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Estalló la bolsa de Tokio

7 de abril de 2025
Los coletazos a partir del drástico colapso del Nikkei 225, como se conoce al mercado de valores de Tokio, golpearon fuertemente a las acciones argentinas en Walls Street, que ya perdieron un 9 por ciento de su valor. Fue a partir de la caída más grande de dos días que tuvo la bolsa japonesa, en la cual su mercado bursátil se derrumbó cerca del 10 por ciento. Además, el precio del Bitcoin bajó un 16 por ciento en 24 horas y osciló de su máximo histórico cercano a los 70 mil dólares a los 50 mil.
A la hora de los mercados argentinos, las ADRs que cotizan en Wall Street tuvieron un fuerte descenso en sus cotizaciones. La financiera BBVA fue la que más cayó, con un 9,07 por ciento. Detrás de ella estuvo Edenor, que perdió un 8,62, el Banco Supervielle con un 8,02 y la Transportadora Gas del Sur con un 8.
Desde la madrugada de Argentina se supo que el destino venía por ese lado, luego de que se abrieran los mercados japoneses con la misma tendencia negativa del viernes. Esto generó, incluso, que en la República de Corea del Sur detuvieran todas las órdenes de venta que tenían, para poder especular con la caída de sus vecinos y no perder dinero en el camino.
Según registraron los medios japoneses, la caída del Nikkei 225 fue la más importante de dos días seguidos en la historia de la medición bursátil oriental. De acuerdo a la publicación Zerohedge, el colapso es mayor que el conocido lunes negro de 1987. A su vez, en las bolsas de Europa, la tendencia también pareció irreversible, ya que todos finalizaron con resultados negativos.
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VOLVIÓ!

El papa Francisco volvió este domingo a presentarse en persona ante los fieles en la Plaza de San Pedro, tras dos semanas de convalecencia aislada en su residencia vaticana y 38 días de hospital por sus problemas respiratorios.
Francisco apareció por sorpresa llevado en la silla de ruedas que ya usaba en el pasado por sus problemas de movilidad y recibiendo oxígeno a través de unas cánulas nasales.
"Buen domingo a todos. Muchas gracias", fueron sus breves palabras dedicadas a los miles de fieles que habían asistido a la misa del Jubileo de los Enfermos.

Esta cita, dedicada al mundo sanitario por el Año Santo en curso, era especialmente esperada dado que el propio pontífice vive en sus carnes la enfermedad, aunque mejora poco a poco según la Santa Sede.
Francisco, de 88 años, fue hospitalizado el 14 de febrero por una neumonía bilateral que llegó a amenazar su vida, aunque logró reponerse y salir del hospital 38 días después, el 23 de marzo. Desde entonces, había permanecido aislado llevando a cabo su terapia y su fisioterapia respiratoria en la Casa Santa Marta del Vaticano.
Hasta que este domingo dio la sorpresa saliendo de la basílica y presentándose ante los fieles, que le acogieron en una plaza soleada y primaveral con aplausos, emoción y gritos de "viva el papa".
Sin embargo, Francisco no pudo hablar demasiado ni tampoco darse un baño de masas, ya que los médicos le han recomendado la máxima prudencia y reposo en lo que recupera su salud.
En estas semanas, las misas son celebradas en su nombre por clérigos o cardenales, que suelen leer en su nombre sus discursos y homilías. Esta eucaristía por el Jubileo de los Enfermos estuvo presidida por el arzobispo italiano Rino Fisichella, encargado de pronunciar un texto que el papa había preparado centrándose en la necesidad de no excluir a los enfermos o personas frágiles de la sociedad.
"Queridos hermanos y hermanas enfermos, en este momento de mi vida comparto mucho con ustedes: la experiencia de la enfermedad, de sentirnos débiles, de depender de los demás para muchas cosas, de tener necesidad de apoyo. No es siempre fácil, pero es una escuela en la que aprendemos cada día a amar y a dejarnos amar", confesó.
En el texto, el papa argentino aseguró que "ciertamente la enfermedad es una de las pruebas más difíciles y duras de la vida" pero que "la habitación del hospital y el lecho de la enfermedad pueden ser lugares donde se escuche la voz del Señor".
En este sentido, citó a su antecesor, Benedicto XVI, fallecido con 95 años el 31 de diciembre de 2022 y que en su encíclica 'Spe Salvi' (2007) sostuvo que "la grandeza de la humanidad está determinada esencialmente por su relación con el sufrimiento" y que "una sociedad que no logra aceptar a los que sufren es cruel e inhumana".
"Es verdad, afrontar juntos el sufrimiento nos hace más humanos y compartir el dolor es una etapa importante de todo camino hacia la santidad", sentenció.
Por eso, instó a la sociedad a "no relegar al que es frágil" como, denunció, "lamentablemente vemos que a veces suele hacer hoy un cierto tipo de mentalidad". "No apartemos el dolor de nuestros ambientes. Hagamos más bien de ello una ocasión para crecer juntos", emplazó.
Una vez leída su homilía y terminada la misa, fue cuando Francisco reapareció ante los miles de fieles en la plaza, mostrando él mismo la fragilidad de la enfermedad, perceptible sobre todo en el ruido que el oxígeno hacía en el micrófono que usó para hablar.
Una mujer leyó después un mensaje en su nombre en el que saludaba "con afecto" a todos los participantes en la misa del Jubileo de los Enfermos y agradecía "de corazón" las oraciones por su salud.
Después, la Santa Sede difundió el texto que tenía preparado para el Ángelus dominical, publicado por escrito dada su imposibilidad de pronunciarlo desde la ventana del Palacio Apostólico.
Y en ese mensaje, no solo volvió a aludir a su hospitalización y su convalecencia, sino que exigió mejoras para los servicios sanitarios de todo el mundo y para sus trabajadores y pacientes.
"Rezo por los médicos, enfermeros y trabajadores sanitarios, que no siempre tienen las condiciones adecuadas para trabajar y, a veces, incluso son víctimas de agresiones. Su misión no es fácil y debe ser apoyada y respetada", defendió el pontífice.
Para después expresar su deseo de que "se inviertan los recursos necesarios para la atención y la investigación, para que los sistemas sanitarios sean inclusivos y atiendan a los más frágiles y pobres".
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El Papa Francisco y la Pascua

El Papa Francisco podría hacer una aparición pero en una “modalidad diferente”.
De acuerdo al informe del servicio de prensa del Vaticano, “la situación del Papa Francisco presenta nuevas ligeras mejoras en cuanto a respiración, motricidad y también en el uso de la voz”. En ese marco de expectativas, desde su equipo médico aseguraron que los resultados de los análisis de sangre que se le practicaron también fueron positivos.
Vale recordar que, anteriormente, los profesionales habían advertido que se necesitaría tiempo para que el Papa recupere el pleno uso de su voz debido al daño en los músculos respiratorios tras la neumonía bilateral, que puso en peligro su vida en dos ocasiones, que concentraron la atención de todo el mundo.
Francisco no apareció en público desde su regreso al Vaticano el último domingo 23 de marzo, después de más de cinco semanas de hospitalización en el hospital Gemelli de Roma.
Aunque continúa convaleciente, podría hacer una aparición durante la tradicional oración dominical del Ángelus pero en una “modalidad diferente”. A propósito, el último Ángelus público del Papa fue el 9 de febrero cuando se difundió una versión escrita.
Según el Vaticano, el Papa se encuentra “de buen ánimo” y “continúa trabajando”, siguió este viernes una ceremonia religiosa de Cuaresma celebrada en la sala Pablo VI del Vaticano por videoconferencia.
En tanto, el miércoles siguió también de la misma manera la misa celebrada con motivo del 20 aniversario de la muerte de Juan Pablo II.
No obstante “aún es prematuro hablar” de la participación del Papa, líder de los 1.400 millones de católicos, en las celebraciones de Pascua, la fiesta más importante del calendario cristiano.
El domingo de Pascua cae este año el 20 de abril, y nuevamente concentrará la atención de todos los católicos que llevan adelante esa sentida conmemoración.
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LA FOTO QUE NO FUE

El viaje relámpago de Javier Milei a Estados Unidos terminó en un papelón diplomático. El Presidente argentino no consiguió la tan ansiada foto con Donald Trump y se retiró antes de su llegada.
En tanto, el canciller Gerardo Werthein fue visto "fuera de sí", a los gritos con los organizadores del evento, según relató Glenn Parada, uno de los responsables de la gala "American Patriots" realizada en Mar-a-Lago, la residencia del expresidente estadounidense.
La visita oficial fue planificada con la expectativa de que Milei se reuniera cara a cara con Trump, en el marco de su reciente condecoración con el premio "Lion of Liberty".
Sin embargo, la foto no se concretó, y la delegación argentina se retiró de manera abrupta antes del arribo del magnate republicano.
"Tenían todo listo para verse. Solo debían esperar 15 o 20 minutos. Estaba todo armado, pero se fueron sin avisar. No sabemos por qué se fueron", relató Glenn Parada, director ejecutivo de la fundación organizadora Make America Clean Again, en diálogo con el periodista Pablo Duggan.
Parada, quien fue el vínculo directo con la Casa Trump, confirmó además que el escándalo llegó a oídos del expresidente.
"Todo estaba planeado para que se encontraran. Milei aceptó venir por eso. Los pusimos juntos para que se puedan reunir. Pero a los 15 minutos de que se fue la delegación argentina, llegó Trump", señaló.
Cuando se le preguntó específicamente por la actitud de Werthein, Parada no dudó: "Sí, estaba muy enojado. Se lo notaba molesto, se fue a los gritos". Luego agregó: "No entiendo qué pasó, porque solo era cuestión de esperar. Todo ya estaba listo. Y la gente se quedó incómoda".
La actitud de Werthein, además de tensionar el clima del evento, fue considerada impropia para un jefe de la diplomacia argentina. "Fue él quien se comunicó con el anfitrión para anunciar que se retiraban. Estábamos todos esperándolos, incluso la familia Trump", dijo Parada.
Según trascendió, el presidente estadounidense se retrasó por un problema técnico con el helicóptero en el que se trasladaba, algo que -aseguró Parada- "ya se sabía con antelación".
El momento de mayor tensión se dio tras la cena, cuando Milei recibió su galardón y brindó su discurso. En lugar de aguardar el arribo de Trump y la posterior reunión privada pactada, el mandatario argentino, su hermana Karina Milei y Werthein se retiraron abruptamente del lugar.
Parada insistió en que todo había sido coordinado previamente: "Habíamos confirmado que Trump iba a estar y que se iban a reunir. Yo personalmente me encargué de que eso sucediera".
Por lo pronto, el episodio generó malestar en los organizadores estadounidenses. "No se puede entender por qué decidieron irse cuando faltaba tan poco. La familia Trump ya estaba en el lugar", concluyó Parada.