Durante la apertura de la 30° Conferencia Industrial, organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA), hubo fuertes declaraciones contra el gobierno de Javier Milei en un contexto de tensiones por el rumbo de la economía y la competitividad de la industria.

El evento, llevado a cabo en el Centro de Convenciones de Buenos Aires, comenzó con un discurso del presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja. Refiriéndose a la ausencia de Javier Milei y de Luis Caputo. “Estoy mirando los presentes y veo que a veces la prensa se equivoca porque decían que ‘nos vaciaron’. Estamos vacíos de algunas cosas, pero plenos de representación empresaria, y estamos contentos que el jefe de Gobierno, Jorge Macri pueda ver el compromiso, la presencia, y la necesidad de futuro de la industria”.

Funes de Rioja enfatizó que, más allá de las diferencias internas en la industria, el interés colectivo radica en trabajar por el desarrollo del país. Recalcó que el sector industrial, lejos de buscar beneficios exclusivos, tiene como prioridad contribuir al crecimiento económico y social de la Argentina.

El presidente de la conferencia, Martín Rappallini, también tomó la palabra, orientando su mensaje hacia el reclamo de condiciones justas para competir en el ámbito internacional. Aseguró que los empresarios argentinos no exigen privilegios, sino un marco equitativo que les permita enfrentar a países que subsidian su producción y exportaciones, rompiendo las normas de comercio internacional.

“Los industriales, no hemos tenido, no tenemos ni pedimos privilegios. No pedimos protección, queremos igualdad de condiciones para poder competir”, afirmó

Rappallini hizo hincapié en que el rol del Estado debe ser clave para garantizar esta equidad. Planteó que la industria nacional necesita apoyo para poder adaptarse a un mercado global cada vez más competitivo, donde las distorsiones perjudican a quienes cumplen con las reglas.

“El Estado debe nivelarle la cancha a la industria nacional y el tiempo es un factor clave en este proceso de integración”, afirmó, al señalar que el proceso de integración de la industria argentina requiere de acciones inmediatas por parte del Gobierno para no quedar rezagados frente a economías que avanzan rápidamente.

“Escuchamos muchos ataques injustos al empresariado nacional Hoy quiero reivindicar al industrial, que es un sobreviviente a un constante proceso de cambio. Somos nosotros los empresarios, que generamos empleo y pagamos los impuestos y sostenemos el Estado. Queremos respeto”, concluyó. (DIB)

Los bloques de diputados nacionales de la Unión Cívica Radical (UCR) y el PRO no consiguieron este martes quórum por lo que se cayó la sesión especial para tratar la reforma sindical, que pretendía restringir la “cuota solidaria” y limitar las reelecciones indefinidas de los gremios.

Es que, la bancada de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica (CC) impulsan iniciativas que reforman la Ley de Asociaciones Sindicales, con el objetivo de limitar el poder de los gremios. Sin embargo, desde el oficialismo adelantaron que no acompañan el proyecto, tras considerar que “no es el momento”.

Ante el no acompañamiento del oficialismo, las bancadas de la oposición sostienen que La Libertad Avanza (LLA) acordó con la Confederación General del Trabajo (CGT) no avanzar en las cajas de los sindicatos, a cambio de frenar la virulencia de las medidas de fuerza de la central obrera.

El acuerdo parece haber dado frutos porque el sector dialoguista de la CGT, comandado por Héctor Daer, se impuso en la dinámica gremial. Tal es así que, en la previa a la sesión especial, la central obrera dio marcha atrás con el paro general pactado para diciembre, impulsado por Pablo Moyano.

“No habrá ningún paro. No está en nuestra agenda”, informó la central obrera, tras una reunión de la mesa chica que conduce la agrupación sindical y reinstauró la disidencia con Moyano. La decisión de los “gordos”, aceleró la salida del líder de Camioneros, impulsor de la rama combativa de la central obrera.

Vale mencionar que, Moyano era miembro del triunvirato que dirige la CGT junto a Héctor Daer y Carlos Acuña, y exigía la realización de una protesta en líneas similares a la anunciada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), comandada por Rodolfo Aguiar, para el 5 de diciembre próximo.

Cabe destacar que, la salida de Pablo Moyano de la conducción de la CGT se suma a la reciente renuncia de Mario Manrique, dirigente de SMATA que ocupaba la secretaría gremial de la central obrera, quien también argumentó diferencias con el sector dialoguista.

En ese contexto, este martes, el oficialismo no se prestó para dar quórum, tal y como había hecho en las comisiones al no acompañar el dictamen. “Está claro con la lista de los presentes en la sesión quiénes están comprometidos con la reforma sindical”, denunció el legislador Martín Tetaz, presidente de la comisión de Legislación del Trabajo.

En esa línea, el platense remarcó que, “este es el momento de la reforma más importante que necesita el país. Hoy no pudo ser porque no conseguimos el quórum, pero lo vamos a seguir intentando en las siguientes sesiones. Tarde o temprano vamos a conseguir la democracia sindical que necesitamos”.

“Todos entendimos que la Argentina necesita una reforma sindical sin dilaciones, que termine las reelecciones indefinidas de los sindicalistas, que termine con esta historia de personas que están 35, 40 o más años al frente de un sindicato”, alegó Tetaz y cerró: “Que permita que se renueven los cargos directivos dentro de esos sindicatos y que asegure la participación de las minorías dentro de esos cuerpos directivos”, señaló.

Con apoyo del kirchnerismo, la bancada de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados, a mediados de septiembre, bloqueo en más de una oportunidad logró bloquear el dictamen del proyecto de ley que restringe la “cuota solidaria” y limita las reelecciones indefinidas de los sindicatos en el Congreso.

En concreto, el acompañamiento de los cinco libertarios que conforman la comisión de Legislación del Trabajo, Pablo Ansaloni, Manuel Quintar, Marcela Pagano, Alida Ferreyra y Lorena Villavede, se obstruyó la firma de un dictamen, ya que con 12 representantes, la Coalición Cívica, el PRO y la UCR necesitaban del aval del oficialismo para obtener la mayoría de los 31 miembros.

Desde la tropa libertaria justificaron su decisión con el argumento de estar disconformes con la conducción de Martín Tetaz, que hacía más de dos meses está al frente de la comisión y la puesta en común de un texto que aglutine a los 26 proyectos en discusión. “Nunca nos llamó”, denunció un referente del bloque libertario sobre el legislador radical, quien subrayó el vaivén de vínculo de la UCR con el Gobierno.

En ese contexto, el diputado radical salió a cruzar al oficialismo por la decisión conjunta con el kirchnerismo. “Lamentablemente, el Gobierno cachetea a (Pablo) Biró, secretario general del gremio de pilotos de Aerolíneas Argentinas (APLA), para la foto pero después se da vuelta y se abraza a los Gordos de la CGT”, afirmó.

Además, Tetaz remarcó que “es lamentable porque este es el cambio que necesita la Argentina: frenar la reelección de los sindicalistas, más libertad en las obras sociales, transparencia en los fondos de los sindicatos”. “No sé cuál es el cambio que venían a hacer”, chicaneó.

Vale recordar que, la reforma sindical de la oposición dialoguista apunta a determinar las condiciones para integrar los órganos directivos de los sindicatos, limitar los mandatos de los delegados, definir la periodicidad del llamado a elecciones en los gremios e incorporar el criterio de paridad de género.

Asimismo, los proyectos de reforma sindical buscan eliminar las “contribuciones solidarias” para los no afiliados, un descuento salarial compulsivo a todos los trabajadores de una actividad que es pactada en los convenios colectivos y que es hoy uno de los principales sostenes económicos de los sindicatos. Este punto, es el más resistido por la central obrera, que ve amenazada su poder de caja y representación.

Fuente: Diputados Bs. As.