2 de octubre de 2024

La aprobación del proyecto de ley para incorporar la Boleta Única Papel (BUP) en las próximas elecciones no solo impactará a nivel nacional. En ese escenario, la atención se posa sobre la provincia de Buenos Aires, uno de los pocos distritos que no desdoblaron su elección y que el año pasado eligieron gobernador en la misma jornada en la que también se votó Presidente.

El sistema electoral argentino se prepara para un cambio significativo con la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP), recientemente aprobada por la Cámara de Diputados.

Este nuevo formato se utilizará a partir de las elecciones legislativas de 2025 para cargos nacionales y promete mejorar la transparencia, la eficiencia y reducir el impacto ambiental del proceso electoral.

La Boleta Única de Papel reemplaza a la tradicional lista «sábana» y presenta todas las listas de candidatos en una sola hoja. Estará dividido en secciones que corresponderán a las distintas categorías de cargos a votar, como presidente, diputados, senadores y otros. Cada cargo electivo estará dispuesto en filas horizontales, mientras que las columnas estarán reservadas para las agrupaciones políticas, permitiendo que los votantes vean claramente toda la oferta electoral.

Una de las principales diferencias de la Boleta Única de Papel es que no permite votar por una lista completa, lo cual garantiza que los electores elijan específicamente a cada candidato. La boleta incluye el logo del partido, el nombre de la alianza, el nombre de la lista y la foto de los titulares, para facilitar la identificación visual. Los candidatos marcarán con una cruz o una señal la opción de su preferencia en cada categoría.

Entre los principales beneficios de este nuevo sistema se destacan la reducción del gasto electoral, ya que se evitará la impresión masiva de boletas; una mayor transparencia, al dificultar el fraude; y un menor impacto ambiental, debido a la reducción del uso de papel. Además, simplificará el conteo de votos y evitará problemas logísticos como la falta de boletas en los centros de votación.

Este sistema ya ha sido utilizado a nivel provincial en algunas regiones del país. En Mendoza, por ejemplo, la Boleta Única fue aprobada en 2022 y utilizada en las elecciones provinciales de 2023, demostrando ser una opción eficiente y bien recibida por los ciudadanos.

La implementación de la Boleta Única de Papel para las elecciones nacionales es un paso importante hacia un proceso electoral más moderno y accesible para todos los argentinos, con miras a las elecciones legislativas de 2025.

DESAFÍO BONAERENSE

En ese escenario, la atención se posa sobre la provincia de Buenos Aires, uno de los pocos distritos que no desdoblaron su elección y que el año pasado eligieron gobernador en la misma jornada en la que también se votó Presidente (las otras dos fueron Entre Ríos y Catamarca). Con más de 13 millones de electores habilitados, el territorio bonaerense nuclea al 37% del padrón nacional y es una verdadera plataforma para los candidatos.

Fuentes de todo el arco político consultadas por Ámbito coincidieron en que el eje, a partir de ahora, es ver qué determinación tomará la administración de Axel Kicillof. «La gran pelea de fondo es la Provincia de Buenos Aires; que el peronismo tradicional no pueda hacer el famoso voto en cadena para la nacional. Si la de gobernador es igual que la de Presidente, le podés llegar a ganar la provincia. Yo creo que la gran apuesta es esa», evaluaron desde la órbita de un mandatario amarillo.

Siguiendo esa senda, un legislador del PRO señaló que las provincias grandes del interior siempre desdoblan y que la implementación de la Boleta Única ayudará a que otras piensen en seguir ese camino. «En PBA es la excusa ideal para desdoblar», indicó.

«El problema ahora lo tienen en Buenos Aires, porque con este sistema pueden hacerlo en simultáneo, pero habrá dos boletas: una provincial y otra nacional», sumó una legisladora norteña en diálogo con este medio.

En la gestión de Kicillof no cerraban la puerta a ninguna posibilidad, aunque sí marcaban sus reservas. «Estamos analizando las variables con el equipo de la Provincia y toda la fuerza política. La verdad es que va a ser una caos la próxima elección y es inentendible que hayan roto un sistema que funcionaba», explicaron fuentes platenses. A la par, denunciaron: «No es saludable cambiar el sistema electoral, pero ya lo rompieron a nivel nacional, por lo que hay que armar el sistema provincial lo mas sustentable posible».

Actualmente, hay al menos dos proyectos de Boleta Única en la Legislatura bonaerense. Uno de ellos fue presentado por el senador Marcelo Daletto (UCR – Cambio Federal) junto con Juan Pablo Allan (PRO). Otro, en tanto, es obra del presidente del bloque provincial de Diputados UCR – Cambio Federal, Diego Garciarena, junto a Agustín Forchieri (PRO) y Maricel Etchecoin Moro (Coalición Cívica). Tras la aprobación en el Congreso, Garciarena celebró la implementación de la BUP a nivel nacional y dijo que «ahora le toca a la Provincia». «La opción es clara: o seguimos con el clientelismo o modernizamos el sistema electoral», agregó en un mensaje en sus redes sociales.

Actualmente hay al menos dos proyectos de ley que plantean la implementación de la Boleta Única en la Provincia de Buenos Aires.

Dentro del campamento opositor sacaban pecho y daban cuenta de que ya iniciaron gestiones para que los textos tomen estado parlamentario. A su favor, las comisiones de Reforma Política y del Estado de ambas cámaras están en manos de dirigentes del espacio que impulsa las iniciativas: Emiliano Balbín por Diputados y Nerina Neumann por el Senado. No obstante, ataban su suerte a la voluntad de Unión por la Patria (UP) para debatirlos en el recinto.

Sin embargo, y más allá de lo que ocurra en el distrito, el cambio de modalidad a nivel nacional tendrá impacto concreto en PBA, ya que el año próximo se votarán diputados nacionales con la BUP y legisladores y concejales en una urna aparte, con el antiguo sistema. Esto romperá con la tradicional «lista sábana».

«Es algo histórico. PBA siempre fue la única provincia atada a Nación. Lo que pasó con esto es que se despegó de Nación; es un desdoblamiento el mismo día, pero con sistema electoral diferente. Así vos hagas la boleta única en la PBA, no pueden ir juntas las boletas: tienen que ir separadas», comentó a Ámbito un dirigente bonaerense.

La fuente recordó que, salvo en 2003, cuando Felipe Solá ganó en una elección separada, «en PBA siempre se votó en una boleta sábana» y que ahora «por primera vez se va a votar en cosas diferentes, lo que invita a armar propuestas electorales diferentes». «La elección ya está separada haga lo que se haga», consignó.

El nuevo esquema bloquea el arrastre de las figuras de peso. Por eso, en el peronismo reflexionaban sobre el sentido que podría tener una eventual candidatura de Cristina Kirchner, quien profundizó sus apariciones públicas y empieza a dar señales en ese sentido.

De todos modos, la paradoja está en que La Libertad Avanza (LLA) podría verse afectada en el terruño bonaerense, ya que sus dirigentes todavía no cuentan con un alto nivel de conocimiento. Este aspecto representa un desafío mayúsculo para una fuerza joven, que busca robustecer su armado en los territorios. A la par, sus legisladores quedarían en una situación incómoda si votaran contra los proyectos de BUP en la Provincia, ya que LLA impulsó la aprobación de la ley nacional.