Campo
Del sueldo al plato: ¿Cuánto rinde el salario?
24 de mayo de 2025
CONINAGRO dio a conocer su nuevo informe mensual Del Sueldo al Plato: ¿Cuánto rinde el salario?, en el cual se analiza la evolución del poder de compra del salario basándose en el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) relevado por el Ministerio de Capital Humano.
Según el último reporte, los salarios registraron una mejora interanual del 111,7% entre febrero de 2024 y febrero de 2025, de acuerdo con los datos disponibles del Ministerio de Trabajo. Este incremento superó con amplitud la inflación interanual del 67%. Esto se traduce en una recuperación del poder adquisitivo en términos reales.
El punto de inflexión se produjo en marzo de 2024, cuando el salario real tocó su mínimo y, a partir de ese momento, comenzó a superar a la inflación. En febrero de 2025, la inflación mensual fue del 2,4%, mientras que los salarios, medidos por el índice RIPTE, crecieron un 2,6% en el mismo período. En marzo de 2024, el salario promedio RIPTE, ajustado a valores constantes de febrero de 2025, era de 1.061.035 pesos; mientras que en febrero de 2025 alcanzó los 1.310.358 pesos.
¿Cuánto rinde el salario?
Entre marzo de 2024 y febrero de 2025, el salario medido por RIPTE ganó poder de compra frente a los seis alimentos básicos que monitorea CONINAGRO en este informe: aceite de girasol, yerba mate, leche, asado, huevo y pan.
El poder de compra para adquirir aceite de girasol aumentó un 45%, lo que permitió sumar 107 botellas de 1,5 litros adicionales. En marzo de 2024, el salario alcanzaba para 237 botellas, mientras que en febrero se incrementó a 344.
En el caso de la yerba mate, el poder adquisitivo creció un 63%, lo que se traduce en la posibilidad de comprar 113 kilogramos adicionales. En marzo de 2024, el salario permitía adquirir 356 paquetes de medio kg y, para febrero, llegó a 582 paquetes de medio kg.
El aumento de poder de compra comparado con la leche fue del 50%, con una mejora equivalente a 293 litros adicionales. En marzo de 2024, un salario cubría la compra de 583 sachet de un litro, mientras que hoy alcanza para 876.
Respecto al asado, el poder de compra creció un 17%, lo que permitió adquirir 19 kilogramos más. En marzo de 2024, el salario podía comprar 111 kilogramos, mientras que en febrero llegó a 130 kilogramos.
En el caso del huevo, el poder adquisitivo del salario mejoró un 38%, lo que equivale a 112,5 medias docenas adicionales. En marzo de 2024, con un salario se podían adquirir 293 medias docenas de huevo, mientras que hoy esa cifra ascendía a 406 medias docenas.
Por último, el poder de compra para el pan aumentó un 28%, permitiendo adquirir 89 kilogramos adicionales. En marzo de 2024, el salario alcanzaba para 319 kilogramos de pan francés tipo flauta y, para febrero, llegó a 408 kilogramos.

El impacto en los productores
Mientras que del lado de los consumidores la combinación de la recuperación del salario real y el rezago en el precio de los alimentos ha permitido mejorar el deteriorado poder de compra, para los productores de algunos alimentos este atraso relativo en los precios representa una dificultad.
El impacto se observa con mayor intensidad en productos como la yerba mate, donde los costos han aumentado por encima de los precios, afectando la rentabilidad de los productores. Esta situación se replica en varias economías regionales que abastecen el mercado interno. Por poner algunos ejemplos: en el último año la naranja ha perdido el 52,4% de su valor real, el arroz el 50,7%, el azúcar el 45,4%, la cebolla el 37,5%, la papa el 36,8%.
No obstante, los datos del informe Del Sueldo al Plato sugieren un posible cambio de tendencia. La mejora del poder adquisitivo de los salarios, más temprano que tarde, podría traducirse en un incremento de la demanda y el consumo de alimentos, beneficiando a las economías regionales.
Dato inflación
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación de marzo de 2025 fue del 3,7%, marcando así el quiebre de una racha de cinco meses consecutivos con registros por debajo del 3%. Se trata del dato más alto desde agosto de 2024, cuando la inflación mensual fue del 4,2%.
El registro de marzo superó ampliamente las previsiones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) elaborado por el Banco Central, que proyectaba una inflación del 2,6% para el mes.
Las principales subas estuvieron impulsadas por el rubro Educación, que aumentó un 21,6% debido al inicio del ciclo lectivo. También se destacaron aumentos en Alimentos y bebidas no alcohólicas (5,7%) y en Prendas de vestir y calzado (4,6%).
Con este dato, la inflación acumulada en el primer trimestre de 2025 alcanzó el 8,6%, mientras que la variación interanual llegó al 55,9%.

¿Qué es el RIPTE?
La Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) es un indicador salarial de naturaleza previsional elaborado por la Subsecretaria de Seguridad Social del Ministerio de Desarrollo Humano.
Este indicador precisa la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses, tanto en el sector público como en el privado
Su publicación se realiza hasta 45 días de finalizado el periodo correspondiente debido al tiempo que transcurre entre la recepción y el procesamiento de las Declaraciones Juradas que los empleadores presentan ante la AFIP.
Entre las definiciones metodológicas más importantes de RIPTE se encuentran las siguientes:
- Los salarios evaluados son los correspondientes a los puestos de trabajo con una antigüedad de 13 meses o más.
- Considera los salarios de los puestos de trabajo del sector privado y del sector público nacional, provincial y municipal que hayan transferido sus cajas previsionales SIPA.
- Solo cuantifica los componentes remunerativos del salario (imponibles al sistema de seguridad social).
- Tiene en cuenta el monto salarial hasta el tope imponible definido para los aportes personales al sistema de seguridad social.
Campo
NI MUUU: ‘Qué culpa tenemos’
La provincia de Buenos Aires enfrenta múltiples desafíos en áreas como infraestructura y educación, pero un nuevo proyecto de ley que busca gravar las emisiones de gases de efecto invernadero ha generado controversia.
Según expresaron al unísono las entidades del sector productivo, la iniciativa carece de sustento y no aborda los verdaderos problemas que afectan a los productores locales. Así lo manifestó de forma contundente el presidente de la Confederación de Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) Ignacio Kovarsky a El Campo Hoy.
"Habiendo tantos temas para solucionar; desde infraestructura, educación, un montón de temas para la provincia de Buenos Aires y bueno, acá al parecer lo único que importa es agarrar cualquier tema para grabar con impuestos y recaudar más y soluciones cero".
El ruralista también afirmó que el concepto de emisión de gases utilizado en la iniciativa es obsoleto y que el enfoque actual debe ser sobre el equilibrio y el balance en lugar de solo la emisión.
Kovarsky destacó que el sistema ganadero argentino, basado en pastizales extensivos, no solo es neutro en términos de emisiones, sino que también contribuye positivamente al secuestro de carbono.
"Justamente el sistema ganadero de Argentina con pastizales extensivos y demás, y con muy pocos casos de animales en feedlot, ahí es donde vemos que es justamente no solo neutro, sino positivo la cantidad de captación, secuestro del carbono a través de la fotosíntesis de nuestros pastizales respecto de lo que se emite".
En cuanto a la situación del rodeo bovino en encierres a corral, el experto aclaró que "no es el porcentaje, sino el tiempo" que los animales pasan en pastizales antes de ser llevados a engorde en feedlot. "La vaca de cría eternamente está sobre pastizales, que es la mitad o más de la ganadería argentina". Este enfoque resalta la importancia de considerar el ciclo completo de producción en lugar de centrarse únicamente en las emisiones.
Buenos Aires bajo el agua
Sobre el plan de ayuda anunciado por el gobierno nacional, indicó que se está formando una mesa de trabajo que busca coordinar esfuerzos locales. "Sé que se bajó maquinaria; la Provincia hace un tiempo que había aportado, y Nación estaba bajando maquinaria tanto en 9 de julio, Casar es Bolívar y Bragado, por ejemplo". Sin embargo, subrayó la necesidad de acelerar los procesos y concretar las ayudas reales.
Finalmente, mencionó que se está trabajando en un presupuesto destinado al nodo Bragado, aunque se reconoce que "hace falta más: se deben licitar y ejecutar obras complementarias para mitigar inundaciones, que son un problema cíclico en la región. Hay que ejecutarlo con mayor velocidad. Entendemos que van a llegar más dragas ahora creo que en enero, pero hace falta acelerar eso".
El rechazo de CRA
Desde CRA rechazaron el intento de imponer una “tasa al metano bovino”. En una gacetilla dada a conocer ayer, expresaron que "una diputada impulse cobrar un impuesto por los gases que emiten las vacas no es una discusión ambiental: es otra muestra de la capacidad de daño de dirigentes que, lejos de comprender cómo se produce en Argentina, vuelven a atacar al sector que sostiene al país. Como señaló CARBAP, cobrar por respirar a las vacas no reduce emisiones, reduce producción.
La entidad expresó que la ganadería argentina alimenta al mundo, genera miles de empleos y moviliza economías regionales. "Inventar una Tasa Ambiental sobre el Metano (TAMBA) es simplemente seguir esquilmando al que produce, cargando más impuestos sobre quienes ya enfrentan una de las presiones fiscales más altas del planeta. Y, para colmo, sin aportar ninguna solución técnica seria o viable".
Finalmente sostuvieron que desde CRA van a seguir defendiendo la producción, el trabajo y la gente que todos los días sostiene al país, "frente a políticas que solo buscan frenar, castigar y asfixiar a quienes producen". radio Cadena3
Campo
Hay productores que emiten menos GEI: ¿Quiénes son y cómo lo logran?
Un informe de la Red de Carbono de Aapresid revela los puntos en común entre los manejos de mayor eficiencia ambiental. Además: los cultivos que más emiten y las estrategias de mitigación.
La nueva edición del Informe de la Red de Carbono de Aapresid deja un mensaje contundente: los productores que integran la red generan sistemáticamente menos emisiones de gases de efecto invernadero que la media nacional construida en base a información de monitoreos en más de dos millones de hectáreas en todo el país.
En un escenario global donde la huella climática comienza a definir accesos a mercados, precios y exigencias de trazabilidad, contar con evidencia local que demuestre la performance de los sistemas agrícolas argentinos resulta estratégico.
El Informe 2025 de la Red sintetiza la cuantificación de emisiones GEI y balance de carbono de los suelos sobre más de 700 mil hectáreas distribuidas en 16 zonas agroecológicas. Se cuantificaron las emisiones directas e indirectas generadas tranqueras adentro asociadas al manejo agrícola: uso de combustibles fósiles, fertilización, descomposición de residuos, aplicación de insumos y consumo de energía.
EL dato: cuando se comparan las emisiones por hectárea y tonelada generadas los productores Aapresid y un índice nacional en base a 2 millones de hectáreas se observa una diferencia sistemática y favorable para los primeros en prácticamente todos los cultivos.
“Esta brecha se asocia a manejos más eficientes, fertilización ajustada al diagnóstico, menor cantidad de labores y decisiones agronómicas que permiten sostener mayores niveles de productividad con igual o menor uso de insumos”, explica el Informe.
Emisiones según cultivo: ranking y fuentes
En términos generales, las emisiones por tonelada de rinde varían según el cultivo: el trigo se lleva el primer puesto como el cultivo que más emite, seguido por la cebada.
En cuanto a las fuentes de emisión, también varían según el cultivo: en maíz, trigo y girasol están explicadas mayormente por el manejo de la fertilización nitrogenada, mientras que en soja y legumbres, por las labores y el uso de fitosanitarios.
A medida que el rinde aumenta la intensidad de emisiones disminuye. Así, los sistemas que logran convertir más biomasa con la misma inversión tecnológica emiten menos.
Sin embargo, el Informe aclara que “el incremento del rendimiento no constituye por sí mismo una estrategia de mitigación, sino que la mejora ambiental se logra con mayor eficiencia productiva: buenos diagnósticos, optimización del uso de insumos, manejo adaptado al ambiente, planificación de rotaciones, eficiencia en el manejo de plagas y estabilidad productiva en el tiempo”.
¿Qué pasa con el carbono del suelo?
El análisis se complementa con la evolución del carbono orgánico del suelo, un indicador clave de salud y resiliencia. Si bien los incrementos de carbono son modestos incluso en rotaciones intensificadas, gran parte de los sistemas evaluados muestran estabilidad en los niveles de carbono, lo que confirma la capacidad de la Siembra Directa y de las rotaciones diversas para sostener la fertilidad y la estructura de los suelos en el largo plazo. Las mayores pérdidas se registran en esquemas dominados por monocultivos o por secuencias exclusivamente gramíneas o leguminosas, mientras que los mejores resultados se observan en planteos que combinan cultivos de verano e invierno, incorporan cultivos de servicio y mantienen una cobertura continua del suelo.
Campo
Ruralistas piden por las obras de la cuenca del Salado antes de 2030
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) lanzó un fuerte reclamo político hacia los gobiernos municipal, provincial y nacional, en medio de una inundación que ya lleva nueve meses y que afecta gravemente al corazón productivo bonaerense.
En un comunicado, CARBAP responsabilizó directamente a las autoridades por la falta de obras y advirtió que la situación evidencia “promesas incumplidas, demoras injustificadas y absoluta falta de voluntad política”.
Según un relevamiento realizado sobre imágenes satelitales del 11 al 13 de noviembre, en la cuenca del río Salado -que abarca unas 17 millones de hectáreas- 2 millones aparecen inundadas o anegadas y 3,8 millones están afectadas de manera tal que quedaron fuera de producción: sin piso, sin caminos transitables y sin posibilidad de ingreso de maquinaria.
La entidad ruralista fijó un objetivo tan claro como urgente: las obras del Plan Maestro del Río Salado deben completarse por completo antes de 2030. Y definió esa meta como “innegociable”.
“No es un slogan ni un deseo. Es una obligación moral, productiva y social”, afirmó CARBAP.
La organización recordó que el plan no exige tecnologías complejas ni obras extraordinarias: “Hablamos de canales, puentes y obras hidráulicas básicas, para las cuales Argentina tiene ingenieros, técnicos y maquinaria. La capacidad existe: lo que falta es decisión política”.
CARBAP también cuestionó el argumento oficial de la falta de recursos. “Frente a quienes repiten ‘no hay plata’, la respuesta es simple: en esta cuenca sí hay plata; la generan los productores y la recaudan los tres niveles del Estado todos los años”.
Por eso, la entidad exigió compromisos públicos y verificables tanto del Gobierno actual como de los futuros gobernantes para garantizar que el plan se ejecute íntegramente.
El comunicado concluye con una advertencia: “Las inundaciones no esperan. La producción no espera. La familia rural, la educación, la salud, la seguridad y el futuro del interior productivo tampoco pueden seguir esperando”.
FUENTE: Noticias Agropecuarias.

