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Verano

Cómo se preparan las marcas en la Costa Atlántica

23 de octubre de 2025

Las empresas empiezan a definir sus acciones de verano con la mira puesta en la fidelización y la cercanía con los clientes. Aunque las elecciones y la incertidumbre económica podrían retrasar alguna decisión, la temporada de verano sigue siendo una oportunidad clave para construir marca.

En los departamentos de marketing ya se siente el calor de la arena. Octubre marca el punto de partida de una rutina que se repite año a año: proyecciones, reuniones con agencias, cálculos de costos y definiciones sobre cómo, dónde y con qué propuesta se buscará estar presente en la Costa Atlántica. 

Este año, sin embargo, la planificación se da en un contexto de mayor cautela (más allá de que las subas y bajas en el país son costumbre). La incertidumbre económica y política llevó a muchas empresas a posponer decisiones o a ajustar sus presupuestos, pero no a resignar presencia en los destinos turísticos más convocantes.

“A partir de octubre se empieza a hablar de verano en los departamentos de marketing. Se analizan los escenarios, se contactan agencias y se revisan costos en función del tipo de acción que se quiera realizar”, explica Marcelo de Elizalde, director de la agencia Unit Consulting. Sin embargo, los tiempos varían según la estrategia.

“Si una marca quiere ser sponsor de un parador en Cariló, por ejemplo, octubre ya es tarde; esas conversaciones deberían empezar en julio”, agrega.

El interés de las marcas por “bajar a la arena” no es nuevo. Desde hace décadas, los paradores de Pinamar, Cariló y Mar del Plata son puntos de contacto privilegiados entre las empresas y sus públicos. En los últimos años, se sumaron nuevas plazas como Costa Esmeralda o Chapadmalal, que ganaron atractivo por su propuesta moderna y cuidada. También crecen las acciones itinerantes, que permiten recorrer distintos puntos de la costa con un mismo concepto y mayor alcance.

Largo plazo e incertidumbre

Para las compañías, tener presencia en un balneario no es una decisión de corto plazo. “Cuando una marca decide ser sponsor de un parador, lo ideal es pensar en un horizonte de al menos tres años”, explica De Elizalde.

“Eso permite planificar con visión, mejorar año a año la propuesta y lograr una verdadera asociación entre el espacio y la marca.”

Este año, la proximidad de las elecciones y el clima de incertidumbre llevaron a revisar los calendarios. Según el ejecutivo de Unit las elecciones siempre generan incertidumbre en nuestro país, pero los CMO lo saben y lo tienen previsto.

“Las marcas con trayectoria en la Costa saben que si no arrancan en octubre, hacerlo en diciembre es mucho más difícil”, señala.

La lógica de los presupuestos también influye. En muchas empresas, el año fiscal se renueva en enero, lo que habilita a encarar la temporada con un presupuesto fresco. En otras, donde el ciclo va de julio a junio, los recursos ya están a mitad de camino. Aun así, los planes de verano suelen considerarse “intocables”.

Relax y fidelización

De acuerdo a los especialistas, el verano es el momento en que sus clientes están más distendidos y receptivos. Tener una campaña en ese contexto es la mejor manera de fidelizarlos. “Si la propuesta de valor está a la altura de lo que esperan, esas dos semanas de vacaciones pueden generar una lealtad que dura todo el año”, asegura De Elizalde.

Esa lógica explica por qué, incluso en años de contracción, la Costa Atlántica sigue concentrando buena parte de la inversión promocional. Punta del Este, Pinamar, Cariló y Mar del Plata son los clásicos, como se mencionó, pero también crecen destinos alternativos como Córdoba, Mendoza o Bariloche, que aprovechan el flujo turístico del verano para ofrecer experiencias diferentes.

Las acciones varían tanto como las marcas que las protagonizan. Algunas optan por estrategias de alto impacto —naming de paradores, activaciones en playa, eventos nocturnos—, mientras otras prefieren dinámicas más sutiles, enfocadas en experiencias personalizadas o degustaciones exclusivas. En cualquier caso, el objetivo es el mismo: estar cerca del consumidor en su momento de mayor disposición emocional.

Acciones inolvidables

Tanto es el impacto que puede producir una acción efectiva que existen algunos clientes que recuerdan experiencias o regalos que se les hizo 5 o 6 años atrás, en alguna de las playas donde estaban descansando en familia.  

El merchandising, de hecho, sigue siendo un pilar clave. Pero lejos de ser un simple obsequio, forma parte integral de la experiencia. “Es fundamental que tenga calidad y coherencia con la propuesta. Si se reparte por repartir, se pierde el valor percibido”, advierte el especialista.

“Hoy es fundamental que las empresas conozcan los estilos de vida de sus consumidores, pero sin invadir: ese límite justo entre ‘te voy a ofrecer exactamente lo que necesitás’ pero sin invadir tu privacidad”, explica Mariela Mociulsky, CEO de Trendsity, quien agrega: “Esta perspectiva debe tenerse en cuenta aún más en periodos vacacionales donde las personas buscan desconectar y compartir tiempo de calidad con sus seres queridos”.

Lo cierto es que, a pocos meses de la llegada del verano, las marcas enfrentan el desafío de hacer más con menos. Ya se están poniendo en movimiento, sabiendo que la temporada, con su energía y su visibilidad, sigue siendo un espacio privilegiado para mostrar creatividad, cercanía y consistencia, en un momento en donde la mente está más relajada y todo lo que entra en el subconsciente se queda para siempre.

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Variada oferta playera


De cara a las vacaciones de verano, la ciudad se prepara para recibir a los potenciales visitantes con un llamativo abanico de precios. A diferencia de otros puntos de la Costa Atlántica, 'La Feliz' exhibe una marcada disparidad entre sus balnearios más emblemáticos.

La oferta va desde los precios más accesibles de Punta Mogotes, con valores similares a los del verano pasado, hasta propuestas en Playa Grande que, en algunos casos, pueden costar más caro que alquilar un departamento con vista al mar.

En el tradicional Balneario 12 de Punta Mogotes, los precios definidos buscan mantener la fidelidad de sus clientes con tarifas similares a las de la temporada anterior. Los valores varían según la cantidad de días y el mes: Enero (mes entero): $2.000.000 Enero (quincena más demandada): $1.200.000 Carpa diaria (enero/febrero): $80.000 Febrero (mes completo): $1.700.000


La situación es radicalmente distinta en la zona sur y Playa Grande, donde los balnearios definieron tarifas más elevadas y esperan hasta último momento para anunciar el valor definitivo de la carpa diaria.

Príncipe–Portofino (Playa Grande): La carpa diaria para seis personas no bajará de $160.000, mientras que la sombrilla rondaría los $110.000.


En La Perla, el balneario Saint Michel propone carpas por $735.000 la semana en enero, ubicándose en un rango intermedio: más caro que Mogotes, pero más económico que la zona sur.

En tanto, un recorrido por los balnearios de Villa Gesell, Pinamar y La Costa, se aporecia propuestas familiares y servicios completos a valores competitivos para el próximo verano.

Villa Gesell: propuesta familiar y precios fijos
Balnearios como Ciento25 fijaron tarifas competitivas: Carpa diaria (enero): $55.000 Carpa semanal (enero): $300.000 Carpa diaria (febrero): $50.000Incluyen servicios como pet-friendly y sillas anfibias.

Pinamar y Ostende: el servicio completo
En Pinamar, complejos como Hipocampo Playa ofrecen: Carpa semanal: $450.000 Quincena: $700.000 Con restaurante, bar en carpas y duchas con agua caliente.

Partido de La Costa y Necochea
En Santa Teresita, Entre Médanos Club de Mar ofrece: Carpa semanal (enero): $683.000, con servicio de playa, estacionamiento cubierto y recreación. En Necochea, el Balneario Tres Arroyos fija: Carpa semanal: $250.000 (más $90.000 de estacionamiento).

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Se viene el sorteo por la sombra en Punta Mogotes

La Administración de Punta Mogotes informó que la inscripción para el tradicional sorteo de 100 carpas gratuitas avanza con un movimiento “increíble”, luego de dos semanas de abierta la convocatoria. Hasta el momento, más de 60 mil personas ya completaron el formulario, marcando un nuevo récord de participación.

Por quinto año consecutivo, la iniciativa busca acercar a marplatenses y turistas la posibilidad de acceder gratuitamente a un espacio equipado frente al mar. El sorteo está abierto a personas de todo el país y la participación es totalmente gratuita.

Quienes aún no se hayan anotado tienen una semana más para inscribirse: el formulario continuará disponible en el sitio oficial (www.puntamogotes.gob.ar) hasta las 9 del jueves 11 de diciembre.

El sorteo se realizará ese mismo día a las 11:00, con la fiscalización de un escribano público, y será transmitido en vivo por Instagram desde la cuenta oficial @puntamogotesmdq.

El administrador Fernando Mauraude destacó que “la respuesta de la gente supera cada año nuestras expectativas. Este es el quinto sorteo consecutivo y vemos una participación masiva, tanto de vecinos de Mar del Plata como de otras ciudades del país”.

Punta Mogotes cuenta con 24 balnearios, locales comerciales, propuestas gastronómicas y opciones deportivas —entre ellas vóley, fútbol y pádel—, consolidándose como uno de los destinos más completos del verano.

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Pronostican más calor que lo normal en la Costa Atlántica

El reporte trimestral del clima que elaboró el Servicio Meteorológico Nacional para este verano trae buenas noticias para aquellos que opten por la Costa Atlántica como destino para sus vacaciones: los más probable es que las temperaturas se ubiquen por encima de lo normal, mientras que las lluvias no superarán el promedio histórico.

El pronóstico extendido del SMS tiene validez para el lapso entre diciembre y el fin de febrero, por lo que coincide casi exactamente con la temporada de verano.

El dato respecto de la temperatura en las ciudades de la Costa atlántica bonaerense marca una probabilidad de entre el 40 y el 45% de que se den valores por encima del promedio. En cuanto a las lluvias, anticipa un período de completa normalidad, con precipitaciones dentro del promedio histórico de 100 milímetros por mes. (DIB)

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