Mundo
Cerrado hasta nuevo aviso
20 de agosto de 2020
A raíz de los nuevos casos positivos de Covid-19 registrados en Mar Chiquita, las autoridades resolvieron cerrar, por prevención y desinfección, el Palacio Comunal en Coronel Vidal , la Delegación Santa Clara del Mar y el Centro Integrador Comunitario (CIC) Camet Norte hasta nuevo aviso.
Este jueves por la noche, se emitió un nuevo parte de salud en el que se informó que en el mencionado distrito se registraron 12 nuevos casos activos. Entre ellos, se encuentran el delegado de General Pirán, Horacio Ferreyra, y la directora de Asuntos Legales, Jorgelina Torrilla.
En referencia a los nexos de contagio, la Secretaría de Salud, a cargo del doctor Fernando Vargas, informó que los nuevos casos activos son por contacto estrecho con casos positivos.
En total, hasta el momento, son 42 los casos activos en el Partido de Mar Chiquita: 26 de Santa Clara del Mar, 7 de Coronel Vidal, 4 de General Pirán, 2 de Vivoratá, 2 de Camet Norte y 1 de Frente Mar.
“Todos los casos activos se encuentran aislados en sus domicilios, clínicamente estables y con seguimiento médico”, aseguraron desde la comuna para llevarle tranquilidad a la población.
Asimismo, informaron que se descartaron 7 casos que estaban en estudio al dar negativo, mientras que 27 permanecen en estudio. Además, se recordó que Mar Chiquita totaliza 6 casos recuperados.
“A raíz de los nuevos casos activos, por prevención y desinfección se mantendrá cerrado el Palacio Comunal, la Delegación Santa Clara del Mar y el CIC Camet Norte hasta nuevo aviso”, comunicaron por último desde el municipio de Mar Chiquita.
Una vez conocida la noticia, el intendente del distrito, Jorge Paredi, manifestó a través de las redes sociales que “el virus no está circulando” en Mar Chiquita.
Además, aseguró: “Seguimos trabajando en todos los controles de los accesos y al servicio de la población”.
“No vamos a aflojar porque tenemos en cuenta la situación en la nación, la provincia y la región”, concluyó Paredi.
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Ecuador: asesinan a un jugador de fútbol en un ataque de sicarios
El fútbol mundial llora la muerte del jugador ecuatoriano, Mario Pineida, quien perdió la vida a los 33 años en un ataque de sicarios, según reveló el El portal El Expreso, de ese país sudamericano
Asimismo, el medio ecuatoriano detalló: “En las próximas horas informaremos de manera oportuna sobre los actos que se realizarán en su memoria. Por ahora, solicitamos a nuestros socios, hinchas y a la opinión pública elevar una oración por el descanso de su alma y por fortaleza para toda su familia en este momento de inmenso dolor".
El defensor pasó por el fútbol brasilero, más precisamente por las filas del Fluminense. Por eso, el elenco carioca también lo despidió con mucho amor: “El club recibió con profundo pesar la noticia del fallecimiento de Mario Pineida, deportista que jugó en el club en 2022”.
El equipo que acaba de perder la final de la Copa Libertadores, en mano de su eterno rival Flamengo. Segpun el redactor Juan Martinich: “Pineida llegó al Fluminense al inicio de la temporada en la que se coronó campeón de Río de Janeiro. El Fluminense expresa su solidaridad con su familia y amigos”.
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Boris y Sofía, los rusos que quisieron evitar la masacre y mueren abrazados
En el caos del ataque terrorista de Bondi Beach, esta pareja ruso-judía de 69 y 61 años mostró un coraje instintivo al enfrentarse a un atacante armado, intentando frenar el espanto.
La tarde de terror en Bondi Beach, Sídney, que se ensañó contra la comunidad judía australiana, reveló el rostro más oscuro del odio, pero también un coraje civil extraordinario.

En medio del tiroteo, Boris y Sofía Gurman (de 69 y 61 años), una pareja ruso-judía residente en North Bondi, se convirtieron en el símbolo de la valentía al intentar detener a los atacantes armados, un gesto que les costaría la vida.
El horror comenzó cuando el terrorista principal, Sajid Akram, estacionó un Hyundai plateado con una bandera casera del Estado Islámico junto a la pasarela de Campbell Parade.
Mientras transeúntes y turistas disfrutaban de un día festivo, los Gurman advirtieron las intenciones del agresor.
Una cámara de vehículo capturó la secuencia: ante la presencia de Akram armado, Boris Gurman tuvo una reacción inmediata y heroica. Sin dudar, se abalanzó sobre el atacante y logró despojarlo de la primera arma, arrojándolo a la calle. Durante preciosos segundos, el hombre de 69 años sostuvo la escopeta, apuntando a Akram y tratando de neutralizar la amenaza. Sofía Gurman se unió a su lado, reforzando el intento de detener el inminente baño de sangre.
El acto de arrojo de la pareja en medio de la celebración de Janucá es recordado por sus familiares como la esencia de quiénes eran. "Esto resume quiénes eran Boris y Sofía: personas que, de forma instintiva y desinteresada, intentaban ayudar a los demás”, expresó la familia Gurman en un comunicado tras conocerse las imágenes.
Trágicamente, el enfrentamiento tuvo un desenlace fatal. Akram logró recuperar otro rifle y atacó a quemarropa a la pareja. La grabación posterior muestra a los Gurman, ejecutados, yaciendo abrazados junto al automóvil de los terroristas, mientras Akram y su hijo, Naveed, continuaban disparando contra la multitud.
El ataque, calificado de "terrorista" y "antisemita" por el primer ministro Anthony Albanese, dejó un saldo de 15 personas muertas y 42 heridas. Si bien los atacantes fueron neutralizados, su coche contenía explosivos improvisados y una segunda bandera del Estado Islámico.
El heroísmo en Bondi Beach no se limitó a la pareja Gurman. Ciudadanos como Ahmed al Ahmed (quien resultó gravemente herido al enfrentar a Akram) y Reuven Morrison (quien lanzó ladrillos antes de perder la vida) se sumaron al intento desesperado de proteger a la comunidad, demostrando que en el corazón del terror, la valentía y el sacrificio brillaron con fuerza inolvidable.

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Masacre en Australia
Australia volvió a quedar en shock este domingo tras un violento tiroteo en la playa Bondi, en la ciudad de Sídney. El ataque ocurrió durante una celebración judía por el inicio de Hanukkah, que reunía a cientos de personas en un espacio público y familiar. El saldo fue devastador: al menos 11 personas murieron y otras 29 resultaron heridas.
De acuerdo a la información oficial, dos hombres armados abrieron fuego de manera indiscriminada contra los asistentes. El hecho se registró cerca de las 18:40, según reconstruyeron los investigadores, y generó escenas de pánico y desesperación.
Uno de los tiradores murió en el lugar tras la intervención de un civil que se abalanzó sobre él y utilizó su propia arma para neutralizarlo. El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, destacó públicamente la acción y definió al hombre como un “verdadero héroe” por evitar una tragedia aún mayor.
Testigos relataron que se escucharon decenas de disparos —algunos estiman hasta 50— y que muchas personas quedaron tendidas en el suelo mientras otras buscaban refugio o escapaban hacia el mar y las calles cercanas.
La Policía confirmó que el segundo atacante fue detenido poco después del tiroteo y permanece internado en estado crítico bajo custodia policial. Las autoridades no descartan la participación de un tercer involucrado y continúan analizando registros de cámaras y testimonios.
Durante los operativos posteriores, los agentes encontraron un artefacto explosivo improvisado dentro de un vehículo vinculado al agresor que murió en el lugar, lo que refuerza la hipótesis de un ataque planificado. NA

