Por eso, la entidad exigió compromisos públicos y verificables tanto del Gobierno actual como de los futuros gobernantes para garantizar que el plan se ejecute íntegramente.
El comunicado concluye con una advertencia: “Las inundaciones no esperan. La producción no espera. La familia rural, la educación, la salud, la seguridad y el futuro del interior productivo tampoco pueden seguir esperando”.
FUENTE: Noticias Agropecuarias.

