El iceberg más grande del mundo, conocido como A23a, se desprendió del vórtice oceánico que lo mantenía sujeto y ahora navega por el océano con dirección a aguas más cálidas. Frente a este descubrimiento, los expertos buscan saber qué impacto tendrá esto en el ecosistema local.

Un equipo de científicos del British Antartic Survey (BAS) observó a través de imágenes satelitales que el iceberg A23a se soltó y ahora comenzó su camino hacia el Atlántico Sur.

"Estamos interesados en ver si tomará la misma ruta que otros grandes icebergs que se han desprendido de la Antártida. Y lo que es más importante, qué impacto tendrá esto en el ecosistema local", apuntó Andrew Meijer, uno de los expertos del BAS.

Se estima que el recorrido será hacía aguas cálidas donde la isla helada se romperá y luego se derretirá.

El A23a tiene placas de 400 metros de grosor, pesa casi mil millones de toneladas y su superficie abarca unos 3.600 kilómetros cuadrados.

Su primer desprendimiento sucedió en 1986 cuando se separó de la plataforma de hielo antártica Filchner. En dicha ocasión el iceberg se quebró en tres trozos y uno de ellos fue catalogado como el A23a.

El presidente Javier Milei, fue invitado el próximo 20 de enero a la ceremonia de asunción de Donald Trump, quien iniciará su segundo mandato como presidente de Estados Unidos. El republicano, en un giro inesperado de protocolo, extendiera una invitación directa al mandatario argentino.

La información circuló temprano este sábado y luego fue compartida por el propio Jefe de Estado argentino en sus redes sociales, que se encuentra en Italia en una gira internacional.

Inicialmente, no estaba previsto que los líderes internacionales participaran de la ceremonia, ya que por costumbre en Estados Unidos no se invita a presidentes extranjeros. Sin embargo, la relación cercana entre ambos líderes, que comparten una visión política de derecha, y el deseo de Milei de alinear la política exterior de Argentina con la de Estados Unidos, llevaron a Trump a romper esta tradición.

Según trascendió, el diálogo entre ambos mandatarios fue informal, pero dejó en claro el interés del presidente de EE. UU. en contar con la presencia de Milei en un momento clave de su segundo mandato.

Esta invitación se produce en el marco de la creciente sintonía política entre ambos, después de que Milei asumiera la presidencia en diciembre, con un discurso de acercamiento a la administración republicana.

La noticia llega poco después de que el presidente argentino se reuniera con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en Roma, durante su gira por Europa. Allí, Milei también participó en el festival de los jóvenes del partido Fratelli d’Italia, que se alinea con la ideología de Meloni.

En cuanto a la asunción de Trump, el grupo de líderes invitados incluirá, además de Milei, al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y la premier italiana, Giorgia Meloni.

El evento de enero se presenta como un hito diplomático para Milei, quien ha expresado en diversas ocasiones su admiración por Trump y su deseo de estrechar lazos con Estados Unidos. De hecho, el vínculo con Trump es visto por el espacio libertario como una oportunidad para profundizar la relación con un aliado global clave.

Este acercamiento se remonta a la campaña electoral de Trump en 2016, cuando los libertarios argentinos se entusiasmaron con el posible impacto de su presidencia en la política internacional.

Antecedentes
El 20 de enero no será la primera vez que Milei se encuentre con Trump. En noviembre pasado, el presidente argentino fue el primer mandatario extranjero en ser recibido por Trump tras los resultados electorales, en un encuentro que tuvo lugar en la residencia de Mar-a-Lago, en Florida, antes de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC).

El presidente Javier Milei recibió la ciudadanía italiana de parte de la primera ministra, Georgia Meloni, y luego participó en un acto en "Atreju", donde destacó su gestión en Argentina y recordó que muchos creían que su gobierno iba a "durar solo un par de meses".

Al hablar en la convención nacional organizada por la premier local, el jefe de Estado expresó: "Contra todos los pronósticos de los analistas y políticos profesionales, creían que íbamos a durar solo un par de meses y que no estábamos capacitados para gobernar".

"Los argentinos y los italianos estamos unidos por un linaje común y lazos de sangre profundos que datan de varias generaciones. Por eso, más que estar entre amigos, siento que estoy en familia", resaltó el libertario.

En el marco del encuentro de partidos conservadores de derecha, el mandatario argentino fue aplaudido cuando habló de "la casta" y sus planes para avanzar en contra de ese sector.

"Soy economista, no soy político. De hecho, siempre desprecié a los políticos por el daño que le hicieron a mi país", aseguró en su segundo día de actividades en Italia.

Transpariencia fiscal

Ante un público afín, el Presidente remarcó que el año pasado cuando ganó la elección "todas las fórmulas y recetas de la comunicación política profesional fracasaron". Y continuó: "La mayoría de la gente eligió algo diferente".

"Tengo mis propias recetas, que no son políticamente correctas ni tan profesionales, pero hasta ahora nos han dado resultado", consideró el mandatario nacional.

Además, en su mensaje cuestionó al socialismo y expresó que "cuando el adversario es fuerte, la única forma de derrotarlo es con una fuerza mayor". Y sumó: "Nosotros defendemos una causa justa y noble, mucho más grande que cada uno de nosotros".

Meloni le otorgó al Presidente y a su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, la ciudadanía italiana en reconocimiento a la "descendencia".