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MAÍZ: PELIGRA LA COSECHA

18 de enero de 2023

El titular de la Confederación Económica de la provincia de Buenos Aires (Cepba), Guillermo Siro, aseguró que «si en 15 o 20 días no llueve se pone en riesgo la cosecha de maíz» en la provincia de Buenos Aires y destacó que eso repercutirá «en la alimentación del ganado, el transporte y el comercio de los pueblos del interior».

Siro remarcó que la sequía que afecta al territorio bonaerense «repercute, no sólo en actividades como agricultura y ganadería, sino también en agroindustria, alimentación y demás rubros que se abastecen de materias primas a partir de la actividad rural».

«Si en 15 o 20 días no llueve se pone en riesgo la cosecha de maíz, y sin maíz, también entra en riesgo la actividad de alimentación de ganado y producción de proteínas, pero además todo repercutirá negativamente en el transporte, el flete y actividad comercial en general de pueblos del interior, además de reducirse la recaudación impositiva provincial y nacional y de tasas municipales», expresó Siro.

Siro efectuó estas declaraciones al participar de una recorrida, junto al Presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) Nicolás Pino, por el sector industrial en el gran La Plata.

La recorrida se focalizó en la firma Madexa – propiedad de Luciano Príncipi – y en la oportunidad se conversó acerca de las actividades de la región, fundamentalmente el frutihortícola y se coincidió en promover acciones conjuntas con otras entidades como la Asociación de Productores Frutihortícolas.

Tras analizar la coyuntura económica a partir de las inclemencias climáticas por la sequía, Siro afirmó que «entidades como la Sociedad Rural, además de Carbap, Cepba y otras entidades empresarias como Feba, Adiba y Uipba vemos con preocupación este presente y analizamos distintas variantes no sólo para amortiguar los efectos de la sequía, sino para buscar alternativas que permitan dar sustentabilidad a la producción»

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Declaran la emergencia agropecuaria en zonas de la Provincia

El Ministerio de Economía declaró el estado de emergencia agropecuaria en diversos distritos de las provincias de Buenos Aires y Jujuy, para las explotaciones agrícolas afectadas por sequia, heladas, lluvias y vientos intensos; e inundaciones, según corresponda.

Lo hizo a través de las resoluciones 55/2023, 56/2023, 57/2023 y 58/2023, publicadas hoy en el Boletín Oficial.

Todas las declaraciones parten de la presentación tanto de Jujuy como de Buenos Aires de diversos decretos provinciales de emergencia a la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, a los efectos que se aplique lo contemplado en la Ley 26.509.

Las diversas disposiciones de hoy declaran el estado de emergencia, de forma retroactiva, del 1° de octubre de 2021 al 30 de septiembre de 2022 a las explotaciones agropecuarias afectadas por inundación en las circunscripciones V, VI, VIII, IX y XI del partido bonaerense de Hipólito Irigoyen.

Por el mismo motivo, aunque por el periodo del 1° de abril de 2022 hasta el 30 de septiembre de dicho año, se declara la emergencia en los Partidos de Pehuajó y Bolívar y en las Circunscripciones II, VI, VII, VIII, IX y X del Partido de Carlos Casares; mientras que también se declara en tal estado del 1° de enero de 2022 hasta el 31 de marzo de 2022 a los afectados en el Partido de General Villegas.

Por otro lado, por la sequia, se dispuso declarar en emergencia agropecuaria a diversos partidos bonaerenses, en periodos que finalizaron el 31 de diciembre pasado, con fechas de inicio que varían según el caso.

Para los partidos de San Pedro, Arrecifes y Suipacha, la emergencia comenzó el 1° de junio pasado; para Rojas, Ramallo, Alberti, Lobos, San Vicente y Magdalena, el 1° de octubre; para Salto, el 1° de septiembre; y para Junín, Dolores y Chascomús, el 1° de julio.

También se dispuso la emergencia entre 1° de enero de 2022 y hasta el 30 de junio de 2022 en el Partido de Tordillo.

Debido a las lluvias y vientos intensos, también se declaró bajo dicha condición a los productores afectados de las circunscripciones II, III y IV del Partido de Florencio Varela, en el periodo del 20 de enero de 2022 al 30 de junio de ese año.

Por último, en la provincia de Jujuy se dispuso el estado de emergencia desde el 1° de diciembre pasado al 30 de noviembre de 2023 a las explotaciones vitivinícolas y frutícolas afectadas por heladas en los Departamentos de Humahuaca, Tilcara y Tumbaya.

Las disposiciones de hoy indican que, para recibir los beneficios, los productores afectados deberán presentar certificado extendido por la autoridad competente de la provincia, en el que conste que sus predios o explotaciones se encuentran comprendidos en los casos previstos.

Los gobiernos provinciales remitirán a la Secretaría Técnica Ejecutiva de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios el listado de los productores afectados, acompañando copia del certificado de emergencia emitido por la autoridad provincial competente.

Por su parte, las instituciones bancarias nacionales, oficiales o mixtas y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), arbitrarán los medios necesarios para que los productores agropecuarios comprendidos en la resolución gocen de los beneficios previstos.

La asistencia para las zonas en emergencia contempla, por un lado, la prórroga del vencimiento del pago de impuestos que graven el patrimonio, capitales o ganancias de las explotaciones afectadas hasta el ejercicio siguiente a su finalización de la emergencia.

Asimismo, contempla la suspensión del inicio de juicios de ejecución fiscal para el cobro de impuestos adeudados; y en caso de que ya estuviera iniciado, deberá paralizarse hasta que expire la emergencia.

Además, se prevé la deducción en el balance impositivo del impuesto a las Ganancias del 100% de los beneficios derivados de las ventas forzosas de hacienda bovina, ovina, caprina o porcina.

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Salvavidas financiero

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) adoptó ayer medidas para favorecer el financiamiento de los productores agropecuarios afectados por la sequía, que incluyen plazos más flexibles para la determinación de la mora y la posibilidad de acceder a las líneas de crédito subsidiadas.

“La nueva norma les suma 45 días a las primeras tres categorías de deudores para aliviar a los productores agropecuarios”, informó el BCRA en un comunicado.

Aún así aclaró que el tratamiento más laxo por las condiciones de emergencia “no podrán implicar mejoramiento de la clasificación asignada al cliente en función de su situación individual, preexistente a la declaración de emergencia, ni su aplicación extenderse más allá de la vigencia fijada para ella”.

“Además, los productores declarados en emergencia que hayan vendido su tenencia de soja podrán acceder a todas las líneas de créditos que se ofrezcan en el sistema financiero”, afirmó el Central.

De esta forma se da marcha atrás con la resolución que incrementaba la tasa para aquellos productores que habían quedado limitados por el tema de la liquidación del dólar soja, a los efectos de volver a darle la oportunidad de acceder al crédito sin castigo de sobretasa.

Estas medidas se suman a las anunciadas el martes último, cuando el gobierno nacional lanzó un paquete de asistencia a los productores rurales afectados por la sequía, que se incluyen la suspensión de algunos anticipos de impuestos, facilidades financieras y una rápida homologación de la declaración de emergencia agropecuaria.

El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que se creará un “fondo rotatorio” por $5.000 millones para llegar a los pequeños productores que se canalizará a través de convenios con provincias, municipios y/o cooperativas agropecuarias, sistema con el que se aspira a asistir a 18.000 pequeños productores.

También se suspenderá el pago de anticipo de impuesto a las ganancias, los juicios de ejecución fiscal y los embargos de las cuentas corrientes de todos los productores afectados por la emergencia.

Esta decisión que adoptó ayer la autoridad monetaria se suma al respaldo crediticio que otorgará el Banco Nación a los productores en emergencia.

Anteayer la titular de esa entidad, Silvina Batakis detalló que el paquete de medidas que anunció el ministro Sergio Massa incluyen la disponibilidad de financiamiento de la entidad por unos $ 50.000 millones en líneas de créditos para aquellas unidades agropecuarias afectadas por la sequía.

A esa asistencia también se le sumará una nueva línea por $ 20.000 millones que el banco oficial pondrá a disposición de los productores a una tasa del 49,5% con un año de gracia.

El paquete de medidas recibió el respaldo de las entidades agropecuarias, cuyos dirigentes calificaron como “un alivio” las iniciativas oficiales y reconocieron que las mismas “ayudarán a muchos productores”.

Alivio para la gruesa

En este escenario crítico, que dejó fuertes pérdidas en la campaña fina y también en el inicio de la gruesa, especialmente los cultivos de primera, el clima parece estar dando una tregua.

“Las lluvias de los últimos días mejoraron el escenario de los cuadros tardíos de soja y maíz en gran parte del área agrícola al detener el deterioro del estado de los cultivos, pese a lo cual la proyección es de importantes mermas en los rendimientos, según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).

Con la siembra de la oleaginosa ya finalizada con un total de 16,2 millones de hectáreas cubiertas, las lluvias “pusieron freno al deterioro” existente, indicó la entidad.

El informe sostiene que el 47% del área sembrada con soja posee una condición hídrica entre óptima y adecuada, lo que implica “una mejora de 17 puntos porcentuales durante los últimos quince días”. Pese a esto, desde la BCBA reportaron mermas esperadas de hasta un 30% sobre los núcleos sojeros del sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, lo que podría afectar la última estimación de producción de 41 millones de toneladas.

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Cultivos de servicios y ganadería en el sudeste bonaerense

Más kg de carne, más nutrientes y menos malezas: experiencias exitosas de Regional de Aapresid muestran que los cultivos de servicios con pastoreo cierran por todos lados.

¿Cuáles son los costos de hacer un cultivo de servicios (CS) con aprovechamiento ganadero en el sudeste bonaerense? ¿Qué beneficios y resultados productivos se pueden obtener? Esas fueron algunas de las preguntas que motivaron a los productores de la Regional Juan Manuel Fangio (JMF) de Aapresid a buscar respuestas en sus sistemas predominantemente ganaderos. Las mismas fueron presentadas en la última jornada "Un Productor en Acción" liderada por la Regional en Balcarce.

En la zona, los CS aparecieron como alternativa para ambientes donde no entra un cultivo de fina y como estrategia para hacer frente a malezas difíciles. Sin embargo, un relevamiento de la Regional JMF reveló que la mayoría de los productores en la zona hace un aprovechamiento ganadero de los CS. “En general optan por gramíneas o leguminosas puras que tienen como antecesor al trigo, girasol y en menor proporción maíz, y luego van a maíz tardío”, detalló el asesor Hugo González.

De acuerdo a José Luzuriaga (de la firma socia de Aapresid Horreos del Sudeste), “en una zona netamente ganadera, uno de los principales objetivos de incluir CS es encontrar la complementariedad entre agricultura y ganadería. Cubrir el bache de producción de forraje de invierno es fundamental en sistemas de ciclo completo y posibilitan alta cantidad y calidad de forraje”.

Sinergia entre “agricultor” y “ganadero”

Luzuriaga, agrega que “el caso de Horreos del Sudeste es particularmente atractivo porque el 100% de la superficie que siembra es en campos de terceros, y a pesar de ésto logran convenios con los dueños para convivir en una verdadera sinergia: con los CS de doble propósito, el dueño ve aumentada su capacidad de carga (por lo general invernada) o por lo menos asegura calidad y cantidad; y el inquilino agricultor disminuye probabilidad de enmalezamiento, aumenta posibilidad de fijación biológica de N, la capacidad de almacenaje de agua, etc. gracias a los CS”.

En cuanto al manejo, el primer factor que cuidan a la hora de sumar CS es el consumo de agua. Dependiendo del balance hídrico de la campaña, los CS se suelen dar de baja en torno al 15 de octubre para dar lugar a la siembra de maíz un mes después.

Asimismo, una adecuada elección de especies les permite achicar la inmovilización de nutrientes: mientras que el raigrás y la avena añaden cobertura perdurable, las leguminosas aportan N rápidamente disponible. “La vicia va bien en las lomas y el trébol persa es un caballito de batalla en ambientes más anegables y/o salinos”, indicó. La mezcla de trébol persa y raigrás diploide, con la supresión de este último en septiembre, permite que la leguminosa gane terreno, para maximizar sus beneficios. En el caso de CS de gramínea pura, hacen fertilización variable incorporada pre siembra “para salvar este sándwich de inmovilización”, precisó.

Manejo del pastoreo

El manejo del pastoreo es crucial para asegurar buen rebrote y minimizar el efecto del pisoteo. En el planteo de Luzuriaga, los animales entran en julio-agosto con 2000-4000 kg de materia verde de alta calidad. “La idea es mantener un pastoreo liviano y dejar un remanente de 1500 kg para asegurar un repunte rápido”. La presión de insectos como babosas, bichos bolita y cortadoras que proliferan con los CS, hace que soja y girasol no sean los sucesores más recomendados.

Estas experiencias arrojan números muy alentadores: “con buen manejo, entre 30 y 80 kg de carne cubren los costos del CS, incluso si fuera necesario usar herbicidas”. Es decir que en dos meses, con una ganancia de peso vivo diaria normal, enseguida se recuperan los costos, sin contar otros beneficios como reducción del impacto ambiental, ahorro en insumos como fertilizantes y herbicidas.

Con buen manejo, el aprovechamiento ganadero no afecta el rol de los CS en agricultura: evaluaciones en zona Madariaga mostraron que CS de trébol persa y raigrás produjeron 50% menos de biomasa cuando tuvieron aprovechamiento ganadero y, aún así, mostraron buen control de malezas y similar aporte de nitrógeno (N) que CS sin pastorear. Además, los beneficios de integrar CS a la cadena forrajera se tradujeron en más kg de carne.

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