Sociedad
Falleció el artista colombiano Fernando Botero
15 de septiembre de 2023
El célebre artista colombiano Fernando Botero, reconocido en todo el mundo por sus esculturas y pinturas de voluminosas figuras humanas, de humor y sensualidad, con las que desarrolló una impronta absolutamente propia, murió hoy a los 91 años en su residencia del principado de Mónaco.
Su hija Lina Botero, en declaraciones a Caracol Radio, explicó que falleció en Mónaco esta mañana y que «llevaba cinco días bastante delicado de salud porque había desarrollado una neumonía».
«Murió con 91 años, tuvo una vida extraordinaria y se fue en el momento indicado», expresó su hija, y lo recordó como una persona «que dedicó su vida a su país, que fue el tema de su obra artística».
Botero vivía en el exterior pero continuaba ligado a la realidad de su país y su comunidad. En el último tiempo, había donado la escultura «La paloma de la paz» a la Casa de Nariño, sede del gobierno colombiano, en apoyo al proceso de paz con las FARC en 2016, una pieza de bronce de 70 centímetros de altura, que representa una paloma blanca con el pico dorado, regordeta como todas las obras del autor.
La alcaldía de Medellín anunció siete días de luto en la capital de Antioquia para honrar la memoria del artista colombiano más grande de todos los tiempos, tal como confirmó el alcalde, Daniel Quintero.
Considerado como «el artista colombiano más grande de todos los tiempos», Botero nació el 19 de abril de 1932 en Medellín y llegó a convertirse en uno de los creadores contemporáneos más reconocibles en todo el mundo al desarrollar una impronta absolutamente propia, en la que combinó humor y sensualidad.
Su obra adquirió características tan únicas que se convirtió en el creador de la corriente artística «boterismo», caracterizada por personajes voluminosos que lo hicieron reconocido en todo el mundo, en donde buscaba resaltar «la sensualidad de las formas».
«Es importante que cada persona descubra de dónde procede el placer ante una obra de arte. Para mí, el placer nace al presenciar la exaltación del volumen y la sensualidad de las formas», había dicho el propio artista que se declaraba admirador de Piero della Francesca, Johannes Vermeer y Diego Velázquez.
Sus figuras corpulentas lo llevaron a abordar una gran variedad de temas, como reinterpretaciones de cuadros de los antiguos maestros, escenas callejeras latinoamericanas, la vida doméstica y retratos satíricos de personajes políticos. El volumen de sus personajes permitió al artista enfatizar y resaltar ciertos rasgos, aumentando su impacto.
La formación artística de Botero fue autodidacta, pese a que asistió a la Academia de San Fernando en Madrid y a la de San Marcos en Florencia. Sus primeras obras conocidas son las ilustraciones que publicó en el suplemento literario del diario El Colombiano, de su ciudad natal.
A los 19 años viajó a Bogotá, donde presentó su primera exposición individual de acuarelas, gouaches, tintas y óleos en la Galería Leo Matiz, y con lo recaudado vivió algún tiempo en Tolú. De su estancia allí saldría el óleo «Frente al mar», con el que obtuvo el segundo premio de pintura en el IX Salón Anual de Artistas Colombianos.
Su momento «eureka» llegó en 1956 cuando vivía en Ciudad de México: el artista pintó una mandolina con un agujero de sonido inusualmente pequeño, lo que hizo que el instrumento adquiriera proporciones exageradas. Botero se sintió entusiasmado por estas posibilidades aparentemente nuevas, y esto encendió su exploración del volumen, que continuaría a lo largo de toda su vida.
«Mi mérito está en darme cuenta en ese momento de que había descubierto algo nuevo», señaló, en varias oportunidades, sobre aquella tarde en que descubrió su estilo, que le permitiría luego apropiarse y reinventar diversos temas del Medioevo, del quattrocento italiano y del arte colonial latinoamericano.
En 1977 expuso sus bronces por primera vez en el Grand Palais de París y en 1978 pintó su propia versión de la «Mona Lisa», aunque con su característico estilo de figuras redondas y con curvas, un homenaje a Leonardo da Vinci y a una de las más famosas obras de arte de la historia occidental.
Fue además un escultor consumado que creó formas sorprendentes que se asemejan a una extensión de sus obras bidimensionales: sus piezas escultóricas se pueden encontrar en las calles de Medellín, Nueva York, París, Barcelona, Madrid, Venecia, Lisboa y Jerusalén, entre muchos otros lugares del mundo.
Hace una década, en el año 2013, el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires dedicó una gran exposición al artista colombiano bajo el título «Botero, dibujos en tela y en papel», que reunió unas 50 piezas de su colección personal, con temáticas que se balanceaban entre el costumbrismo y el realismo mágico.
Entonces, se vieron en el Pabellón de exposiciones temporarias del museo una selección de obras -realizadas entre 1973 y 2011- hechas con acuarela, lápiz, pastel, tinta y carbonilla sobre papel y sobre tela.
«Recorrer la obra de Botero es irse de viaje en el tiempo y el espacio, asomarse a América latina. Salir a pasear por las calles de ese pueblito que fue la ciudad de Medellín.
A través de su obra se puede ver el mercado, la iglesia, el burdel y las corridas de toros, las ventanas de esas casas de tejas coloradas con sus habitantes en pleno quehacer cotidiano, para escuchar sus conversaciones e impregnarse de esa atmósfera que huele a incienso y lavanda. Y tiene algo de fantástico», decía el texto de sala.
En sus trabajos, Botero retrató también la vida del pueblo y sus personajes, sus atuendos, la arquitectura, los hábitos y los rituales, una manera de plasmar las distintas fuerzas que hacen de América Latina un sitio hispano y arcaico, moderno y exuberante.
«Yo soy un pintor del tercer mundo, crecí sin museos, sin pinturas, eso me obligó a tener una mirada fresca sobre el arte», dijo alguna vez el artista cuyas obras se cotizan, en las subastas internacionales, entre las más caras del arte latinoamericano.
Además de ser un prolífico artista, ha sido coleccionista y ha donado cientos de obras de arte a su país, como las realizadas al Museo Nacional de Colombia, al Museo de Antioquia y al Banco de la República. Al Museo Nacional le donó 38 óleos, dos acuarelas y 27 dibujos, en diferentes años, mientras que a la institución de Antioquia entregó varias pinturas y esculturas.
Sin embargo, la donación más representativa es la del año 2000, con la entrega de una sala de escultura, una de pintura y una de dibujo de obras suyas y de maestros europeos de los siglos XIX y XX, además de 23 esculturas que dieron forma a la conocida Plaza Botero. En ese mismo año, donó al Banco de la República una colección de 208 obras, 123 de su propia autoría y 85 de artistas internacionales, con la que se fundó el Museo Botero.
La cuenta oficial en redes sociales del Museo de Antioquia lamentó con pesar la partida del artista: «Hoy despedimos al maestro Fernando Botero, nuestro gran mecenas, un artista extraordinario que aportó una mirada propia al arte contemporáneo. Su nombre se ganó un lugar en la historia del arte nacional e internacional gracias a esa manera única de ver el mundo».
Sociedad
Cayó un helicóptero en una cancha de tenis en Palermo
Un helicóptero se precipitó este jueves a la noche sobre las canchas de tenis del Parque Manuel Belgrano (ex KDT), ubicado en el barrio porteño de Patermo y los tres ocupantes resultaron heridos.
Fuentes policiales revelaron a Noticias Argentinas que se trata de dos hombres y una mujer, que están “fuera de la aeronave, conscientes y con vida”, al tiempo que “son asistidos por personal de Bomberos y del SAME”.
De acuerdo a lo informado por los voceros policiales en el lugar, el helicóptero se precipitó “a raíz de un desperfecto técnico sobre las canchas de tenis del ex circuito KDT”, ubicado en Avenida Salguero al 3700.
Los ocupantes de la aeronave, dos hombres y una mujer, fueron asistidos y trasladados por el personal de Bomberos de la Ciudad y del SAME para luego ser trasladados al Hospital Fernández.
“Los ocupantes salieron de la aeronave por sus propios medios y la situación se encontraba controlada”, precisaron las fuentes consultadas.
Sociedad
POR LA INCLUSIÓN
Cada 3 de diciembre, el mundo conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una jornada que invita a reflexionar y a reafirmar el compromiso con la dignidad, los derechos y el bienestar de todas las personas. Para la Obra Don Orione, presente en 34 países en el mundo, esta conmemoración es un motivo central, ya que el trabajo con las personas con discapacidad ha sido, desde siempre, la esencia de su carisma, su identidad y su día a día.
Los Pequeños Cottolengos materializan el deseo y el apostolado de San Luis Orione, quien los concibió como un auténtico proyecto de inclusión social, con la profunda convicción de que no podía haber personas desechables, ni vidas sobrantes. Tal como lo anhelaba el Apóstol de la Caridad, cada Pequeño Cottolengo aspira ser un “faro de civilización”, luz testimonial en la construcción de un mundo más justo e incluyente.
Este año en que celebramos los 90 años del inicio de la creación de Pequeños Cottolengos en Argentina, Paraguay y Uruguay, la Familia Orionita continúa trabajando incansablemente para brindar, siempre en un espíritu de familia, las mejores posibilidades de promoción y desarrollo para cada uno de sus residentes.
Para estar a la cabeza de los tiempos: Del asistencialismo a los derechos.
Históricamente, el modelo asistencial fue el que más se desarrolló en el trabajo con las personas con discapacidad. Este enfoque de protección parte de la base de que el otro requiere ayuda constante, sin necesariamente preguntarle cómo, dónde o de qué manera desea recibirla.
Sin embargo, en 2006, la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas (suscripta por Argentina en 2007 y refrendada por la Ley 23.678 en 2008) marcó un cambio de enfoque fundamental: pasar de la protección y la asistencia al reconocimiento de los derechos plenos de las personas con discapacidad. Este nuevo paradigma plantea que, en lugar de asistencia, se deben brindar apoyos, y que estos deben ser definidos por las propias personas con discapacidad. Es el salto definitivo hacia un modelo inclusivo.
En este pasaje del modelo asistencial-protectivo al modelo de inclusión social, la Obra Don Orione viene dando pasos significativos para transformar su trabajo institucional:
- Readecuación edilicia y de equipamiento: Una tarea costosa, pero necesaria para garantizar la accesibilidad.
- Conformación de equipos profesionales: Necesarios para aplicar el nuevo enfoque.
- Reformulación de la tarea cotidiana: Cambiando formas de hacer y pensar arraigadas en una larga historia.
Hace tiempo se inició un largo proceso para estar “a la cabeza de los tiempos”, tal como decía Don Orione. Este camino implicó la categorización de las tareas, la elaboración de programas integrados y la puesta en marcha de una migración ardua: del asistencialismo a un modelo orientado a la rehabilitación, la inserción social y la promoción humana de los residentes.
Un camino de caridad, respeto e inclusión
Estos cambios se tradujeron en una mejor calidad de vida para los residentes. Un ejemplo claro es que cada persona pasó a tener una o varias ocupaciones. A través de estas actividades, estimuladas por los orientadores, no solo se fomenta el desarrollo individual, sino que se reduce la cantidad de problemas de diversa índole. La profesionalización de la tarea y el trabajo conjunto en los Equipos de Conducción han enriquecido la toma de decisiones, poniendo los talentos personales al servicio del residente.
Un acento especial se ha puesto en la inclusión y la integración social, promoviendo talleres, programas y salidas que -en la medida de lo posible- hagan que los residentes de los Cottolengos se integren en actividades y grupos con la comunidad en la que se encuentran.
“Socialmente existe un impacto muy favorable -destaca una de las terapístas de Don Orione- porque mucha gente tiene la idea que los Cottolengos son sitios aislados, oscuros, feos. Cuando ven a nuestros residentes participando activamente, a la gente le cambia la mirada y ve que las personas que viven en el Cottolengo son su prójimo, que se puede integrar y participar.”
La Familia Orionita celebra el camino emprendido y mira hacia el futuro, donde los próximos pasos incluyen:
- Consolidar los Equipos de Conducción y el trabajo profesional.
- Transitar hacia una reformulación de los servicios, a la luz de los nuevos paradigmas.
- Conformar hogares para personas de alta dependencia, lo que permitirá trabajar diferencialmente con quienes pueden desarrollar mayor autonomía.
- Desarrollar modelos de “viviendas asistidas” para que las personas con mayores posibilidades de promoción e inclusión puedan, alguna vez, egresar del Cottolengo.
Es un trabajo que ya ha comenzado y que requerirá esfuerzo, pero así también el Pequeño Cottolengo soñado por Don Orione seguirá siendo un “faro de civilización”.
Principios Clave de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad
La Obra Don Orione se guía por los principios de la Convención, entre los que se destacan:
- El respeto de la dignidad inherente y la autonomía individual.
- La no discriminación.
- La participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad.
- El respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapacidad como parte de la diversidad humana.
- La igualdad de oportunidades y la accesibilidad.
“La Puerta del Pequeño Cottolengo Argentino
no preguntará a quien la cruce si tiene un nombre,
sino solamente si tiene un dolor”
San Luis Orione
Prensa Don Orione
Sociedad
Alarma: 6 de cada 10 chicos están expuestos al juego online
El Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina presentó los resultados de un estudio sobre apuestas online y adolescencia con el objetivo de conocer cómo son sus hábitos de consumo en esta temática. Para llevarlo adelante, se realizaron 11.421 encuestas a adolescentes entre 13 y 18 años en todo el país. Además, el área de Juventud de la organización está desarrollando una caja de herramientas práctica y accesible para que las y los adolescentes cuenten con recursos concretos que les permitan informarse, cuidarse y fortalecer su bienestar.
“Desde el Observatorio Humanitario impulsamos investigaciones que nos permitan comprender mejor la realidad y fortalecer nuestra acción humanitaria. Los datos que arroja la investigación muestran claramente el riesgo al que están expuestos niños y niñas de 13 a 18 años. El uso de billeteras digitales y publicidad permanente son las principales puertas de ingreso a las apuestas online, sin distinguir plataformas legales a ilegales. El 75% de los y las adolescentes que entrevistamos pide controles más estrictos sobre plataformas”, señaló José Scioli, Director del Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina

Cruz Roja Argentina acompaña a jóvenes de todo el país a través de programas orientados a su desarrollo integral y a la promoción de la salud física y mental, siempre desde un enfoque de cuidado, sin juicio ni estigma. En el último tiempo, docentes, familias y las propias juventudes expresaron su preocupación por el avance de esta problemática.
En esta línea, Luciana Marino, Coordinadora de Juventud agregó: “Estos resultados nos dan información muy valiosa para acompañar mejor a las y los jóvenes. Estamos impulsando talleres y espacios de prevención entre pares, que promueven la reflexión y el cuidado. También estamos elaborando materiales para familias y escuelas, porque creemos en redes de apoyo que realmente escuchen y acompañen”.
Principales hallazgos
- Alta exposición al fenómeno: 6 de cada 10 adolescentes están expuestos al juego online, ya sea por participación directa (16%) o vínculos cercanos que apuestan (45%). Las amistades aparecen como principal vía de acceso y circulación ya que el 57% de quienes apuestan ingresó por recomendación de pares, y 78% de quienes no juegan se enteró a través de amigos/as o conocidos/as. Además, el 40% de adolescentes con experiencia directa en apuestas reportó tener personas adultas cercanas que apuestan.
- Riesgos percibidos y efectos en la salud mental: el 79% de quienes apuestan reconoce riesgo de adicción y 1 de cada 8 quedó endeudado (12%). Además, el 69% reporta ansiedad y malestar, y el 47 y 49% afectación de hábitos de sueño y rendimiento escolar vinculados a la práctica.
- Inicio temprano y brecha de género marcada: la edad de ingreso se ubica entre los 13 y 14 años, con participación creciente hasta los 17/18 años. Además, se registra una brecha de género marcada en la que los varones apuestan tres veces más que las mujeres (24% vs 8%), y presentan mayor frecuencia e intensidad.
- Ecosistema digital como puerta de entrada: entre 71% y 79% de las y los adolescentes estuvo expuesto a publicidad o contenidos de apuestas online, aún sin participar.
- Acceso facilitado y sin controles efectivos: 83% de quienes apuestan utiliza billeteras virtuales como medio de pago y 43% accedió a través de intermediarios que les facilitaron el acceso a la práctica.
- Confusión entre sitios legales e ilegales: entre 51% y 66% de los y las adolescentes no logra diferenciar plataformas de apuestas legales de las ilegales. En los dominios simulados (.bet.ar y .com), la opción “no estoy seguro/a” concentra la mayoría de las respuestas, lo que evidencia falta de información clara sobre la regulación vigente.
- Regulación percibida como insuficiente: el 80% de las adolescencias considera que las medidas actuales para impedir el acceso de menores no funcionan, lo que evidencia una brecha entre la regulación formal y la realidad digital.
- Demanda de prevención y acompañamiento: en promedio, el 75% de las y los jóvenes pide controles más estrictos sobre plataformas, y 4 de cada 10 solicitan talleres y campañas educativas. Las demandas prioritarias son conocer: riesgos, comprender cómo operan los algoritmos de captación y recibir información sobre dónde pedir ayuda.
Cruz Roja Argentina es una asociación civil, humanitaria y de carácter voluntario, con presencia en el territorio argentino y parte integrante del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, la red humanitaria más grande del mundo.
Su misión es contribuir a mejorar la vida de las personas, en especial de aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Para eso, trabaja a través de 63 filiales, 33 Servicios Educativos y su Sede Central, en conjunto con las comunidades. Su labor está orientada por los 7 Principios Fundamentales del Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja: Humanidad, Independencia, Imparcialidad, Neutralidad, Unidad, Voluntariado, Unidad y Universalidad.
El Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina es un espacio de investigación para la acción que, a través del conocimiento y la sensibilización, favorece la comprensión y el abordaje de las distintas situaciones que emergen en la sociedad desde una perspectiva humanitaria. El Observatorio forma parte del Consorcio de Investigación del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (RC3) y es uno de los 30 Centros de Referencia de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) la red humanitaria más grande del mundo, de la que también es miembro Cruz Roja Argentina.

