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Ruralistas piensan que las políticas económicas mejorarán su rentabilidad
3 de enero de 2024
bien la situación financiera actual de los productores es negativa, para los próximos 12 meses los productores tienen un sentimiento muy positivo y piensan que mejorará substancialmente la rentabilidad del sector agropecuario. El sinceramiento del tipo de cambio (a pesar del mantenimiento de las retenciones), la esperanza de una baja en las tasas de interés, incentivos a la inversión y a la incorporación de tecnología, son los factores que impulsan este optimismo.Así lo indica la última edición del año del Ag Barometer Austral, elaborado por el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, para el bimestre noviembre/diciembre 2023. El Índice de Confianza de los productores agropecuarios muestra una importante mejora con relación a la medición pasada que representa un aumento del 17%.![]() El último Ag Barometer Austral noviembre/diciembre de 2023, que elabora el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, alcanzó un valor de 117 puntos, lo que representa no solo una suba del 17% con respecto a la medición pasada, sino también un incremento del 74% en términos interanuales si se lo compara con noviembre 2022. “Este valor, además, es el segundo más alto en los cinco años de historia del Ag Barometer Austral, solo superado por el Índice 137 del mes de julio 2019, que se dio previo a las elecciones PASO de agosto 2019”, considera Carlos Steiger, uno de los directores de la encuesta e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral. En el Índice de Expectativas Futuras es donde se explica la suba del Ag Barometer Austral, que marcó su récord histórico al alcanzar los 168 puntos. Entre los factores que impulsan este optimismo se encuentra, en el corto plazo, la mejora de las condiciones climáticas que generará a una producción de 137 millones de toneladas de granos y oleaginosos.En el mediano plazo, se atribuye el cambio de las políticas dirigidas al sector agropecuario que impactarán positivamente. Y es que el 95% de los productores piensa que su rentabilidad mejorará como resultado de las medidas anunciadas por el gobierno de Javier Milei.“En primer lugar piensan que el sinceramiento cambiario, que tiene como objetivo final la eliminación del cepo y el establecimiento de un único tipo de cambio, finalizará una de las discriminaciones que sufre el sector agropecuario”, señala Steiger. La encuesta también indica que, si bien los productores estiman que pueden eliminarse las retenciones (derechos de exportación), se acepta que el proceso sea gradual, ya que en el corto plazo el objetivo prioritario del gobierno es la eliminación del déficit fiscal y resulta muy difícil renunciar a recursos fiscales genuinos para no tener que recurrir al impuesto inflacionario. Entre las otras medidas con impacto positivo a la rentabilidad se mencionan la baja de las tasas de interés y la generación de incentivos a la inversión e incorporación de tecnología. “Todo ello tendrá como objetivo mejorar la productividad y por ende la baja de costos y mayor rentabilidad”, profundiza Steiger. Al mismo tiempo, la mayor producción estimada para la campaña próxima se traducirá también en mayores exportaciones con un ingreso estimado de 35.800 millones de dólares de los principales complejos agrícolas, una substancial mejora con relación a los 25.300 millones de dólares de la campaña 2022/23. “Este será un importante aporte a la oferta de dólares de la economía. Se estima un superávit comercial de 15.000 millones de dólares (producto también del sector energético) que, sin duda, ayudará a estabilizar el tipo de cambio en el futuro”, considera Steiger.No todo es optimismo Entre quienes reina el pesimismo es entre los productores ganaderos que, en general, no tienen buenas expectativas con respecto al 2024, producto del arrastre del 2023 donde, al igual que en el sector agrícola, la sequía afectó considerablemente las actividades ganaderas. Según el Ag Barometer Austral, se incrementó la faena total en un 9% con relación al promedio de los últimos cinco años como resultado de la sequía y, dentro de esa faena, el porcentaje de hembras faenadas llegó al 48% “en un claro proceso de liquidación de stocks que, en definitiva, es una destrucción de riqueza con implicancias negativas en la oferta futura”, analiza Steiger.“El 2023 fue un mal año para la ganadería, a pesar de las exportaciones récord y cierta mejora en los niveles de consumo interno. Para el 2024 se espera una recomposición del rodeo vacuno que se traduzca en menor faena de hembras para recuperar parte del stock perdido, aunque el comportamiento de los precios recibidos por los productores dependerá en gran medida de la recuperación de los precios internaciones y del poder adquisitivo del mercado interno”, profundiza el especialista de la Universidad Austral. |
| El Centro de Agronegocios y Alimentos de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral es una entidad especializada y de alto nivel académico cuya misión es impulsar, desde Rosario, el fortalecimiento de las cadenas de valor agroalimentarias e instituciones relacionadas, como un motor de desarrollo humano, económico y social de largo plazo para la Argentina, a través de la formación y de la investigación aplicada. Para alcanzar este fin, el CEAg desarrolla cuatro ejes de acción: – Una Maestría en Agronegocios. – Programas de formación ejecutiva, seminarios y cursos relativos a las temáticas de agronegocios de mayor relevancia. – Un Área de Estudios en Agronegocios y Alimentos que impulsa proyectos de investigación aplicada y genera un espacio de reflexión y análisis sobre los principales desafíos a los que se enfrentan los agronegocios. – Actividades de extensión, para el desarrollo directivo de las PyME de los sectores agroindustriales. |
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NI MUUU: ‘Qué culpa tenemos’
La provincia de Buenos Aires enfrenta múltiples desafíos en áreas como infraestructura y educación, pero un nuevo proyecto de ley que busca gravar las emisiones de gases de efecto invernadero ha generado controversia.
Según expresaron al unísono las entidades del sector productivo, la iniciativa carece de sustento y no aborda los verdaderos problemas que afectan a los productores locales. Así lo manifestó de forma contundente el presidente de la Confederación de Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) Ignacio Kovarsky a El Campo Hoy.
"Habiendo tantos temas para solucionar; desde infraestructura, educación, un montón de temas para la provincia de Buenos Aires y bueno, acá al parecer lo único que importa es agarrar cualquier tema para grabar con impuestos y recaudar más y soluciones cero".
El ruralista también afirmó que el concepto de emisión de gases utilizado en la iniciativa es obsoleto y que el enfoque actual debe ser sobre el equilibrio y el balance en lugar de solo la emisión.
Kovarsky destacó que el sistema ganadero argentino, basado en pastizales extensivos, no solo es neutro en términos de emisiones, sino que también contribuye positivamente al secuestro de carbono.
"Justamente el sistema ganadero de Argentina con pastizales extensivos y demás, y con muy pocos casos de animales en feedlot, ahí es donde vemos que es justamente no solo neutro, sino positivo la cantidad de captación, secuestro del carbono a través de la fotosíntesis de nuestros pastizales respecto de lo que se emite".
En cuanto a la situación del rodeo bovino en encierres a corral, el experto aclaró que "no es el porcentaje, sino el tiempo" que los animales pasan en pastizales antes de ser llevados a engorde en feedlot. "La vaca de cría eternamente está sobre pastizales, que es la mitad o más de la ganadería argentina". Este enfoque resalta la importancia de considerar el ciclo completo de producción en lugar de centrarse únicamente en las emisiones.
Buenos Aires bajo el agua
Sobre el plan de ayuda anunciado por el gobierno nacional, indicó que se está formando una mesa de trabajo que busca coordinar esfuerzos locales. "Sé que se bajó maquinaria; la Provincia hace un tiempo que había aportado, y Nación estaba bajando maquinaria tanto en 9 de julio, Casar es Bolívar y Bragado, por ejemplo". Sin embargo, subrayó la necesidad de acelerar los procesos y concretar las ayudas reales.
Finalmente, mencionó que se está trabajando en un presupuesto destinado al nodo Bragado, aunque se reconoce que "hace falta más: se deben licitar y ejecutar obras complementarias para mitigar inundaciones, que son un problema cíclico en la región. Hay que ejecutarlo con mayor velocidad. Entendemos que van a llegar más dragas ahora creo que en enero, pero hace falta acelerar eso".
El rechazo de CRA
Desde CRA rechazaron el intento de imponer una “tasa al metano bovino”. En una gacetilla dada a conocer ayer, expresaron que "una diputada impulse cobrar un impuesto por los gases que emiten las vacas no es una discusión ambiental: es otra muestra de la capacidad de daño de dirigentes que, lejos de comprender cómo se produce en Argentina, vuelven a atacar al sector que sostiene al país. Como señaló CARBAP, cobrar por respirar a las vacas no reduce emisiones, reduce producción.
La entidad expresó que la ganadería argentina alimenta al mundo, genera miles de empleos y moviliza economías regionales. "Inventar una Tasa Ambiental sobre el Metano (TAMBA) es simplemente seguir esquilmando al que produce, cargando más impuestos sobre quienes ya enfrentan una de las presiones fiscales más altas del planeta. Y, para colmo, sin aportar ninguna solución técnica seria o viable".
Finalmente sostuvieron que desde CRA van a seguir defendiendo la producción, el trabajo y la gente que todos los días sostiene al país, "frente a políticas que solo buscan frenar, castigar y asfixiar a quienes producen". radio Cadena3
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Hay productores que emiten menos GEI: ¿Quiénes son y cómo lo logran?
Un informe de la Red de Carbono de Aapresid revela los puntos en común entre los manejos de mayor eficiencia ambiental. Además: los cultivos que más emiten y las estrategias de mitigación.
La nueva edición del Informe de la Red de Carbono de Aapresid deja un mensaje contundente: los productores que integran la red generan sistemáticamente menos emisiones de gases de efecto invernadero que la media nacional construida en base a información de monitoreos en más de dos millones de hectáreas en todo el país.
En un escenario global donde la huella climática comienza a definir accesos a mercados, precios y exigencias de trazabilidad, contar con evidencia local que demuestre la performance de los sistemas agrícolas argentinos resulta estratégico.
El Informe 2025 de la Red sintetiza la cuantificación de emisiones GEI y balance de carbono de los suelos sobre más de 700 mil hectáreas distribuidas en 16 zonas agroecológicas. Se cuantificaron las emisiones directas e indirectas generadas tranqueras adentro asociadas al manejo agrícola: uso de combustibles fósiles, fertilización, descomposición de residuos, aplicación de insumos y consumo de energía.
EL dato: cuando se comparan las emisiones por hectárea y tonelada generadas los productores Aapresid y un índice nacional en base a 2 millones de hectáreas se observa una diferencia sistemática y favorable para los primeros en prácticamente todos los cultivos.
“Esta brecha se asocia a manejos más eficientes, fertilización ajustada al diagnóstico, menor cantidad de labores y decisiones agronómicas que permiten sostener mayores niveles de productividad con igual o menor uso de insumos”, explica el Informe.
Emisiones según cultivo: ranking y fuentes
En términos generales, las emisiones por tonelada de rinde varían según el cultivo: el trigo se lleva el primer puesto como el cultivo que más emite, seguido por la cebada.
En cuanto a las fuentes de emisión, también varían según el cultivo: en maíz, trigo y girasol están explicadas mayormente por el manejo de la fertilización nitrogenada, mientras que en soja y legumbres, por las labores y el uso de fitosanitarios.
A medida que el rinde aumenta la intensidad de emisiones disminuye. Así, los sistemas que logran convertir más biomasa con la misma inversión tecnológica emiten menos.
Sin embargo, el Informe aclara que “el incremento del rendimiento no constituye por sí mismo una estrategia de mitigación, sino que la mejora ambiental se logra con mayor eficiencia productiva: buenos diagnósticos, optimización del uso de insumos, manejo adaptado al ambiente, planificación de rotaciones, eficiencia en el manejo de plagas y estabilidad productiva en el tiempo”.
¿Qué pasa con el carbono del suelo?
El análisis se complementa con la evolución del carbono orgánico del suelo, un indicador clave de salud y resiliencia. Si bien los incrementos de carbono son modestos incluso en rotaciones intensificadas, gran parte de los sistemas evaluados muestran estabilidad en los niveles de carbono, lo que confirma la capacidad de la Siembra Directa y de las rotaciones diversas para sostener la fertilidad y la estructura de los suelos en el largo plazo. Las mayores pérdidas se registran en esquemas dominados por monocultivos o por secuencias exclusivamente gramíneas o leguminosas, mientras que los mejores resultados se observan en planteos que combinan cultivos de verano e invierno, incorporan cultivos de servicio y mantienen una cobertura continua del suelo.
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Ruralistas piden por las obras de la cuenca del Salado antes de 2030
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) lanzó un fuerte reclamo político hacia los gobiernos municipal, provincial y nacional, en medio de una inundación que ya lleva nueve meses y que afecta gravemente al corazón productivo bonaerense.
En un comunicado, CARBAP responsabilizó directamente a las autoridades por la falta de obras y advirtió que la situación evidencia “promesas incumplidas, demoras injustificadas y absoluta falta de voluntad política”.
Según un relevamiento realizado sobre imágenes satelitales del 11 al 13 de noviembre, en la cuenca del río Salado -que abarca unas 17 millones de hectáreas- 2 millones aparecen inundadas o anegadas y 3,8 millones están afectadas de manera tal que quedaron fuera de producción: sin piso, sin caminos transitables y sin posibilidad de ingreso de maquinaria.
La entidad ruralista fijó un objetivo tan claro como urgente: las obras del Plan Maestro del Río Salado deben completarse por completo antes de 2030. Y definió esa meta como “innegociable”.
“No es un slogan ni un deseo. Es una obligación moral, productiva y social”, afirmó CARBAP.
La organización recordó que el plan no exige tecnologías complejas ni obras extraordinarias: “Hablamos de canales, puentes y obras hidráulicas básicas, para las cuales Argentina tiene ingenieros, técnicos y maquinaria. La capacidad existe: lo que falta es decisión política”.
CARBAP también cuestionó el argumento oficial de la falta de recursos. “Frente a quienes repiten ‘no hay plata’, la respuesta es simple: en esta cuenca sí hay plata; la generan los productores y la recaudan los tres niveles del Estado todos los años”.
Por eso, la entidad exigió compromisos públicos y verificables tanto del Gobierno actual como de los futuros gobernantes para garantizar que el plan se ejecute íntegramente.
El comunicado concluye con una advertencia: “Las inundaciones no esperan. La producción no espera. La familia rural, la educación, la salud, la seguridad y el futuro del interior productivo tampoco pueden seguir esperando”.
FUENTE: Noticias Agropecuarias.


En el Índice de Expectativas Futuras es donde se explica la suba del Ag Barometer Austral, que marcó su récord histórico al alcanzar los 168 puntos. Entre los factores que impulsan este optimismo se encuentra, en el corto plazo, la mejora de las condiciones climáticas que generará a una producción de 137 millones de toneladas de granos y oleaginosos.En el mediano plazo, se atribuye el cambio de las políticas dirigidas al sector agropecuario que impactarán positivamente. Y es que el 95% de los productores piensa que su rentabilidad mejorará como resultado de las medidas anunciadas por el gobierno de Javier Milei.
Al mismo tiempo, la mayor producción estimada para la campaña próxima se traducirá también en mayores exportaciones con un ingreso estimado de 35.800 millones de dólares de los principales complejos agrícolas, una substancial mejora con relación a los 25.300 millones de dólares de la campaña 2022/23. “Este será un importante aporte a la oferta de dólares de la economía. Se estima un superávit comercial de 15.000 millones de dólares (producto también del sector energético) que, sin duda, ayudará a estabilizar el tipo de cambio en el futuro”, considera Steiger.
Según el Ag Barometer Austral, se incrementó la faena total en un 9% con relación al promedio de los últimos cinco años como resultado de la sequía y, dentro de esa faena, el porcentaje de hembras faenadas llegó al 48% “en un claro proceso de liquidación de stocks que, en definitiva, es una destrucción de riqueza con implicancias negativas en la oferta futura”, analiza Steiger.