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Delfina Merino en cuarentena
8 de noviembre de 2020
La Leona cambió prioridades al posponerse los Juegos: se focalizó en su carrera universitaria y en la tarea solidaria en un merendero en Santiago del Estero que se levantó de cero. Reflexiones y anécdotas de un atleta todo terreno.
Delfina Merino está exultante. Y festeja. Sale al balcón de su habitación y aprieta el puño con un “vamos” solitario. Sus compañeras aún están en el gym, por eso se toma una licencia: cruza a la playa, respiraba profundo y camina, feliz, relajada, sabiendo que ha alcanzado el objetivo. En este caso no ha sido un gol clave ni tampoco ha ganado un título nuevo con Las Leonas. Se trata de un logro personal muy especial: en la concentración del seleccionado argentino en ese balneario bonaerense, acaba de rendir –y aprobar, sabría después- la última materia teórica en la carrera de Derecho que hace 12 años cursa en la Universidad de Buenos Aires. Un sueño propio –y familiar- que está muy cerca de cumplirse. En diciembre, si aprueba un trabajo práctico restante, será abogada. Y lo habrá hecho mientras, en el camino, ganó un Mundial (2010), cinco Champions Trophy y fue la mejor jugadora de hóckey del mundo (en 2018). Dos carreras paralelas que arrancaron en 2009: el estudio, en la UBA tras un año de CBC, y el deporte en nuestro mítico seleccionado de hóckey sobre césped que el mundo conoce como Leonas.

“Fue una gran felicidad y un poco de alivio también. Por suerte el cuerpo técnico me dio esa tarde libre mientras mis compañeras se fueron a entrenar y pude concentrarme en mi habitación para rendir ‘Daños en el Deporte’, justo una materia que tiene mucho de lo mío. Por tener al deporte pero, a la vez, porque la enfoqué en los daños que generó en deportistas, espectadores y sponsors la cancelación de los Juegos de Tokio en 2020. Fue un parcial escrito y a la semana me enteré que me había sacado un 7”, explica quien se pasó buena parte de las últimas dos concentraciones de Las Leonas estudiando para ese examen. “Lo hacía de noche. Más que nada no hacía sobremesas y subía rápido a la habitación. Me quedaba estudiando hasta la 1. Pero no me sentía tan sola porque varias de mis compañeras estaban en el mismo plan. Nos hacíamos un tecito, agarrábamos un chocolate y estudiábamos”, precisa quien aprovechó esta pandemia –y la cuarentena- para avanzar como nunca en la carrera. “A principio de año me anoté en seis materias, pero por las dudas. Creía que sería imposible porque mi cabeza estaba en Tokio. Pero, cuando vi que se posponían los Juegos, dije ‘menos mal que me anoté’ y me puse a estudiar con todo. En el primer cuatrimestre metí tres materias y en el segundo, dos más. Me queda una y ya está”, precisa, ilusionada.
“El 12 es mi número”, dice y se ríe. Porque es su camiseta y los años que lleva en la facu. Y, enseguida, reflexiona sobre este éxito en su vida. “Sin dudas que es mérito mío, me lo adjudico. Soy muy consciente del esfuerzo que hice, que no le perdí pisada a la carrera, pero a la vez debo agradecer el empuje de mi familia. Mi vieja, por caso, me sacó mucha presión cuando me dijo ‘no importa si no rendís tres, hacé una aunque sea’. Entonces, la carrera la hice a mi ritmo. Ella y mi abuela fueron puntales. Y, con el tiempo, me di cuenta que estar en la facu me sacaba de la burbuja del hóckey, me cambiaba la cabeza. Disfruté mucho estos años”, explica.

-¿Qué significa este título en tu vida, con qué victoria la comparás? ¿Es comparable con una medalla de oro o ser la mejor del mundo?
-Es difícil (piensa). Ahora me da un poco de miedo asegurarlo, en diciembre te digo (se ríe), pero si bien esto es un gran logro en mi vida, también es verdad que mis prioridades siempre fueron mi familia y amigos, luego el hóckey y después recién el estudio. Pero tengo claro que en el futuro eso cambiará. Como no se puede vivir del hóckey, este título me permitirá tener otras opciones cuando me retire.
-¿Y te ves ejerciendo de abogada?
-Sí, claro, no sé si litigando en Tribunales, pero me re gusta y tener el perfil (se ríe). Soy de pelearla, justiciera, me identifico mucho con la profesión. Además, en el Derecho hay muchas puertas y ojalá la pueda relacionar con el deporte. A las otras Leonas siempre las jodo y les digo ‘yo las voy a defender, cuando necesiten, quedensé tranquilas’.
Para Delfina, como para toda la población mundial, fue un año distinto y especial. Que, además de aprovechar para estudiar, intentó no aflojar en otra de sus pasiones, la ayuda social. Sensible, lejos del perfil glamoroso que tal vez su belleza irradia, la jugadora de 28 años siempre quiso ayudar. “Lo tuve en mi cabeza, pero no sabía cómo. Hasta que di con Huella Saint Gobain, un programa solidario que llevaba años y pude sumarme. Con el plus de que cuando estaba buscando mi proyecto, mi viejo fue a su peluquería de toda la vida y el peluquero le contó que estaba ayudando a un merendero improvisado en el interior de Santiago del Estero donde comían 180 chicos muy necesitados. Nos pusimos en contacto y así comenzó”, recuerda de aquel inicio hace dos años en el merendero Las Trincheras de Icaño, un pueblo de 2.000 habitantes ubicado a 180 kilómetros de Santiago. “Cuando lo visité era un baldío, con un tablón y caballetes, donde comían los chicos. Ahora sólo falta el techo. Se levantó de cero y avanzó muchísimo. Y seguiremos hasta terminarlo. Mi papá y yo estamos en contacto, igual que toda la gente de la Huella SG”, explica.
Delfina tenía pautado un viaje de visita para estos meses, pero se quedó con las ganas por la situación sanitaria. “Tenía muchas ganas de ir, pero no se pudo por la pandemia. Sobre todo quería ver los avances en persona y estar con la gente. Cuando fui la primera vez, encontré un lugar con personas muy cálidas pese a sus necesidades. Recuerdo que nos esperaron con unas empanadas mortales y algunas chicas con palos de hóckey para jugar un poco conmigo. Nos divertimos y me fui feliz, sabiendo que iba a poder mejorar un poco la vida de esas personas”, rememora.
-Has demostrado tener mucho compromiso, pese a todas tus actividades y obligaciones que tenés. ¿Qué te genera ayudar en tu vida?
-Siempre digo que soy una agradecida, una privilegiada de encontrar un proyecto como Weber SG que me ayude a ayudar, porque sola es muy difícil. Yo sólo soy el nexo entre la empresa y la gente.

Por lo pronto, mientras tanto, Merino volvió a Buenos Aires tras la concentración en la costa. “Nos fue muy bien en Cariló, aprovechamos a full el entorno, la arena y el lugar que nos dieron gracias a la gestión del Enard y la Confederación de Hóckey. Fuimos unas privilegiadas de tener todo a disposición para seguir evolucionando como equipo. Tenemos una preselección joven y estamos aprovechando este momento sin competencia”, explica Delfina, quien quiere ir paso a paso, sin prometer nada para Tokio. “Por ser las Leonas, por nuestro historia, debemos aspirar a lo máximo, pero el tiempo dirá para qué estamos. El sueño está, siempre estará, pero todavía es temprano para asegurarlo”, opina. Lo seguro que estará es el compromiso. El que mostró para continuar con su solidaridad y quedar a un pasito de ser la abogada Merino.
Por Julián Mozo
Prensa Huella Saint Gobain
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PSG se consagró campeón de la Copa Intercontinental 2025
PSG y Flamengo empataron 1-1 y en la tanda de penales se lució el arquero ruso Matvey Safonov atajando cuatro disparon para que su equipo se consagre campeón de la Copa Intercontinental 2025 por un escueto 2-1. El gol del conjunto parisino lo marcó Khvicha Kvaratskhelia y lo igualó Jorginho en el complemento.
Con una enorme convocatoria en en el Estadio Áhmad bin Ali en Qatar, los de Luis Enrique levantaron un nuevo trofeo y lograron el sextete en 2025.
El encuentro comenzó con ambos equipos estudiándose, pero sin lastimarse en lo más mínimo.Los dos mostraron su típica presión alta y constantes salidas jugando desde abajo, pero en esto el Mengao lo hacía de una forma más arriesgada.
Debido a esto y desde una mal posicionamiento, Fabián Ruíz había marcado el 1-0 a los 11 minutos, pero el VAR lo anuló.
PSG continuó creciendo con el correr de los minutos y una jugada aislada por derecha, culminó con un centro de Joan Neves que Agustín Rossi no pudo despejarla y Kvaratskhelia la mandó adentro para el 1-0 a los 38 minutos.
En el complemento el conjunto de Felipe Luis salió con otra actitud y empezó a inquietar a los campeones de la última Champions League.
En uno de sus embates, Marquinhos le cometió un infantil penal a Giorgian De Arrascaeta y Joginho lo cambió por gol a los 62 minutos.
El tramo final de los 90 minutos fue dominado, en parte, por Gonzalo Plata que empezó a ser un factor en ataque, pero su equipo no pudo culminar ninguna jugada.
En la última jugada del partido Marquinhos tuvo la victoria, pero su disparo no salió hacia el arco y le quedó a Rossi que estaba lejos de los tres palos.
El primer tiempo del alargue fue íntegro del PSG ante un Flamengo que se quedó sin pierdas, pero que encontró en su arquero las respuestas para mantenerse en partido.
El segundo tiempo extra continuó con la misma tónica con los de Luis Enrique siendo los amplios dominadores.
Las constantes fallas de los delanteros del equipo francés en el último tercio de la cancha hicieron que todo se definiera en los penales.
En los disparos desde los doce pasos Safonov se los atajó a Saúl Ñíguez, Pedro, Leo Pereira y Luiz Araújo. El único que le marcó fue Nicolás de la Cruz.
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Horacio Zeballos es campeón del mundo de dobles
Este miércoles, la Federación Internacional de Tenis (ITF) proclamó al marplatense Horacio Zeballos y el español nacido en Barcelona, Marcel Granollers Campeones del Mundo de dobles masculino. Nunca antes tenistas de Argentina y España habían recibido esta tan prestigiosa distinción.
Durante el 2025, Zeballos y Granollers ganaron sus dos primeros títulos de Grand Slam, triunfando en Roland Garros y el Abierto de los Estados Unidos. Además, la pareja obtuvo otros tres títulos en el ATP Tour (Bucarest, Madrid y Basilea) y alcanzó las semifinales de Wimbledon.

Este reconocimiento le llega a Zeballos -nacido en Mar del Plata- a los 40 años y con 22 como tenista profesional. El catalán Marcel Granollers no le va en saga, en abril cumplirá 40 y también es profesional desde el 2003.
La ITF también consagró Campeones del 2025 en singles a la bielorrusa Aryna Sabalenka y al italiano Jannik Sinner, mientras que en dobles femeninos las italianas Sara Errani y Jasmine Paolini repitieron la distinción del año pasado.
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Thiago Passeri se consagró subcampeón mundial Sub-16 en Perú
Thiago Passeri se consagró subcampeón Sub-16 en el Mundial Junior de Surf 2025, y repitió presencia en el podio tras el bronce conseguido en 2024 y se consolidó como la nueva figura del surf argentino.
Desde la costa de Mar del Plata hasta las olas de Perú, la historia de Thiago se escribe con determinación y disciplina. Hijo del legendario Martín Passeri, el multicampeón nacional y referente del surf argentino, Thiago no se limita a heredar un apellido: lo hace propio, sumando esfuerzo, constancia y madurez a cada maniobra.
“Tal vez sea todo demasiado rápido, quizás inesperado, por enfrentarme a gente más grande, con más experiencia. Pero lo disfruto y aprendo, y me motivo”, confesó, lejos de cualquier queja, con la tranquilidad de quien sabe que el resultado es apenas un reflejo de un proceso.
El torneo en Punta Rocas fue un desafío de principio a fin. En la final compartió la batería decisiva con dos australianos y un brasileño. Comenzó relegado, pero reaccionó con olas que rozaron la perfección, alcanzando un puntaje de 16,57 y quedando apenas detrás del australiano Ocean Lancaster. Un resultado que, más que un premio, confirmó su camino: un joven que no sólo compite, sino que aprende, se supera y mantiene la calma en el epicentro de la competencia mundial.
Desde sus primeros pasos en el surf a los 12 años, Thiago ha seguido un recorrido de crecimiento constante. En 2024 compitió en nueve países, tomó 26 aviones, participó en 21 torneos, alcanzando 24 finales y 16 primeros puestos. Cada viaje, cada entrenamiento y cada caída fueron asumidos como parte de un aprendizaje que combina pasión y responsabilidad. Junto a su padre y entrenador, Martín, Thiago ha construido una relación que trasciende la técnica: “Yo estoy para guiarlo y ayudarlo a levantarse cuando se caiga. Thiago entiende esta relación”, explicó Martín, y Thiago confirmó: “No siento presiones por quién fue mi papá. Al contrario, es un faro”.

El surf de Thiago combina potencia, control y lectura de la ola. Desde Mar del Plata hasta Punta Rocas, sus movimientos reflejan instinto, inteligencia y un trabajo minucioso. Cada maniobra es parte de un proceso que incluye psicólogo, nutricionista, movilidad y prevención de lesiones: un adolescente que vive como profesional, con la madurez de quien sabe que el éxito llega de la constancia, no de la casualidad.
El vínculo con su ciudad natal también pesa en su formación: Mar del Plata no es solo su cuna, es la base de una identidad que se refleja en la calma con la que encara cada competencia. Allí están sus amigos, su familia y la memoria de un padre que abrió puertas al profesionalismo argentino, dejando una huella imborrable. Thiago, con cada ola, honra esa historia y proyecta la propia.

Su rendimiento internacional y su compromiso ya despertaron la atención de marcas y referentes: Quiksilver y DC Shoes lo acompañan desde los nueve años, confiando en su talento y en la guía de Martín. Cada viaje, cada torneo, cada medalla es una pieza más de un rompecabezas que tiene un objetivo: llegar al Championship Tour, al circuito profesional donde compiten los 34 mejores del mundo, y más allá, representar a Argentina en Los Ángeles 2028, cuando el surf será olímpico.
Pero más allá de proyecciones y récords, Thiago muestra algo que trasciende el deporte: humildad, madurez y disfrute del momento. Cada abrazo con su padre, cada ola dominada, cada podio alcanzado son reflejos de un camino que comenzó en las playas de Mar del Plata y que, ahora, lo proyecta hacia el mundo. La medalla de plata en Punta Rocas no es solo un logro: es la confirmación de una saga familiar, de un joven que respeta la herencia y al mismo tiempo escribe su propia historia.

Thiago Passeri no es solo un surfista. Es un hijo de Mar del Plata que cabalga olas, desafíos y sueños, un adolescente que ha aprendido que el talento se combina con disciplina y que la grandeza llega con esfuerzo, paciencia y pasión. Cada campeonato, cada viaje y cada ola superada no son finales, sino capítulos de un relato que recién comienza, y que promete brillar con la fuerza de un mar inagotable. DIB

