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Sociedad

Cuestionan la postulación de Julio Aro al Premio Nobel de la Paz

15 de noviembre de 2020

La abogada Adriana Castelanelli, docente de Derecho Internacional Público de la Universidad Nacional de Mar del Plata tomó distancia de la postulación para el Premio Nobel de la Paz, del excombatiente de Malvinas Julio Aro y del militar británico Geoffrey Cardozo, que la propia entidad educativa impulsó.

Julio Aro y Geoffrey Cardozo, excombatientes en la Guerra de Malvinas.

Castelanelli realizó severas críticas y dejó abiertos una serie de interrogantes que ponen en tela de juicio la postulación para el Premio Nobel de la Paz, del veterano de guerra Julio Aro y el militar británico Geoffrey Cardozo.

EL DOCUMENTO COMPLETO

A propósito de la candidatura al Premio Nobel de la Paz impulsada por la UNMdP para Julio Aro y Geoffrey Cardozo. Por qué algunos especialistas en derecho internacional y en relaciones internacionales no la celebran ni acompañan.

El ex combatiente argentino Julio Aro y el coronel británico Geoffrey Cardozo fueron postulados por su supuesto papel en la identificación de soldados argentinos enterrados en el cementerio de Darwin. Pero el relato épico periodístico es un montaje que no puede estar más alejado de la verdad histórica. Por ello hay también resistencia y oposición desde varios sectores de ex combatientes de la Guerra de las Malvinas de 1982.

Lo que en los grandes medios nacionales, a través de una prolija campaña de prensa, se ha presentado por estos días como una historia humanitaria de hermandad entre ambos pueblos, revela entretelones mayoritariamente repudiados no sólo por el arco de incumbencia de la Causa Malvinas (que se asocia a aquellos que participaron en el conflicto bélico y la consideran una acción legal y legítima en defensa de la integridad territorial argentina) sino también por aquellos que entienden, defienden y hacen conocer la Cuestión de las Islas Malvinas (entendida como la disputa de soberanía entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte por las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes), que tiene su origen el 3 de enero de 1833 cuando el Reino Unido, quebrantando la integridad territorial argentina, ocupó ilegalmente las islas- y expulsó a las autoridades argentinas, impidiendo su regreso así como la radicación de argentinos provenientes del territorio continental. Desde entonces, la Argentina ha protestado regularmente la ocupación británica, ratificando su soberanía y afirmando que su recuperación, conforme al derecho internacional, constituye un objetivo permanente e irrenunciable, tal como lo indica la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional). Así, el Reino Unido desde 1833, usurpa los archipiélagos australes e ilegalmente usufructúa los recursos naturales pertenecientes al pueblo y a la Nación Argentina.

El argentino Julio Aro es un ex combatiente del conflicto bélico de 1982, pero el coronel británico Geoffrey Cardozo, es un oficial que arribó a las islas cuando la guerra había terminado. Una gacetilla de prensa que circula estos días, dice que Aro y Cardozo “trabajaron juntos para ubicar e identificar los restos mortales de los soldados argentinos enterrados en el Cementerio de Darwin” una vez concluido el conflicto bélico. Bastante lejos de la verdad.

El relato alude a que en 2008 Geoffrey Cardozo y Julio Aro se habrían conocido en Londres, durante una reunión entre veteranos argentinos e ingleses. Aro fue invitado por un miembro del Regimiento de los Guardias Galeses, vicepresidente de la Asociación de Medallas del Atlántico Sur. El marplatense quería conocer cómo trabajaban los ingleses en ayuda a soldados con estrés post traumático.

Aro le hizo conocer a Cardozo la angustia por sus compañeros “no identificados” en Malvinas (ya que en el cementerio de Darwin muchas de las tumbas tenían como epitafio “Soldado Argentino sólo conocido por Dios”). Casualmente -o no-, Aro estaba hablando con el oficial designado en 1982 por el gobierno de Margaret Thatcher (el mismísimo Cardozo) para profanar las tumbas de los soldados argentinos diseminadas en los campos de batalla, y “amontonarlos” sin identificación alguna en un paraje solitario de Darwin (el actual Cementerio), en un lugar bastante inaccesible y lejos de la vista de los habitantes actuales de las islas. El Cementerio de Darwin fue construido por los británicos por Order in Council (que es una especie de Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por todos los ministros del gabinete de Margaret Thatcher.

La misión que encabezó Cardozo pasó por alto los tratados internacionales y fue éste el autor material que realizó la actividad en violación a los preceptos de las Convenciones de Ginebra sobre Derecho Internacional Humanitario (1949/1977) y sin la mínima observancia de los derechos humanos. Los combatientes argentinos caídos habían sido sepultados en los diferentes campos de batalla (Goose Green/Pradera del Ganso; San Carlos; Monte Longdon; Dos Hermanas; Monte Harriet; Tumbledown) y en ese momento sus compañeros y superiores dieron parte de esas inhumaciones, por lo que, con identificación***** o sin ella se conocían por nombre, apellido y número de documento a cada uno de los muertos. El 19 de febrero de 1983 la tarea se culminó. En Darwin quedaron entonces 220 tumbas de soldados argentinos, 123 de ellos sin identificar, por esta acción que de llevarse a cabo en buena y debida forma, debería haber sido con acuerdo entre los Estados que se enfrentaron en el conflicto bélico. Esto fue una acción unilateral ordenada por el gobierno británico, sin darle participación al país de origen de los caídos. Por eso tampoco es asimilable a la situación posterior a la Primera o Segunda Guerra Mundial o comparable con los cementerios militares existentes en Europa. En la fundamentación de la postulación al Premio Nobel, se le adjudica a Cardozo la humanitaria iniciativa de entregar a Aro en ese encuentro en Londres, documentación de la profanación que obraba en su poder, supuestamente imprescindible para que en Argentina se pudiera iniciar el proceso de identificación. Así, la historia de dudosa certeza es la que ha dado lugar a la postulación.

Hablar incluso de “identificación” no es correcto desde el punto de vista legal, ya que en realidad se trata de la localización de los restos, o sea, poder localizar correctamente la ubicación de cada uno de los fallecidos. Ya que al haber sido retirados de sus lugares de inhumación originales, colocados en una zona de turberas en donde el suelo se desplaza y sin tener sus lápidas nombre y apellido, el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense consistió en establecer correctamente la ubicación.

Pero también este trabajo de identificación de los cuerpos tiene antecedentes justamente en un informe preliminar del Equipo Argentino de Antropología Forense de 1987, ante la solicitud de varios Centros de Ex Combatientes, que desde aquel entonces bregaban por identificar y ubicar a los compañeros de los campos de batalla. Y en 2011 se había logrado que la Justicia declare el derecho a esa identificación/localización. Bajo ningún concepto los caídos en Malvinas han sido N.N. (para intentar asimilarlos a los desaparecidos por el Proceso Militar 76/83) porque siempre se conoció quiénes eran e incluso se los declaró héroes y se los ha reconocido siempre por sus nombres en los cenotafios a lo largo y ancho del país.

Incluso antes de que el Poder Judicial se expidiera, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner promovió la intervención de la Cruz Roja Internacional para que junto al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) procedieran a realizar esa tarea, aunque los británicos nunca aceptaron la iniciativa, hasta la asunción del ex presidente Macri. Entonces permitieron la identificación, y a cambio se llevaron como ganancia el nefasto acuerdo Foradori-Duncan del 13 de septiembre de 2016, el cual profundiza acuerdos comerciales y en otras materias, en detrimento del reclamo soberano argentino sobre las Islas Malvinas.

El ex combatiente Julio Aro vive en Mar del Plata, y es el titular de una fundación llamada “No me olvides”, con loables objetivos en favor de los veteranos/ex combatientes y promoviendo el recuerdo de los héroes caídos, a través del fomento en la imposición de sus nombres a entidades educativas.

Aun así, y según informan algunas entidades vinculadas a la temática, la Fundación “No me olvides” recibe recursos económicos de la fundación Franco Británica de Sillery, curiosamente presidida por Geoffrey Cardozo e integrada por conspicuos oficiales británicos y hasta funcionarios de Política Exterior del Commonwealth. También la Fundación Falkland Islands Association, que opera en Malvinas, asiste económicamente a la fundación de Aro. Y al Coronel Geoffrey Cardozo le otorgaron en diciembre de 2019 la distinción de Comendador de la Excelentísima Orden del Imperio Británico, que reconoce a personalidades que hayan tenido logros importantes en su vida pública y servido a Gran Bretaña.

Existe convencimiento de estar frente a una endeble construcción mediática pergeñada por la embajada británica junto a sectores que desvirtúan la historia para afianzar sus intereses, totalmente contrarios al justo reclamo soberano argentino; por lo que sólo cabría suponer que el Sr. Aro resulta extremadamente funcional a los intereses británicos en el socavamiento de la posición argentina, predisponiendo en su favor a la comunidad sin vislumbrar los solapados intereses permanentes británicos en desmedro de los intereses permanentes de nuestro país, más allá de toda bandería política.

Es por ello que se debería evitar promover acciones que pueden tener como consecuencia el afianzamiento de los intereses y de la presencia ilegal británica en el Atlántico Sur.

Cabe preguntarse finalmente, por qué toma mayor transcendencia pública esta candidatura, a más de un mes de haber anunciado el Comité del Premio Nobel de la Paz que el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es el ganador del galardón para el 2020…

¿Acaso hay algún beneficio insospechado en mantener a rajatabla esta candidatura para el 2021?

Abogada Adriana Castelanelli

Docente de Derecho Internacional Público – Facultad de Derecho

Especialista en Docencia Universitaria – Facultad de Humanidades

Universidad Nacional de Mar del Plata

Sociedad

Cayó un helicóptero en una cancha de tenis en Palermo

Un helicóptero se precipitó este jueves a la noche sobre las canchas de tenis del Parque Manuel Belgrano (ex KDT), ubicado en el barrio porteño de Patermo y los tres ocupantes resultaron heridos.

Fuentes policiales revelaron a Noticias Argentinas que se trata de dos hombres y una mujer, que están “fuera de la aeronave, conscientes y con vida”, al tiempo que “son asistidos por personal de Bomberos y del SAME”.

De acuerdo a lo informado por los voceros policiales en el lugar, el helicóptero se precipitó “a raíz de un desperfecto técnico sobre las canchas de tenis del ex circuito KDT”, ubicado en Avenida Salguero al 3700.

Los ocupantes de la aeronave, dos hombres y una mujer, fueron asistidos y trasladados por el personal de Bomberos de la Ciudad y del SAME para luego ser trasladados al Hospital Fernández.

“Los ocupantes salieron de la aeronave por sus propios medios y la situación se encontraba controlada”, precisaron las fuentes consultadas.

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Sociedad

POR LA INCLUSIÓN

Cada 3 de diciembre, el mundo conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una jornada que invita a reflexionar y a reafirmar el compromiso con la dignidad, los derechos y el bienestar de todas las personas. Para la Obra Don Orione, presente en 34 países en el mundo, esta conmemoración es un motivo central, ya que el trabajo con las personas con discapacidad ha sido, desde siempre, la esencia de su carisma, su identidad y su día a día.

Los Pequeños Cottolengos materializan el deseo y el apostolado de San Luis Orione, quien los concibió como un auténtico proyecto de inclusión social, con la profunda convicción de que no podía haber personas desechables, ni vidas sobrantes. Tal como lo anhelaba el Apóstol de la Caridad, cada Pequeño Cottolengo aspira ser un “faro de civilización”, luz testimonial en la construcción de un mundo más justo e incluyente.

Este año en que celebramos los 90 años del inicio de la creación de Pequeños Cottolengos en Argentina, Paraguay y Uruguay, la Familia Orionita continúa trabajando incansablemente para brindar, siempre en un espíritu de familia, las mejores posibilidades de promoción y desarrollo para cada uno de sus residentes.

Para estar a la cabeza de los tiempos: Del asistencialismo a los derechos.

Históricamente, el modelo asistencial fue el que más se desarrolló en el trabajo con las personas con discapacidad. Este enfoque de protección parte de la base de que el otro requiere ayuda constante, sin necesariamente preguntarle cómo, dónde o de qué manera desea recibirla.

Sin embargo, en 2006, la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas (suscripta por Argentina en 2007 y refrendada por la Ley 23.678 en 2008) marcó un cambio de enfoque fundamental: pasar de la protección y la asistencia al reconocimiento de los derechos plenos de las personas con discapacidad. Este nuevo paradigma plantea que, en lugar de asistencia, se deben brindar apoyos, y que estos deben ser definidos por las propias personas con discapacidad. Es el salto definitivo hacia un modelo inclusivo.

En este pasaje del modelo asistencial-protectivo al modelo de inclusión social, la Obra Don Orione viene dando pasos significativos para transformar su trabajo institucional:

  • Readecuación edilicia y de equipamiento: Una tarea costosa, pero necesaria para garantizar la accesibilidad.
  • Conformación de equipos profesionales: Necesarios para aplicar el nuevo enfoque.
  • Reformulación de la tarea cotidiana: Cambiando formas de hacer y pensar arraigadas en una larga historia.

Hace tiempo se inició un largo proceso para estar “a la cabeza de los tiempos”, tal como decía Don Orione. Este camino implicó la categorización de las tareas, la elaboración de programas integrados y la puesta en marcha de una migración ardua: del asistencialismo a un modelo orientado a la rehabilitación, la inserción social y la promoción humana de los residentes.

Un camino de caridad, respeto e inclusión

Estos cambios se tradujeron en una mejor calidad de vida para los residentes. Un ejemplo claro es que cada persona pasó a tener una o varias ocupaciones. A través de estas actividades, estimuladas por los orientadores, no solo se fomenta el desarrollo individual, sino que se reduce la cantidad de problemas de diversa índole. La profesionalización de la tarea y el trabajo conjunto en los Equipos de Conducción han enriquecido la toma de decisiones, poniendo los talentos personales al servicio del residente.

Un acento especial se ha puesto en la inclusión y la integración social, promoviendo talleres, programas y salidas que -en la medida de lo posible- hagan que los residentes de los Cottolengos se integren en actividades y grupos con la comunidad en la que se encuentran.

“Socialmente existe un impacto muy favorable -destaca una de las terapístas de Don Orione- porque mucha gente tiene la idea que los Cottolengos son sitios aislados, oscuros, feos. Cuando ven a nuestros residentes participando activamente, a la gente le cambia la mirada y ve que las personas que viven en el Cottolengo son su prójimo, que se puede integrar y participar.”

La Familia Orionita celebra el camino emprendido y mira hacia el futuro, donde los próximos pasos incluyen:

  • Consolidar los Equipos de Conducción y el trabajo profesional.
  • Transitar hacia una reformulación de los servicios, a la luz de los nuevos paradigmas.
  • Conformar hogares para personas de alta dependencia, lo que permitirá trabajar diferencialmente con quienes pueden desarrollar mayor autonomía.
  • Desarrollar modelos de “viviendas asistidas” para que las personas con mayores posibilidades de promoción e inclusión puedan, alguna vez, egresar del Cottolengo.

Es un trabajo que ya ha comenzado y que requerirá esfuerzo, pero así también el Pequeño Cottolengo soñado por Don Orione seguirá siendo un “faro de civilización”.

Principios Clave de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad

La Obra Don Orione se guía por los principios de la Convención, entre los que se destacan:

  • El respeto de la dignidad inherente y la autonomía individual.
  • La no discriminación.
  • La participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad.
  • El respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapacidad como parte de la diversidad humana.
  • La igualdad de oportunidades y la accesibilidad.

“La Puerta del Pequeño Cottolengo Argentino 
no preguntará a quien la cruce si tiene un nombre, 
sino solamente si tiene un dolor” 
San Luis Orione

Prensa Don Orione

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Sociedad

Alarma: 6 de cada 10 chicos están expuestos al juego online

El Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina presentó los resultados de un estudio sobre apuestas online y adolescencia con el objetivo de conocer cómo son sus hábitos de consumo en esta temática. Para llevarlo adelante, se realizaron 11.421 encuestas a adolescentes entre 13 y 18 años en todo el país. Además, el área de Juventud de la organización está desarrollando una caja de herramientas práctica y accesible para que las y los adolescentes cuenten con recursos concretos que les permitan informarse, cuidarse y fortalecer su bienestar.

“Desde el Observatorio Humanitario impulsamos investigaciones que nos permitan comprender mejor la realidad y fortalecer nuestra acción humanitaria. Los datos que arroja la investigación muestran claramente el riesgo al que están expuestos niños y niñas de 13 a 18 años. El uso de billeteras digitales y publicidad permanente son las principales puertas de ingreso a las apuestas online, sin distinguir plataformas legales a ilegales. El 75% de los y las adolescentes que entrevistamos pide controles más estrictos sobre plataformas”, señaló José Scioli, Director del Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina 

Cruz Roja Argentina acompaña a jóvenes de todo el país a través de programas orientados a su desarrollo integral y a la promoción de la salud física y mental, siempre desde un enfoque de cuidado, sin juicio ni estigma. En el último tiempo, docentes, familias y las propias juventudes expresaron su preocupación por el avance de esta problemática. 

En esta línea, Luciana Marino, Coordinadora de Juventud agregó: “Estos resultados nos dan información muy valiosa para acompañar mejor a las y los jóvenes. Estamos impulsando talleres y espacios de prevención entre pares, que promueven la reflexión y el cuidado. También estamos elaborando materiales para familias y escuelas, porque creemos en redes de apoyo que realmente escuchen y acompañen”. 

Principales hallazgos

  • Alta exposición al fenómeno: 6 de cada 10 adolescentes están expuestos al juego online, ya sea por participación directa (16%) o vínculos cercanos que apuestan (45%). Las amistades aparecen como principal vía de acceso y circulación ya que el 57% de quienes apuestan ingresó por recomendación de pares, y 78% de quienes no juegan se enteró a través de amigos/as o conocidos/as. Además, el 40% de adolescentes con experiencia directa en apuestas reportó tener personas adultas cercanas que apuestan.
  • Riesgos percibidos y efectos en la salud mental: el 79% de quienes apuestan reconoce riesgo de adicción y 1 de cada 8 quedó endeudado (12%). Además, el 69% reporta ansiedad y malestar, y el 47 y 49% afectación de hábitos de sueño y rendimiento escolar vinculados a la práctica.
  • Inicio temprano y brecha de género marcada: la edad de ingreso se ubica entre los 13 y 14 años, con participación creciente hasta los 17/18 años. Además, se registra una brecha de género marcada en la que los varones apuestan tres veces más que las mujeres (24% vs 8%), y presentan mayor frecuencia e intensidad.
  • Ecosistema digital como puerta de entrada: entre 71% y 79% de las y los adolescentes estuvo expuesto a publicidad o contenidos de apuestas online, aún sin participar.
  • Acceso facilitado y sin controles efectivos: 83% de quienes apuestan utiliza billeteras virtuales como medio de pago y 43% accedió a través de intermediarios que les facilitaron el acceso a la práctica.
  • Confusión entre sitios legales e ilegales: entre 51% y 66% de los y las adolescentes no logra diferenciar plataformas de apuestas legales de las ilegales. En los dominios simulados (.bet.ar y .com), la opción “no estoy seguro/a” concentra la mayoría de las respuestas, lo que evidencia falta de información clara sobre la regulación vigente.
  • Regulación percibida como insuficiente: el 80% de las adolescencias considera que las medidas actuales para impedir el acceso de menores no funcionan, lo que evidencia una brecha entre la regulación formal y la realidad digital. 
  • Demanda de prevención y acompañamiento: en promedio, el 75% de las y los jóvenes pide controles más estrictos sobre plataformas, y 4 de cada 10 solicitan talleres y campañas educativas. Las demandas prioritarias son conocer: riesgos, comprender cómo operan los algoritmos de captación y recibir información sobre dónde pedir ayuda. 



Cruz Roja Argentina es una asociación civil, humanitaria y de carácter voluntario, con presencia en el territorio argentino y parte integrante del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, la red humanitaria más grande del mundo.

Su misión es contribuir a mejorar la vida de las personas, en especial de aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Para eso, trabaja a través de 63 filiales, 33 Servicios Educativos y su Sede Central, en conjunto con las comunidades. Su labor está orientada por los 7 Principios Fundamentales del Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja: Humanidad, Independencia, Imparcialidad, Neutralidad, Unidad, Voluntariado, Unidad y Universalidad.

El Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina es un espacio de investigación para la acción que, a través del conocimiento y la sensibilización, favorece la comprensión y el abordaje de las distintas situaciones que emergen en la sociedad desde una perspectiva humanitaria. El Observatorio forma parte del Consorcio de Investigación del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (RC3) y es uno de los 30 Centros de Referencia de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) la red humanitaria más grande del mundo, de la que también es miembro Cruz Roja Argentina.

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