Mundo
¡Gracias a todos!
23 de marzo de 2025
El papa Francisco apareció en público este domingo tras recibir el alta médica, luego de haber estado internado desde el 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral.
El Sumo Pontífice saludó a los fieles desde un balcón, agradeció con un “¡Gracias a todos!” y luego se retiró en auto, acompañado por personal médico y miembros del Vaticano.
Antes de que Jorge Bergoglio se asomara a la ventana, la plaza del policlínico Agostino Gemelli ya estaba llena. Los fieles se agolpaban, algunos con dibujos, otros con flores y otros con las manos entrelazadas, todos expectantes por ver al pontífice, según informa la agencia ANSA.

Francisco, visiblemente cansado y asistido por una cánula nasal para suministrar oxígeno, fue dado de alta al mediodía italiano, aunque sus médicos indicaron que la recuperación llevará al menos dos meses, durante los cuales no podrá retomar su agenda habitual. “La voz tardará en volver a ser la misma”, advirtió Sergio Alfieri, quien lo atendió durante su internación.
Inmediatamente después de abandonar el balcón, la multitud se dirigió hacia la entrada del Gemelli para captar la salida del Pontífice en el habitual y ya familiar Fiat 500L blanco. Más saludos y coros acompañaron el paso del Papa en el coche, con las ventanillas subidas. La dirección es Santa María La Mayor, la basílica que ni una sola vez – tras un viaje internacional o una operación y hospitalización – Jorge Mario Bergoglio dejó de visitar para rezar a la Salus Populi Romani y agradecerle su protección.
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Según los médicos, Francisco enfrentó dos momentos críticos durante la hospitalización, pero “nunca fue intubado y siempre estuvo consciente”, aseguraron.
Desde el Vaticano no se confirma si podrá participar de las celebraciones de Semana Santa, pero señalaron que se evaluarán sus intervenciones públicas según su evolución médica, informa la agencia Noticias Argentinas.
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Ecuador: asesinan a un jugador de fútbol en un ataque de sicarios
El fútbol mundial llora la muerte del jugador ecuatoriano, Mario Pineida, quien perdió la vida a los 33 años en un ataque de sicarios, según reveló el El portal El Expreso, de ese país sudamericano
Asimismo, el medio ecuatoriano detalló: “En las próximas horas informaremos de manera oportuna sobre los actos que se realizarán en su memoria. Por ahora, solicitamos a nuestros socios, hinchas y a la opinión pública elevar una oración por el descanso de su alma y por fortaleza para toda su familia en este momento de inmenso dolor".
El defensor pasó por el fútbol brasilero, más precisamente por las filas del Fluminense. Por eso, el elenco carioca también lo despidió con mucho amor: “El club recibió con profundo pesar la noticia del fallecimiento de Mario Pineida, deportista que jugó en el club en 2022”.
El equipo que acaba de perder la final de la Copa Libertadores, en mano de su eterno rival Flamengo. Segpun el redactor Juan Martinich: “Pineida llegó al Fluminense al inicio de la temporada en la que se coronó campeón de Río de Janeiro. El Fluminense expresa su solidaridad con su familia y amigos”.
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Boris y Sofía, los rusos que quisieron evitar la masacre y mueren abrazados
En el caos del ataque terrorista de Bondi Beach, esta pareja ruso-judía de 69 y 61 años mostró un coraje instintivo al enfrentarse a un atacante armado, intentando frenar el espanto.
La tarde de terror en Bondi Beach, Sídney, que se ensañó contra la comunidad judía australiana, reveló el rostro más oscuro del odio, pero también un coraje civil extraordinario.

En medio del tiroteo, Boris y Sofía Gurman (de 69 y 61 años), una pareja ruso-judía residente en North Bondi, se convirtieron en el símbolo de la valentía al intentar detener a los atacantes armados, un gesto que les costaría la vida.
El horror comenzó cuando el terrorista principal, Sajid Akram, estacionó un Hyundai plateado con una bandera casera del Estado Islámico junto a la pasarela de Campbell Parade.
Mientras transeúntes y turistas disfrutaban de un día festivo, los Gurman advirtieron las intenciones del agresor.
Una cámara de vehículo capturó la secuencia: ante la presencia de Akram armado, Boris Gurman tuvo una reacción inmediata y heroica. Sin dudar, se abalanzó sobre el atacante y logró despojarlo de la primera arma, arrojándolo a la calle. Durante preciosos segundos, el hombre de 69 años sostuvo la escopeta, apuntando a Akram y tratando de neutralizar la amenaza. Sofía Gurman se unió a su lado, reforzando el intento de detener el inminente baño de sangre.
El acto de arrojo de la pareja en medio de la celebración de Janucá es recordado por sus familiares como la esencia de quiénes eran. "Esto resume quiénes eran Boris y Sofía: personas que, de forma instintiva y desinteresada, intentaban ayudar a los demás”, expresó la familia Gurman en un comunicado tras conocerse las imágenes.
Trágicamente, el enfrentamiento tuvo un desenlace fatal. Akram logró recuperar otro rifle y atacó a quemarropa a la pareja. La grabación posterior muestra a los Gurman, ejecutados, yaciendo abrazados junto al automóvil de los terroristas, mientras Akram y su hijo, Naveed, continuaban disparando contra la multitud.
El ataque, calificado de "terrorista" y "antisemita" por el primer ministro Anthony Albanese, dejó un saldo de 15 personas muertas y 42 heridas. Si bien los atacantes fueron neutralizados, su coche contenía explosivos improvisados y una segunda bandera del Estado Islámico.
El heroísmo en Bondi Beach no se limitó a la pareja Gurman. Ciudadanos como Ahmed al Ahmed (quien resultó gravemente herido al enfrentar a Akram) y Reuven Morrison (quien lanzó ladrillos antes de perder la vida) se sumaron al intento desesperado de proteger a la comunidad, demostrando que en el corazón del terror, la valentía y el sacrificio brillaron con fuerza inolvidable.

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Masacre en Australia
Australia volvió a quedar en shock este domingo tras un violento tiroteo en la playa Bondi, en la ciudad de Sídney. El ataque ocurrió durante una celebración judía por el inicio de Hanukkah, que reunía a cientos de personas en un espacio público y familiar. El saldo fue devastador: al menos 11 personas murieron y otras 29 resultaron heridas.
De acuerdo a la información oficial, dos hombres armados abrieron fuego de manera indiscriminada contra los asistentes. El hecho se registró cerca de las 18:40, según reconstruyeron los investigadores, y generó escenas de pánico y desesperación.
Uno de los tiradores murió en el lugar tras la intervención de un civil que se abalanzó sobre él y utilizó su propia arma para neutralizarlo. El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, destacó públicamente la acción y definió al hombre como un “verdadero héroe” por evitar una tragedia aún mayor.
Testigos relataron que se escucharon decenas de disparos —algunos estiman hasta 50— y que muchas personas quedaron tendidas en el suelo mientras otras buscaban refugio o escapaban hacia el mar y las calles cercanas.
La Policía confirmó que el segundo atacante fue detenido poco después del tiroteo y permanece internado en estado crítico bajo custodia policial. Las autoridades no descartan la participación de un tercer involucrado y continúan analizando registros de cámaras y testimonios.
Durante los operativos posteriores, los agentes encontraron un artefacto explosivo improvisado dentro de un vehículo vinculado al agresor que murió en el lugar, lo que refuerza la hipótesis de un ataque planificado. NA

