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Recursos forrajeros: la sequía no da respiro
28 de enero de 2023
Cuál es el estado de los recursos forrajeros en las zonas del país donde se concentra la producción tambera
Un relevamiento realizado por la Mesa Técnica Lechera de CREA evidencia el compromiso de los recursos forrajeros tras la situación de sequía generalizada que se registra en una vasta zona del país (vigente al 20 de enero de 2023).
Pasturas
En líneas generales, el sur de la región pampeana se encuentra en mejores condiciones que el norte. En este último sector se observa un gran porcentaje de pasturas degradadas. En general, las de gramíneas o pasturas consociadas han tenido una producción muy baja o nula en todas las zonas, y son las alfalfas puras las que están proveyendo el forraje fresco en los tambos.
Aquellos que contaban con una mayor proporción de esta leguminosa en su plataforma se vieron beneficiados. Muchos productores se abastecen de rollos y megafardos de alfalfa sin problemas, aunque también se reportan dificultades para la obtención de subproductos.
Detalle por región
Sudoeste (zona Pedro Luro): Las precipitaciones han sido buenas, por lo que la sequía no afectó a las pasturas.
Mar y Sierras: Se observan pasturas de alfalfa con escenarios de buena a nula producción, según subzona. Las pasturas a base de raigrás perenne y festuca presentan baja producción en todos los casos.
Oeste Arenoso: Buenas producciones en pasturas de alfalfa o mermas de 15 a 20% respecto de años anteriores.
Oeste: Alfalfas con producciones normales; consociadas y festucas casi sin tasa.
Este. Sólo se observa alfalfa en producción, el resto sólo después de alguna lluvia, pero con escasos resultados.
Litoral Sur: Pérdidas de festucas. Alfalfas con producciones muy bajas (30 a 50% menos de lo habitual) con pérdida de plantas y especies acompañantes.
Sur de Santa Fe: Se mantienen pasturas viejas, ya que no se pudo sembrar gruesa para silaje en esos lotes. Se advierten bajas en las producciones.
Santa Fe Centro: Todas las pasturas permanecen en la rotación. No salieron del sistema para ir a cultivo de silo de verano, sino que se mantienen en producción hasta los verdeos de invierno.
Centro: Aproximadamente un 30% de las pasturas se degradaron en forma anticipada. Las alfalfas producen un 75%.
Córdoba Norte: La producción y calidad del heno y del silaje de alfalfa se vieron notablemente afectadas. Se estima una merma del 50% en la producción.
Maíces tempranos
Pocos maíces se sembraron en forma temprana, en total, representan entre el 0 y el 40% de la superficie, según regiones. Las zonas centrales han comenzado a picar el maíz en estado de floración con producciones de un 50 a un 75% menores a las planificadas. Se reporta el uso de preoreo, silo bolsa e inoculantes como tecnologías para ensilar. Muy pocos han ido a pastoreo directo. Los mapas representan la proporción con picado anticipado (derecha) y rendimiento estimado respecto al planificado (izquierda) para los maíces tempranos.
Sudoeste: Sin efecto de sequía.
Mar y Sierras: Baja proporción de picado anticipado, sólo se recurre a él por alguna necesidad puntual.
Oeste Arenoso: No se han picado maíces en forma anticipada; se registran mermas de rindes del 25%.
Oeste: el maíz temprano representa un 30-40% de la superficie para silo; una proporción muy baja se ha pastoreado. Se identifican mermas del 30% o más.
Este: Muy poca superficie de maíz. En cambio, se han sembrado sorgos tardíos con baja inversión, sin embargo, se han obtenido magros resultados.
Litoral Sur: un 70% de la superficie de maíz con picado anticipado, desde estadios vegetativos hasta reproductivos sin grano. Los rindes se limitaron a alcanzar un 30-50% de lo planificado. Sólo se pastorearon los lotes que se vieron más afectados .
Sur de Santa Fe: Los maíces tempranos comenzaron a picarse hace un mes, y continúan. Se están picando sin grano.
Santa Fe Centro: hubo muy poca superficie de maíz, que se picó sin grano, con rindes magros y una merma del 75%. Se compró maíz para picado o rollos a productores agrícolas. Los sorgos -todos de siembra tardía- se encuentran en estado regular. Aún no se picó nada.
Centro: Se han picado casi todos los maíces en floración, con la intención de desocupar los lotes e intentar con cultivos de segunda. Los sorgos siguen en camino, pero afectados.
Córdoba Norte. Muy baja superficie de maíz temprano, todos fueron picados en forma anticipada sin grano.
Maíces tardíos
Representan la mayoría de los maíces sembrados con destinos a silo. En líneas generales, su estado es regular a bueno, en función de las precipitaciones.
En el sur de la región pampeana, especialmente en las zonas Sudoeste y Mar y Sierras, el estado de los maíces es de regular a bueno. Aquellos que fueron sembrados entre fines de octubre y mediados de noviembre están floreciendo en este momento. El rango de rindes esperados varía según subzona, encontrándose cercano al potencial en la zona marítima y Sudoeste, mientras que se esperan caídas del 10 al 25% en la zona más continental de Mar y Sierras.
En la porción central de la región pampeana, la zona Este presenta escenarios distintos: hacia el sur es más similar al de Mar y Sierras, ya que con una mejor primavera pudieron realizar silajes de pastura y siembras de maíz de primera. Hacia al norte, la situación resultó más complicada. Por su parte, en Litoral Sur pocos han sembrado maíz de segunda y los sorgos para silo se encuentran muy afectados por la sequía. En la región Oeste, las siembras de noviembre están floreciendo con hojas basales secas. Las siembras de diciembre se encuentran entre V3 y V6, con paquete tecnológico ajustado a la sequía (densidad y N objetivo).
Hacia el oeste de la región pampeana, el panorama es variado. En Oeste Arenoso los maíces tardíos vienen bien, en cambio, en Centro hay mucha dispersión respecto de las condiciones de los cultivos de segunda y tardíos.
Las regiones Córdoba Norte y Santa Fe Centro esperan rindes inferiores a lo presupuestado; sin embargo, las siembras se realizaron a fines de diciembre y enero así que aún les queda mucho por definir. Los sorgos de siembra tardía se encuentran en estado regular; en algunos casos, los nuevos pronósticos de lluvias permiten plantear la posibilidad de sembrar maíces tardíos o verdeos a fines de enero.
Producción de leche y alimentación
Frente a la sequía, los tambos están realizando un importante esfuerzo para mantener la productividad, manteniendo en la medida de lo posible la composición de las dietas. Sin embargo, los datos de noviembre 2022 evidencian un aumento en el nivel de suplementación de 18,6%, en comparación con el mismo mes de 2021, siendo mayor el incremento en el nivel de forraje conservado, y luego del concentrado (29,1 vs 15,9%, respectivamente). En los sistemas productivos más pastoriles los cambios principales se observaron en la composición de las dietas. Estos sistemas dependen fundamentalmente del pasto, por lo que el impacto de la sequía los afectó en mayor medida.
En cuanto a las producciones individuales no se observa impacto por la sequía dado que se reportan buenos niveles de confort animal debido a las condiciones climáticas. No obstante, considerando que hubo días con temperaturas extremas y alto ITH durante el mes de enero, habrá que evaluar cuál fue el impacto en las producciones. A su vez, en tambos pastoriles pese a que la producción en litros no se vio afectada, sí hubo mermas en la producción de sólidos útiles respecto a noviembre de 2021. Con respecto a los litros libres por vaca en ordeñe, se observa que la variación interanual fue negativa (-3,0%) principalmente como consecuencia del aumento en los costos de alimentación.
Panorama forrajero 2023
La producción de forraje fresco y de reservas está muy ligada al comportamiento de las lluvias. De regularizarse las precipitaciones, algunas zonas estarían a tiempo de implantar maíz tardío, mientras que otras esperan recomponer su situación a partir de pasturas y verdeos de otoño e invierno, lo que les permitiría preparar reservas de primavera.
Los daños reportados por algunas zonas y los previstos en los principales cultivos preanuncian un escenario 2023 con reservas escasas y de menor calidad. Desde el punto de vista económico, se prevén costos de producción elevados por efecto de la sequía, sumados a la dificultad para conseguir algunos subproductos, a los cambios en los precios por dólar soja, y al acortamiento de los plazos que complican también la situación económico-financiera. Es un año para prestar especial atención a las producciones y los costos.
Fuente: Contenidos CREA
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NI MUUU: ‘Qué culpa tenemos’
La provincia de Buenos Aires enfrenta múltiples desafíos en áreas como infraestructura y educación, pero un nuevo proyecto de ley que busca gravar las emisiones de gases de efecto invernadero ha generado controversia.
Según expresaron al unísono las entidades del sector productivo, la iniciativa carece de sustento y no aborda los verdaderos problemas que afectan a los productores locales. Así lo manifestó de forma contundente el presidente de la Confederación de Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) Ignacio Kovarsky a El Campo Hoy.
"Habiendo tantos temas para solucionar; desde infraestructura, educación, un montón de temas para la provincia de Buenos Aires y bueno, acá al parecer lo único que importa es agarrar cualquier tema para grabar con impuestos y recaudar más y soluciones cero".
El ruralista también afirmó que el concepto de emisión de gases utilizado en la iniciativa es obsoleto y que el enfoque actual debe ser sobre el equilibrio y el balance en lugar de solo la emisión.
Kovarsky destacó que el sistema ganadero argentino, basado en pastizales extensivos, no solo es neutro en términos de emisiones, sino que también contribuye positivamente al secuestro de carbono.
"Justamente el sistema ganadero de Argentina con pastizales extensivos y demás, y con muy pocos casos de animales en feedlot, ahí es donde vemos que es justamente no solo neutro, sino positivo la cantidad de captación, secuestro del carbono a través de la fotosíntesis de nuestros pastizales respecto de lo que se emite".
En cuanto a la situación del rodeo bovino en encierres a corral, el experto aclaró que "no es el porcentaje, sino el tiempo" que los animales pasan en pastizales antes de ser llevados a engorde en feedlot. "La vaca de cría eternamente está sobre pastizales, que es la mitad o más de la ganadería argentina". Este enfoque resalta la importancia de considerar el ciclo completo de producción en lugar de centrarse únicamente en las emisiones.
Buenos Aires bajo el agua
Sobre el plan de ayuda anunciado por el gobierno nacional, indicó que se está formando una mesa de trabajo que busca coordinar esfuerzos locales. "Sé que se bajó maquinaria; la Provincia hace un tiempo que había aportado, y Nación estaba bajando maquinaria tanto en 9 de julio, Casar es Bolívar y Bragado, por ejemplo". Sin embargo, subrayó la necesidad de acelerar los procesos y concretar las ayudas reales.
Finalmente, mencionó que se está trabajando en un presupuesto destinado al nodo Bragado, aunque se reconoce que "hace falta más: se deben licitar y ejecutar obras complementarias para mitigar inundaciones, que son un problema cíclico en la región. Hay que ejecutarlo con mayor velocidad. Entendemos que van a llegar más dragas ahora creo que en enero, pero hace falta acelerar eso".
El rechazo de CRA
Desde CRA rechazaron el intento de imponer una “tasa al metano bovino”. En una gacetilla dada a conocer ayer, expresaron que "una diputada impulse cobrar un impuesto por los gases que emiten las vacas no es una discusión ambiental: es otra muestra de la capacidad de daño de dirigentes que, lejos de comprender cómo se produce en Argentina, vuelven a atacar al sector que sostiene al país. Como señaló CARBAP, cobrar por respirar a las vacas no reduce emisiones, reduce producción.
La entidad expresó que la ganadería argentina alimenta al mundo, genera miles de empleos y moviliza economías regionales. "Inventar una Tasa Ambiental sobre el Metano (TAMBA) es simplemente seguir esquilmando al que produce, cargando más impuestos sobre quienes ya enfrentan una de las presiones fiscales más altas del planeta. Y, para colmo, sin aportar ninguna solución técnica seria o viable".
Finalmente sostuvieron que desde CRA van a seguir defendiendo la producción, el trabajo y la gente que todos los días sostiene al país, "frente a políticas que solo buscan frenar, castigar y asfixiar a quienes producen". radio Cadena3
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Hay productores que emiten menos GEI: ¿Quiénes son y cómo lo logran?
Un informe de la Red de Carbono de Aapresid revela los puntos en común entre los manejos de mayor eficiencia ambiental. Además: los cultivos que más emiten y las estrategias de mitigación.
La nueva edición del Informe de la Red de Carbono de Aapresid deja un mensaje contundente: los productores que integran la red generan sistemáticamente menos emisiones de gases de efecto invernadero que la media nacional construida en base a información de monitoreos en más de dos millones de hectáreas en todo el país.
En un escenario global donde la huella climática comienza a definir accesos a mercados, precios y exigencias de trazabilidad, contar con evidencia local que demuestre la performance de los sistemas agrícolas argentinos resulta estratégico.
El Informe 2025 de la Red sintetiza la cuantificación de emisiones GEI y balance de carbono de los suelos sobre más de 700 mil hectáreas distribuidas en 16 zonas agroecológicas. Se cuantificaron las emisiones directas e indirectas generadas tranqueras adentro asociadas al manejo agrícola: uso de combustibles fósiles, fertilización, descomposición de residuos, aplicación de insumos y consumo de energía.
EL dato: cuando se comparan las emisiones por hectárea y tonelada generadas los productores Aapresid y un índice nacional en base a 2 millones de hectáreas se observa una diferencia sistemática y favorable para los primeros en prácticamente todos los cultivos.
“Esta brecha se asocia a manejos más eficientes, fertilización ajustada al diagnóstico, menor cantidad de labores y decisiones agronómicas que permiten sostener mayores niveles de productividad con igual o menor uso de insumos”, explica el Informe.
Emisiones según cultivo: ranking y fuentes
En términos generales, las emisiones por tonelada de rinde varían según el cultivo: el trigo se lleva el primer puesto como el cultivo que más emite, seguido por la cebada.
En cuanto a las fuentes de emisión, también varían según el cultivo: en maíz, trigo y girasol están explicadas mayormente por el manejo de la fertilización nitrogenada, mientras que en soja y legumbres, por las labores y el uso de fitosanitarios.
A medida que el rinde aumenta la intensidad de emisiones disminuye. Así, los sistemas que logran convertir más biomasa con la misma inversión tecnológica emiten menos.
Sin embargo, el Informe aclara que “el incremento del rendimiento no constituye por sí mismo una estrategia de mitigación, sino que la mejora ambiental se logra con mayor eficiencia productiva: buenos diagnósticos, optimización del uso de insumos, manejo adaptado al ambiente, planificación de rotaciones, eficiencia en el manejo de plagas y estabilidad productiva en el tiempo”.
¿Qué pasa con el carbono del suelo?
El análisis se complementa con la evolución del carbono orgánico del suelo, un indicador clave de salud y resiliencia. Si bien los incrementos de carbono son modestos incluso en rotaciones intensificadas, gran parte de los sistemas evaluados muestran estabilidad en los niveles de carbono, lo que confirma la capacidad de la Siembra Directa y de las rotaciones diversas para sostener la fertilidad y la estructura de los suelos en el largo plazo. Las mayores pérdidas se registran en esquemas dominados por monocultivos o por secuencias exclusivamente gramíneas o leguminosas, mientras que los mejores resultados se observan en planteos que combinan cultivos de verano e invierno, incorporan cultivos de servicio y mantienen una cobertura continua del suelo.
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Ruralistas piden por las obras de la cuenca del Salado antes de 2030
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) lanzó un fuerte reclamo político hacia los gobiernos municipal, provincial y nacional, en medio de una inundación que ya lleva nueve meses y que afecta gravemente al corazón productivo bonaerense.
En un comunicado, CARBAP responsabilizó directamente a las autoridades por la falta de obras y advirtió que la situación evidencia “promesas incumplidas, demoras injustificadas y absoluta falta de voluntad política”.
Según un relevamiento realizado sobre imágenes satelitales del 11 al 13 de noviembre, en la cuenca del río Salado -que abarca unas 17 millones de hectáreas- 2 millones aparecen inundadas o anegadas y 3,8 millones están afectadas de manera tal que quedaron fuera de producción: sin piso, sin caminos transitables y sin posibilidad de ingreso de maquinaria.
La entidad ruralista fijó un objetivo tan claro como urgente: las obras del Plan Maestro del Río Salado deben completarse por completo antes de 2030. Y definió esa meta como “innegociable”.
“No es un slogan ni un deseo. Es una obligación moral, productiva y social”, afirmó CARBAP.
La organización recordó que el plan no exige tecnologías complejas ni obras extraordinarias: “Hablamos de canales, puentes y obras hidráulicas básicas, para las cuales Argentina tiene ingenieros, técnicos y maquinaria. La capacidad existe: lo que falta es decisión política”.
CARBAP también cuestionó el argumento oficial de la falta de recursos. “Frente a quienes repiten ‘no hay plata’, la respuesta es simple: en esta cuenca sí hay plata; la generan los productores y la recaudan los tres niveles del Estado todos los años”.
Por eso, la entidad exigió compromisos públicos y verificables tanto del Gobierno actual como de los futuros gobernantes para garantizar que el plan se ejecute íntegramente.
El comunicado concluye con una advertencia: “Las inundaciones no esperan. La producción no espera. La familia rural, la educación, la salud, la seguridad y el futuro del interior productivo tampoco pueden seguir esperando”.
FUENTE: Noticias Agropecuarias.

