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El campo advierte que la política cambiaria debilita la confianza
16 de septiembre de 2020
El tema dólar vinculado a las economías regionales y la producción en general es complejo; en este contexto” Coninagro (Confederación Intercooperartiva Agropecuaria) está preocupado por la situación de las exportaciones agropecuarias ya que necesitan un tipo de cambio único, competitivo y no discriminado en contra de la exportación.
Bajo el titulo “La política cambiaria debilita la confianza”, Coninagro dio a conocer un comunicado en el cual señala que “es importante estabilizar la economía y dar señales claras para producir más”.
Para la entidad rural “las nuevas medidas tomadas por el Banco Central en principio no son las mejores, hasta se puede decir son peligrosas porque contribuyen a la gran crisis de confianza que existe. No es verdad que no hay dólares: los hay pero fuera del sistema y hay que generar incentivos para que ingresen, mantener el intervencionismo cambiario no generará ingreso de dólares al sistema. Al contrario, el mayor cepo puede reducir algo la demanda de dólares “ahorro” oficiales pero no genera ingreso de dólares al sistema”
Al respecto, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto dijo que: “no está de acuerdo con el atraso cambiario y se necesita tener reglas claras a favor de la producción y de la exportación. Las medidas anunciadas pueden aumentar la brecha cambiaria y esto genera un desaliento, debilita la confianza, con mayor lugar a la especulación y no a la producción”.
En este marco, como quedan pocas reservas hay que hacer que los dólares ocultos circulen. Esto produce lo contrario. Para los exportadores por su parte es un desaliento ya que mantiene el dólar oficial cuando todas las demás cotizaciones se elevarán. Es decir más brecha, más desincentivo para exportar y para liquidar.
En el tema financiamiento externo, escaso para Argentina, en momento de liquidez ilimitada, es otra oportunidad que perdemos, para invertir en proyectos que generen empleo, diversificación de la producción de todo el sector cooperativo e integración en cadenas de valor.
Si bien el camino no se conoce aún, si se observa un estrés cambiario y un ajuste; se busca atrasar lo inevitable restringiendo cantidades (más cepo) cuando hay un problema de precios (atraso).
ALGUNOS NÚMEROS
Además de mencionar el tema de la liquidez de esos dólares por parte de los exportadores, algo que comenzó hace varios meses con la campaña 2019/2020 que es la que prácticamente se ha terminado de cosechar en todo el país, tenemos que saber cuál es el camino. Si observamos el trigo, de la producción 19/20 algo menos de 20 millones de toneladas, los productores han vendido el 99% (dato al 2 de septiembre de 2020), comparativamente el año pasado a igual fecha era el 88%. En maíz, se ha vendido campaña 19/20 62%, más que el año pasado a igual fecha 59%. Para la soja, se llevan vendidas 30,8 millones de toneladas de unas 49millones estimadas de producción, un 63% igual que el año pasado.
En los tres principales granos producidos en la Argentina, trigo, maíz y soja, las ventas de la última campaña son mayores a la de la campaña previa, pero tenemos que analizar el costo de realizar la próxima campaña 20/21 de maíz y soja (los dos principales granos que hay que implantar entre este mes y enero 2021); allí suman aproximadamente 6 mil millones de dólares de insumos y labores.
El momento de uso es creciente desde septiembre a diciembre que hace el pico, esa necesidad de insumos para la próxima campaña en un contexto dónde no hay mucha oferta crediticia se financia en mayor medida con las ventas del saldo disponible de granos de la campaña anterior, lo que da un horizonte para proyectar las necesidades de venta.
Es un escenario no muy claro para el productor, pero por algunas variables como el tipo de cambio, el único cultivo (de los extensivos) que crece en superficie es soja, todos los demás pierden superficie (trigo, cebada, girasol, sorgo y maíz)
Estas razones tienen que ver con una enorme sumatoria de incertidumbres que tiene el sector productivo, que van desde medidas políticas (regulaciones, trabas, impuestos, etc.) costo de implantación, clima, etc. En este contexto los productores han vendido esta campaña más que la anterior a igual fecha, el saldo que resta por vender será moneda de cambio para implantar la próxima campaña. La expectativa de devaluación medida con Rofex marca que en junio 2021 el dólar rofex está en 106, contra 76 que está hoy, es decir un 52% en 9 meses. Si bien en un país con una expectativa de inflación del orden del 40 no es un número exagerado, no deja de ser un número importante. Mientras no se descomprima esto, actúa como un incentivo a retener. No quiere decir que los productores lo hagan necesariamente, ya que hay otras situaciones en el medio (ciclo productivo, etc.) pero es algo que debería mirarse para evitar incentivos a la demora en la liquidación. (Fuente www.rofex.com).

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NI MUUU: ‘Qué culpa tenemos’
La provincia de Buenos Aires enfrenta múltiples desafíos en áreas como infraestructura y educación, pero un nuevo proyecto de ley que busca gravar las emisiones de gases de efecto invernadero ha generado controversia.
Según expresaron al unísono las entidades del sector productivo, la iniciativa carece de sustento y no aborda los verdaderos problemas que afectan a los productores locales. Así lo manifestó de forma contundente el presidente de la Confederación de Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) Ignacio Kovarsky a El Campo Hoy.
"Habiendo tantos temas para solucionar; desde infraestructura, educación, un montón de temas para la provincia de Buenos Aires y bueno, acá al parecer lo único que importa es agarrar cualquier tema para grabar con impuestos y recaudar más y soluciones cero".
El ruralista también afirmó que el concepto de emisión de gases utilizado en la iniciativa es obsoleto y que el enfoque actual debe ser sobre el equilibrio y el balance en lugar de solo la emisión.
Kovarsky destacó que el sistema ganadero argentino, basado en pastizales extensivos, no solo es neutro en términos de emisiones, sino que también contribuye positivamente al secuestro de carbono.
"Justamente el sistema ganadero de Argentina con pastizales extensivos y demás, y con muy pocos casos de animales en feedlot, ahí es donde vemos que es justamente no solo neutro, sino positivo la cantidad de captación, secuestro del carbono a través de la fotosíntesis de nuestros pastizales respecto de lo que se emite".
En cuanto a la situación del rodeo bovino en encierres a corral, el experto aclaró que "no es el porcentaje, sino el tiempo" que los animales pasan en pastizales antes de ser llevados a engorde en feedlot. "La vaca de cría eternamente está sobre pastizales, que es la mitad o más de la ganadería argentina". Este enfoque resalta la importancia de considerar el ciclo completo de producción en lugar de centrarse únicamente en las emisiones.
Buenos Aires bajo el agua
Sobre el plan de ayuda anunciado por el gobierno nacional, indicó que se está formando una mesa de trabajo que busca coordinar esfuerzos locales. "Sé que se bajó maquinaria; la Provincia hace un tiempo que había aportado, y Nación estaba bajando maquinaria tanto en 9 de julio, Casar es Bolívar y Bragado, por ejemplo". Sin embargo, subrayó la necesidad de acelerar los procesos y concretar las ayudas reales.
Finalmente, mencionó que se está trabajando en un presupuesto destinado al nodo Bragado, aunque se reconoce que "hace falta más: se deben licitar y ejecutar obras complementarias para mitigar inundaciones, que son un problema cíclico en la región. Hay que ejecutarlo con mayor velocidad. Entendemos que van a llegar más dragas ahora creo que en enero, pero hace falta acelerar eso".
El rechazo de CRA
Desde CRA rechazaron el intento de imponer una “tasa al metano bovino”. En una gacetilla dada a conocer ayer, expresaron que "una diputada impulse cobrar un impuesto por los gases que emiten las vacas no es una discusión ambiental: es otra muestra de la capacidad de daño de dirigentes que, lejos de comprender cómo se produce en Argentina, vuelven a atacar al sector que sostiene al país. Como señaló CARBAP, cobrar por respirar a las vacas no reduce emisiones, reduce producción.
La entidad expresó que la ganadería argentina alimenta al mundo, genera miles de empleos y moviliza economías regionales. "Inventar una Tasa Ambiental sobre el Metano (TAMBA) es simplemente seguir esquilmando al que produce, cargando más impuestos sobre quienes ya enfrentan una de las presiones fiscales más altas del planeta. Y, para colmo, sin aportar ninguna solución técnica seria o viable".
Finalmente sostuvieron que desde CRA van a seguir defendiendo la producción, el trabajo y la gente que todos los días sostiene al país, "frente a políticas que solo buscan frenar, castigar y asfixiar a quienes producen". radio Cadena3
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Hay productores que emiten menos GEI: ¿Quiénes son y cómo lo logran?
Un informe de la Red de Carbono de Aapresid revela los puntos en común entre los manejos de mayor eficiencia ambiental. Además: los cultivos que más emiten y las estrategias de mitigación.
La nueva edición del Informe de la Red de Carbono de Aapresid deja un mensaje contundente: los productores que integran la red generan sistemáticamente menos emisiones de gases de efecto invernadero que la media nacional construida en base a información de monitoreos en más de dos millones de hectáreas en todo el país.
En un escenario global donde la huella climática comienza a definir accesos a mercados, precios y exigencias de trazabilidad, contar con evidencia local que demuestre la performance de los sistemas agrícolas argentinos resulta estratégico.
El Informe 2025 de la Red sintetiza la cuantificación de emisiones GEI y balance de carbono de los suelos sobre más de 700 mil hectáreas distribuidas en 16 zonas agroecológicas. Se cuantificaron las emisiones directas e indirectas generadas tranqueras adentro asociadas al manejo agrícola: uso de combustibles fósiles, fertilización, descomposición de residuos, aplicación de insumos y consumo de energía.
EL dato: cuando se comparan las emisiones por hectárea y tonelada generadas los productores Aapresid y un índice nacional en base a 2 millones de hectáreas se observa una diferencia sistemática y favorable para los primeros en prácticamente todos los cultivos.
“Esta brecha se asocia a manejos más eficientes, fertilización ajustada al diagnóstico, menor cantidad de labores y decisiones agronómicas que permiten sostener mayores niveles de productividad con igual o menor uso de insumos”, explica el Informe.
Emisiones según cultivo: ranking y fuentes
En términos generales, las emisiones por tonelada de rinde varían según el cultivo: el trigo se lleva el primer puesto como el cultivo que más emite, seguido por la cebada.
En cuanto a las fuentes de emisión, también varían según el cultivo: en maíz, trigo y girasol están explicadas mayormente por el manejo de la fertilización nitrogenada, mientras que en soja y legumbres, por las labores y el uso de fitosanitarios.
A medida que el rinde aumenta la intensidad de emisiones disminuye. Así, los sistemas que logran convertir más biomasa con la misma inversión tecnológica emiten menos.
Sin embargo, el Informe aclara que “el incremento del rendimiento no constituye por sí mismo una estrategia de mitigación, sino que la mejora ambiental se logra con mayor eficiencia productiva: buenos diagnósticos, optimización del uso de insumos, manejo adaptado al ambiente, planificación de rotaciones, eficiencia en el manejo de plagas y estabilidad productiva en el tiempo”.
¿Qué pasa con el carbono del suelo?
El análisis se complementa con la evolución del carbono orgánico del suelo, un indicador clave de salud y resiliencia. Si bien los incrementos de carbono son modestos incluso en rotaciones intensificadas, gran parte de los sistemas evaluados muestran estabilidad en los niveles de carbono, lo que confirma la capacidad de la Siembra Directa y de las rotaciones diversas para sostener la fertilidad y la estructura de los suelos en el largo plazo. Las mayores pérdidas se registran en esquemas dominados por monocultivos o por secuencias exclusivamente gramíneas o leguminosas, mientras que los mejores resultados se observan en planteos que combinan cultivos de verano e invierno, incorporan cultivos de servicio y mantienen una cobertura continua del suelo.
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Ruralistas piden por las obras de la cuenca del Salado antes de 2030
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) lanzó un fuerte reclamo político hacia los gobiernos municipal, provincial y nacional, en medio de una inundación que ya lleva nueve meses y que afecta gravemente al corazón productivo bonaerense.
En un comunicado, CARBAP responsabilizó directamente a las autoridades por la falta de obras y advirtió que la situación evidencia “promesas incumplidas, demoras injustificadas y absoluta falta de voluntad política”.
Según un relevamiento realizado sobre imágenes satelitales del 11 al 13 de noviembre, en la cuenca del río Salado -que abarca unas 17 millones de hectáreas- 2 millones aparecen inundadas o anegadas y 3,8 millones están afectadas de manera tal que quedaron fuera de producción: sin piso, sin caminos transitables y sin posibilidad de ingreso de maquinaria.
La entidad ruralista fijó un objetivo tan claro como urgente: las obras del Plan Maestro del Río Salado deben completarse por completo antes de 2030. Y definió esa meta como “innegociable”.
“No es un slogan ni un deseo. Es una obligación moral, productiva y social”, afirmó CARBAP.
La organización recordó que el plan no exige tecnologías complejas ni obras extraordinarias: “Hablamos de canales, puentes y obras hidráulicas básicas, para las cuales Argentina tiene ingenieros, técnicos y maquinaria. La capacidad existe: lo que falta es decisión política”.
CARBAP también cuestionó el argumento oficial de la falta de recursos. “Frente a quienes repiten ‘no hay plata’, la respuesta es simple: en esta cuenca sí hay plata; la generan los productores y la recaudan los tres niveles del Estado todos los años”.
Por eso, la entidad exigió compromisos públicos y verificables tanto del Gobierno actual como de los futuros gobernantes para garantizar que el plan se ejecute íntegramente.
El comunicado concluye con una advertencia: “Las inundaciones no esperan. La producción no espera. La familia rural, la educación, la salud, la seguridad y el futuro del interior productivo tampoco pueden seguir esperando”.
FUENTE: Noticias Agropecuarias.

