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Reclamo por los Créditos UVA
20 de julio de 2021
Los Defensores del Pueblo Daniel Barragán, Fernando Rizzi y Luis Salomón, insistieron ante el Banco Central de la República Argentina al instarlo a que elabore una solución definitiva para modificar esencialmente la fórmula de actualización del sistema de créditos Hipotecarios bajo modalidad UVA, de modo tal que se conserve la relación entre las cuotas, el capital y la capacidad de pago de los usuarios, entendiendo que esa es la forma de hacer sustentable el sistema, y teniendo en especial consideración la relación de consumo que vincula jurídicamente a tomadores y bancos, y la aplicación de los principios irrenunciables que nacen de la misma.
Además, solicitaron un límite al monto del capital adeudado en virtud de que se dan casos donde el mismo está duplicando y hasta triplicando en su valor, al capital original
Se han presentado en la Defensoría del Pueblo numerosos tomadores de créditos Hipotecarios bajo modalidad UVA, a los fines de solicitar la elevación de su preocupación, a los fines de encontrar una solución definitiva a la problemática que acarrean este tipo de créditos para todas aquellas familias que tomaron un crédito bajo esta modalidad.
Tanto la Defensoría local como otras Defensorías del pueblo provinciales y municipales, han reclamado desde hace meses soluciones en la materia.
La crisis de viviendas que atraviesa nuestro país desde hace años, con la consecuente dificultad de acceder a un techo, motivó que en el año 2016 el gobierno nacional impulsara una nueva modalidad de créditos (novedosa para el país) bajo la modalidad UVA (Unidad de Valor Adquisitivo), que a diferencia de los créditos tradicionales, tienen una tasa de interés muy baja, pero que su capital se ajusta de acuerdo al nivel de precio al consumidor (inflación).
Al momento de la creación de estos créditos, el país tenía en promedio una inflación del 24% anual, y esta herramienta (creada e impulsada por el Estado) era la única forma de acceder a una vivienda única y permanente.
En el año 2018 se desató en el país una crisis económica y una corrida cambiaria muy importante que rompió con todos los pronósticos sobre el valor del dólar y sobre el índice de inflación, que llevó a un alza general de precios del 48% anual (la mayor inflación desde 1991). La alteración desmedida de las variables que componen la fórmula de reajuste de las cuotas impactó de manera significativa en el monto mensual de las mismas.
Se hace evidente que la fórmula de actualización no toma en cuenta la variación de los salarios conforme al ritmo de pérdida de valor de la moneda, motivo por el cual las cuotas comenzaron a representar una proporción cada vez mayor de los ingresos de los tomadores. Por otro lado, la actualización impacta también en el capital adeudado, incrementándolo en forma desmedida y contribuyendo a la vez a la prolongación del plazo de devolución del préstamo.
En otras palabras, los tomadores: afrontan cuotas más altas que implican un fuerte impacto en sus ingresos, deben cada vez más capital y por un plazo mayor.
A la fecha son más de 100.000 las familias en todo el país que atraviesan serias dificultades para hacer frente al pago de dicho crédito, muchas de las cuales han perdido el trabajo, y como último recurso han tenido que vender la propiedad para poder sacarse de encima el peso de la deuda.-
En diciembre de 2019, la ley 27.541 denominada LEY DE SOLIDARIDAD SOCIAL Y REACTIVACIÓN PRODUCTIVA EN EL MARCO DE LA EMERGENCIA PÚBLICA, se ocupó de esta problemática en el Título VIII, Créditos UVA, disponiendo su Artículo 60: “El Banco Central de la República Argentina realizará una evaluación sobre el desempeño y las consecuencias del sistema de préstamos UVA para la adquisición de viviendas y los sistemas de planes de ahorro para la adquisición de vehículos automotor, sus consecuencias sociales y económicas, y estudiará mecanismos para mitigar sus efectos negativos atendiendo al criterio del esfuerzo compartido entre acreedor y deudor».
Existieron paliativos a esta situación, que lejos de resolver el problema, las medidas dispuestas a través de los diferentes DNU han agravado la situación actual de los tomadores, generándoles nuevas deudas y alargando la vigencia del préstamo.
Es necesario que el Estado elabore alternativas para una modificación de la fórmula de actualización de modo tal que conserve la relación entre las cuotas, capital y capacidad de pago de los usuarios entendiendo que esa es la forma de hacer sustentable el sistema.
Los tomadores de créditos han actuado de plena buena fe, incentivados por el mismo Estado a hacerlo con confianza, a través de campañas publicitarias y promocionales respecto de estos préstamos Por otra parte, resulta de especial consideración el hecho de que el 100% de los préstamos UVA resultan relaciones de consumo, especialmente encuadradas en el marco de la ley 24.240 y el microsistema consumeril, cuyo principio protectorio de los consumidores está consagrado, además, en los artículos 42 de la Constitución Nacional y 38 de nuestra Constitución Provincial.
Conforme se ha visto hasta ahora, queda probado que tales préstamos, otorgados en su mayoría por 20 y 30 años de duración, no resultan sostenibles en el tiempo sin lesionar derechos de los deudores, motivo por el cual se impone encontrar una solución definitiva y sustentable, que garantice la vida pacífica de la relación que une a los contratantes, sin que queden sometidos a cláusulas de ajuste que resultan abusivas y dañinas.
Los afectados por su parte han señalado que “ante esta penosa situación que atravesamos las familias que nos encontramos rehenes de este tipo de créditos, solicitamos que se modifique el sistema de actualización de nuestros créditos (UVA) por otro sistema de actualización que no castigue el bolsillo de las familias, pudiendo ser a través de un sistema tradicional y/o con ajuste a través de C.V.S., y a su vez se revea el crecimiento exponencial de la deuda que ha tenido estos últimos años, permitiéndonos pagar nuestra vivienda en forma sostenible y previsible”.
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MÁS ESPACIO
En el marco de la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante, se aprobó la modificación de la Ordenanza 21.260, que regula las prohibiciones de aparcamiento en la vía pública, con la finalidad de ampliar las plazas de estacionamiento vehicular en la zona céntrica,
“En los próximos días, el Departamento de Ingeniería de Tránsito nunicipal comenzará a realizar los trabajos para habilitar los nuevos espacios para estacionar” adelantó la concejal Marianela Romero, impulsora del proyecto en cuestión .
“El aumento del parque automotor en nuestra ciudad hizo inminente ampliar las zonas de estacionamientos" agregó la edil para sostener a reglón seguido que "muchas de las calles que tenían prohibiciones, como la calle Belgrano, pierden sentido en la actualidad ya que originalmente estuvo motivada por la presencia de numerosas paradas de líneas de colectivos que hoy ya no se utilizan”.
De acuerdo a la nueva ordenanza aprobada por el poder Deliberativo, una vez que sea sancionada por el Ejecutivo, se instrumentará los siguientes nuevos lugares en donde se podrá estacionar :
Avenida Luro: se habilita el estacionamiento entre las 7 y 24 horas (en el resto del día ya está permitido) en la mano derecha en tres tramos: entre Independencia y La Rioja, entre San Luis y Santiago del Estero y entre Entre Ríos y Buenos Aires.
Belgrano: se podrá estacionar a la derecha entre Yrigoyen y Buenos Aires. La Rioja: se autoriza el estacionamiento en la mano derecha entre Luro y Rivadavia.
Santa Fe: se habilita el estacionamiento de mano derecha desde Colón hasta Diagonal Alberdi Norte.
Córdoba: se podrá estacionar de la mano derecha entre San Martín y Luro. Mitre: se autoriza el estacionamiento desde Luro hasta Colón sobre mano derecha.
Edison: se autoriza el estacionamiento entre Güiraldes y Mario Bravo de mano derecha, en la zona donde unen los barrios Juramento y Colinas de Peralta Ramos.
Rodríguez Peña: se habilita la mano derecha entre Aristóbulo del Valle y Avenida Patricio Peralta Ramos, en la zona del centro de Alem.