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Arranca la cosecha fina 2024
25 de noviembre de 2024
Productores regionales de Aapresid comparten sus claves para dar vuelta una partida que arrancó difícil, pero podría cerrar con rendimientos de hasta 6 tn/ha en trigo.
Cada grano cuenta. La eficiencia en la cosecha es más relevante que nunca para asegurar buenos márgenes.El sur de la provincia de Buenos Aires, corazón triguero de Argentina, está listo para enfrentar una cosecha de fina que, aunque arrancó con desafíos, promete cerrar con buenos números gracias al repunte climático y de precios.
En la última revista de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), productores regionales adelantaron estrategias infaltables para optimizar la cosecha y asegurar buenos márgenes en un contexto de precios ajustados.De la incertidumbre al optimismoLas bajas temperaturas del invierno y las primaveras frescas convierten al sur bonaerense en una región ideal para los cereales de invierno.
Cebada y trigo desfilan en rotaciones diversas en integración con ganadería, pensadas para potenciar rendimiento y al mismo conservar recursos, principalmente el suelo, comenta Manuel Pereyra Iraola de la Regional Tandilia de Aapresid.
Este paraíso de la fina, sin embargo, comenzó la campaña con el pie izquierdo: poca agua en los perfiles y precios bajos que desanimaron a muchos. Pero las lluvias otoñales y el repunte en los mercados cambiaron el panorama, repasa Roberto “Tiki” Kiessling, asesor y docente-investigador (UNS) de la Regional Aapresid Bahía Blanca.
Esta situación, agrega el asesor Iván Nuesch de la Regional Las Encadenadas, empujó a sembrar más hectáreas de trigo, desplazando ligeramente a la cebada, que quedó en un 40% de la superficie total sembrada.
El lado B de la campaña: costos y desafíosLos alquileres altos debido a la alta demanda de la zona y los precios elevados de los insumos complicaron el juego inicialmente.
“El productor apostó a comprar insumos en el último momento, esperando una baja de precios, un repunte en los commodities, el levantamiento de aranceles, devaluación o mejoras en las tasas de financiamiento, que recién llegaron en agosto”, explica Pereyra Iraola.
A esto se le sumó el costo creciente de herbicidas por su mayor uso debido a la complejidad en el control de malezas, principalmente raigrás y crucíferas.En cuanto a lo climático, si bien la fina comenzó su ciclo con condiciones óptimas de humedad y temperatura, las intensas heladas desde mayo hasta agosto dejaron su marca, coinciden los productores.
En la zona de Puán y Carhué, algunas cebadas sufrieron pérdida de densidad y en general en la zona la emergencia de cultivos tardíos fue más lenta. Pese a estos obstáculos, los lotes mejor manejados mantienen expectativas de rendimiento aceptables.
Con la cosecha de cebada arrancando en noviembre y la de trigo en diciembre, los productores ya están afinando detalles para evitar pérdidas y maximizar la calidad.
Los rendimientos proyectados son alentadores: en Tandil, se esperan 7000 kg/ha para cebada y 6000 kg/ha para trigo; mientras que en Tres Arroyos, entre 4000 y 6000 kg/ha. Similar a este último en Puán, Carhué y Tornquist para la cebada, mientras que para trigo 3500 kg/ha.
Prepararse para la cosecha: cada grano cuentaCon márgenes ajustados y valores de pizarra que rondan los 210-215 U$S/ton para el trigo, los productores apuntan a ajustar planes de fertilización, sanidad y optimizar la cosecha para no resignar calidad.
“Cada decisión cuenta, desde los barbechos hasta el almacenamiento”, señala Pablo Errazu, asesor de la Regional Tres Arroyos. Algunas de las recomendaciones clave para hacer realidad estos números al momento de la cosecha son:
✔ Asegurarse con tiempo contratistas de confianza y capacitados.
✔ Priorizar una mayor tecnología de las máquinas cosechadoras. Cuanto más modernos sean los equipos, las pérdidas se reducen significativamente.
✔ Mantener los equipos limpios para evitar dispersión de malezas como crucíferas y rama negra.
✔ Monitorear el proceso y estar presente en los lotes para regular las máquinas, chequear pérdidas y asegurar una calidad aceptable, especialmente en cebada cervecera
✔ Contar con alternativas de almacenamiento. La falta de cupos cerca de la cosecha es un problema en los últimos años, por lo que es clave estar organizados y listos para embolsar si es necesario.
✔ Controlar la calidad de los granos para direccionar la producción donde corresponda. Números ajustados, decisiones claveLa calidad de los granos será determinante para ganar la partida. En cebada, por ejemplo, asegurar el estándar cervecero puede abrir puertas a mercados premium, mientras que en trigo da ventajas para la negociación con molinos o exportación.En lo que respecta a mercados, “la demanda del mercado interno, la sequía en gran parte de la zona productiva y en Europa, y la proximidad con Brasil (que empuja la exportación), podrían impulsar los precios, sobre todo en trigo”, vaticina Pereyra Iraola.Con números tan finos, potenciar el rendimiento y maximizar la calidad de los granos en lo que queda de la campaña será clave. En esto la eficiencia en la cosecha cobra más relevancia que nunca
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NI MUUU: ‘Qué culpa tenemos’
La provincia de Buenos Aires enfrenta múltiples desafíos en áreas como infraestructura y educación, pero un nuevo proyecto de ley que busca gravar las emisiones de gases de efecto invernadero ha generado controversia.
Según expresaron al unísono las entidades del sector productivo, la iniciativa carece de sustento y no aborda los verdaderos problemas que afectan a los productores locales. Así lo manifestó de forma contundente el presidente de la Confederación de Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) Ignacio Kovarsky a El Campo Hoy.
"Habiendo tantos temas para solucionar; desde infraestructura, educación, un montón de temas para la provincia de Buenos Aires y bueno, acá al parecer lo único que importa es agarrar cualquier tema para grabar con impuestos y recaudar más y soluciones cero".
El ruralista también afirmó que el concepto de emisión de gases utilizado en la iniciativa es obsoleto y que el enfoque actual debe ser sobre el equilibrio y el balance en lugar de solo la emisión.
Kovarsky destacó que el sistema ganadero argentino, basado en pastizales extensivos, no solo es neutro en términos de emisiones, sino que también contribuye positivamente al secuestro de carbono.
"Justamente el sistema ganadero de Argentina con pastizales extensivos y demás, y con muy pocos casos de animales en feedlot, ahí es donde vemos que es justamente no solo neutro, sino positivo la cantidad de captación, secuestro del carbono a través de la fotosíntesis de nuestros pastizales respecto de lo que se emite".
En cuanto a la situación del rodeo bovino en encierres a corral, el experto aclaró que "no es el porcentaje, sino el tiempo" que los animales pasan en pastizales antes de ser llevados a engorde en feedlot. "La vaca de cría eternamente está sobre pastizales, que es la mitad o más de la ganadería argentina". Este enfoque resalta la importancia de considerar el ciclo completo de producción en lugar de centrarse únicamente en las emisiones.
Buenos Aires bajo el agua
Sobre el plan de ayuda anunciado por el gobierno nacional, indicó que se está formando una mesa de trabajo que busca coordinar esfuerzos locales. "Sé que se bajó maquinaria; la Provincia hace un tiempo que había aportado, y Nación estaba bajando maquinaria tanto en 9 de julio, Casar es Bolívar y Bragado, por ejemplo". Sin embargo, subrayó la necesidad de acelerar los procesos y concretar las ayudas reales.
Finalmente, mencionó que se está trabajando en un presupuesto destinado al nodo Bragado, aunque se reconoce que "hace falta más: se deben licitar y ejecutar obras complementarias para mitigar inundaciones, que son un problema cíclico en la región. Hay que ejecutarlo con mayor velocidad. Entendemos que van a llegar más dragas ahora creo que en enero, pero hace falta acelerar eso".
El rechazo de CRA
Desde CRA rechazaron el intento de imponer una “tasa al metano bovino”. En una gacetilla dada a conocer ayer, expresaron que "una diputada impulse cobrar un impuesto por los gases que emiten las vacas no es una discusión ambiental: es otra muestra de la capacidad de daño de dirigentes que, lejos de comprender cómo se produce en Argentina, vuelven a atacar al sector que sostiene al país. Como señaló CARBAP, cobrar por respirar a las vacas no reduce emisiones, reduce producción.
La entidad expresó que la ganadería argentina alimenta al mundo, genera miles de empleos y moviliza economías regionales. "Inventar una Tasa Ambiental sobre el Metano (TAMBA) es simplemente seguir esquilmando al que produce, cargando más impuestos sobre quienes ya enfrentan una de las presiones fiscales más altas del planeta. Y, para colmo, sin aportar ninguna solución técnica seria o viable".
Finalmente sostuvieron que desde CRA van a seguir defendiendo la producción, el trabajo y la gente que todos los días sostiene al país, "frente a políticas que solo buscan frenar, castigar y asfixiar a quienes producen". radio Cadena3
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Hay productores que emiten menos GEI: ¿Quiénes son y cómo lo logran?
Un informe de la Red de Carbono de Aapresid revela los puntos en común entre los manejos de mayor eficiencia ambiental. Además: los cultivos que más emiten y las estrategias de mitigación.
La nueva edición del Informe de la Red de Carbono de Aapresid deja un mensaje contundente: los productores que integran la red generan sistemáticamente menos emisiones de gases de efecto invernadero que la media nacional construida en base a información de monitoreos en más de dos millones de hectáreas en todo el país.
En un escenario global donde la huella climática comienza a definir accesos a mercados, precios y exigencias de trazabilidad, contar con evidencia local que demuestre la performance de los sistemas agrícolas argentinos resulta estratégico.
El Informe 2025 de la Red sintetiza la cuantificación de emisiones GEI y balance de carbono de los suelos sobre más de 700 mil hectáreas distribuidas en 16 zonas agroecológicas. Se cuantificaron las emisiones directas e indirectas generadas tranqueras adentro asociadas al manejo agrícola: uso de combustibles fósiles, fertilización, descomposición de residuos, aplicación de insumos y consumo de energía.
EL dato: cuando se comparan las emisiones por hectárea y tonelada generadas los productores Aapresid y un índice nacional en base a 2 millones de hectáreas se observa una diferencia sistemática y favorable para los primeros en prácticamente todos los cultivos.
“Esta brecha se asocia a manejos más eficientes, fertilización ajustada al diagnóstico, menor cantidad de labores y decisiones agronómicas que permiten sostener mayores niveles de productividad con igual o menor uso de insumos”, explica el Informe.
Emisiones según cultivo: ranking y fuentes
En términos generales, las emisiones por tonelada de rinde varían según el cultivo: el trigo se lleva el primer puesto como el cultivo que más emite, seguido por la cebada.
En cuanto a las fuentes de emisión, también varían según el cultivo: en maíz, trigo y girasol están explicadas mayormente por el manejo de la fertilización nitrogenada, mientras que en soja y legumbres, por las labores y el uso de fitosanitarios.
A medida que el rinde aumenta la intensidad de emisiones disminuye. Así, los sistemas que logran convertir más biomasa con la misma inversión tecnológica emiten menos.
Sin embargo, el Informe aclara que “el incremento del rendimiento no constituye por sí mismo una estrategia de mitigación, sino que la mejora ambiental se logra con mayor eficiencia productiva: buenos diagnósticos, optimización del uso de insumos, manejo adaptado al ambiente, planificación de rotaciones, eficiencia en el manejo de plagas y estabilidad productiva en el tiempo”.
¿Qué pasa con el carbono del suelo?
El análisis se complementa con la evolución del carbono orgánico del suelo, un indicador clave de salud y resiliencia. Si bien los incrementos de carbono son modestos incluso en rotaciones intensificadas, gran parte de los sistemas evaluados muestran estabilidad en los niveles de carbono, lo que confirma la capacidad de la Siembra Directa y de las rotaciones diversas para sostener la fertilidad y la estructura de los suelos en el largo plazo. Las mayores pérdidas se registran en esquemas dominados por monocultivos o por secuencias exclusivamente gramíneas o leguminosas, mientras que los mejores resultados se observan en planteos que combinan cultivos de verano e invierno, incorporan cultivos de servicio y mantienen una cobertura continua del suelo.
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Ruralistas piden por las obras de la cuenca del Salado antes de 2030
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) lanzó un fuerte reclamo político hacia los gobiernos municipal, provincial y nacional, en medio de una inundación que ya lleva nueve meses y que afecta gravemente al corazón productivo bonaerense.
En un comunicado, CARBAP responsabilizó directamente a las autoridades por la falta de obras y advirtió que la situación evidencia “promesas incumplidas, demoras injustificadas y absoluta falta de voluntad política”.
Según un relevamiento realizado sobre imágenes satelitales del 11 al 13 de noviembre, en la cuenca del río Salado -que abarca unas 17 millones de hectáreas- 2 millones aparecen inundadas o anegadas y 3,8 millones están afectadas de manera tal que quedaron fuera de producción: sin piso, sin caminos transitables y sin posibilidad de ingreso de maquinaria.
La entidad ruralista fijó un objetivo tan claro como urgente: las obras del Plan Maestro del Río Salado deben completarse por completo antes de 2030. Y definió esa meta como “innegociable”.
“No es un slogan ni un deseo. Es una obligación moral, productiva y social”, afirmó CARBAP.
La organización recordó que el plan no exige tecnologías complejas ni obras extraordinarias: “Hablamos de canales, puentes y obras hidráulicas básicas, para las cuales Argentina tiene ingenieros, técnicos y maquinaria. La capacidad existe: lo que falta es decisión política”.
CARBAP también cuestionó el argumento oficial de la falta de recursos. “Frente a quienes repiten ‘no hay plata’, la respuesta es simple: en esta cuenca sí hay plata; la generan los productores y la recaudan los tres niveles del Estado todos los años”.
Por eso, la entidad exigió compromisos públicos y verificables tanto del Gobierno actual como de los futuros gobernantes para garantizar que el plan se ejecute íntegramente.
El comunicado concluye con una advertencia: “Las inundaciones no esperan. La producción no espera. La familia rural, la educación, la salud, la seguridad y el futuro del interior productivo tampoco pueden seguir esperando”.
FUENTE: Noticias Agropecuarias.

