JUICIO BAEZ SOSA
Otros dos acusados rompieron el silencio
18 de enero de 2023
Lucas Pertossi y Blas Cinalli, dos de los ocho acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, cometido en Villa Gesell el 18 de enero de 2020, declararon hoy durante el juicio por el hecho que «en ningún momento» le pegaron a la víctima y que no existió «un plan» para matarlo.
El primero en romper el silencio en la última jornada de recepción de pruebas, que coincidió con el tercer aniversario del homicidio, fue Lucas Pertossi (23), quien en una breve declaración ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores dijo: «Siento mucha pena por todo lo que pasó. Quiero aclarar que yo en ningún momento le pegué a Fernando Báez Sosa, ni lo toque, ni participé en un plan para asesinarlo».
Sobre su rol en la puerta del boliche «Le Brique», contó: «Veo que a un amigo mío lo estaban agarrando del pie y lo están tirando al piso. ‘Soltalo’, le pego dos patadas, y me voy caminando a la esquina».
Pertossi también se refirió al mensaje enviado al grupo de WhatsApp «Los delBoca3» que compartía con el resto de los acusados, en el que señalaba que «caducó» en referencia a cómo había quedado Fernando tras ser golpeado.
«‘Hubo una pelea, vino una ambulancia y un pibe caducó’, me dijo alguien que me crucé y le pregunté si había visto a un grupo de chicos. Y mando lo que él me había relatado», dijo el acusado.
Según él, tras ese comentario, les preguntó a sus amigos: «¿Sabe alguien? Un desconocido me dijo que caducó un pibe», a lo que los demás le respondieron: «Quédate tranquilo, nos peleamos pero volvimos».
También aseguró que solía registrar distintas escenas en video con su celular y que por eso lo apodaban «croniquita» e «intento de influencer», y de ese modo justificó la grabación tanto del momento de la expulsión del boliche como del inicio del ataque.
Tras esa declaración, pidió hablar ante el tribunal Cinalli (21), quien expresó: «Quiero empezar diciendo que lamento mucho todo lo que pasó, fue una tragedia terrible, falleció un chico de mi misma edad. No hubo ningún plan. No hubo planificación. No hubo ningún rol.»
Al referirse al episodio, y mientras se exhibía un video en el que ve cómo patea a un amigo de Fernando, Tomás D´Alessandro, Cinalli explicó con un puntero en la mano que ese joven estaba «tacleando» y había «agarrado del pie» presuntamente a uno de sus amigos.
«Le grito ‘soltalo’, ‘soltalo’, y ahí me agarra a mí del pie, me iba a tirar, y cuando puedo zafar le tiro una patada», dijo.
El acusado también manifestó que «estaba muy borracho» al momento del hecho y si bien dijo que no recordaba haber estado entre quienes rodearon a Fernando, a partir de los videos exhibidos a pedido de la fiscalía, aseguró finalmente: «Puede ser que estuve medianamente cerca».
A su vez, Pertossi enfatizó en distintos tramos de su declaración que habían bebido antes de ingresar a «Le Brique», que habían cargado «una heladerita con alcohol a la playa», que habían estado «tomando», que llevaron «más alcohol» a «una previa» a que la habían sido invitados y que había perdido a un juego de cartas «a ver quién tomaba más».
A diferencia de Pertossi, Cinalli aceptó responder preguntas, pero solo de los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García, ya que acusó al abogado de los padres de la víctima, Fernando Burlando, de faltarle el respeto.
Y en ese sentido pidió reproducir un video en el que el letrado se refiere a los acusados con términos como «son cagones en serio», «hijos de puta», «conchudos», «asesinos que merecen morir en la cárcel», «representan residuos escatológicos», «atacaron como unos cagones en manada».
«Esto es lo que viví durante tres años, una falta de respeto para mí y mi familia, muy poco profesional», dijo y aclaró además que sólo no respondería sobre ninguna otra persona que no fuera él.
Ante una pregunta sobre cómo se sentía, dijo: «Mal, en el momento no pensé que había pasado todo eso. Obviamente estoy mal. Me lastimó demasiado todo lo que pasó».
Ambos imputados señalaron que intervinieron tras «un tumulto», luego de que sus amigos resultaron presuntamente agredidos tras ser expulsados del boliche.
Cinalli se refirió, además, a los rastros compatibles con su perfil genético hallados en un dedo de la víctima: «Por la pericia pude ver que Fernando Báez Sosa tenía ADN mío en el meñique. Nunca le pegué a él, no sabía quién era. Supongo que la persona con la que tuve el encuentro (en el boliche) era él. Pero en ningún momento le pegué».
La audiencia concluyó mientras se escuchaban en el interior del recinto los gritos de «asesinos» desde el exterior, donde numerosas personas se congregaron para darle apoyo a los padres de la víctima, Graciela Sosa y Silvino Báez, quienes presenciaron las declaraciones de Pertossi y Cinalli.
Antes de finalizar la jornada, el tribunal informó que 25 de enero serán los alegatos de la fiscalía y el particular damnificado, y el 26, los del defensor Hugo Tomei.
Los padres de Fernando, quienes llegaron a los tribunales vestidos con una remera con la foto de ambos con su hijo estampada y una frase que dice «nos tenemos», optaron por retirarse de la sala de audiencias para no escuchar en detalle la descripción de los forenses.
Al dejar el tribunal tras el cierre de la audiencia, Silvino aseguró: «Los chicos mintieron. Un borracho no puede escribir mensajes».
En tanto, los fiscales indicaron que las declaraciones de los imputados «no logran refutar las pruebas en su contra».
Mientras que Burlando consideró que la de Cinalli fue «una confesión» ya que «se situó en la escena del crimen».
Con las declaraciones brindadas previamente por Máximo Thomsen (23) y Luciano (21) y Ciro Pertossi (22), los únicos acusados que no rompieron el silencio en el debate fueron Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Ayrton Viollaz (23). TELAM
JUICIO BAEZ SOSA
Fiscales estan conformes con el fallo, aunque apelarán las participaciones secundarias
Los fiscales que intervinieron en el juicio a los ocho rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa dijeron esta tarde sentirse conformes con la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores y adelantaron que apelarán la participación secundaria atribuida a tres de ellos por considerar que fueron "coautores" del crimen, como los otros cinco sentenciados a perpetua.
"Desde la fiscalía estamos muy conformes. Lo único que no compartimos, pero deberemos analizar, es la participación que el tribunal le endilga a estas tres personas", señaló a la prensa el fiscal Juan Manuel Dávila al referirse a Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23), quienes fueron condenados a 15 años de prisión por ser "partícipes secundarios".
Si bien Dávila afirmó que todavía no leyó los fundamentos de los jueces, manifestó estar convencido de que Cinalli, Viollaz y Pertossi "son coautores y no que tienen una participación secundaria como dictó el tribunal".
"Tenemos que leer los fundamentos. En eso se va a fundar el recurso se presentará ante Casación", aclaró el representante del Ministerio Público, que tendrá 7 días para recurrir el fallo.
Por otro lado, el fiscal coincidió con el TOC 1 respecto a la imputación por falso testimonio a Juan Pedro Guarino y Tomás Colazo.
"Entendemos que las dos personas, de acuerdo a cómo se ubicaban en el momento de los hechos, no pudieron no haber visto lo que ocurrió, como ellos manifestaron. Será remitido a la fiscalía de instrucción para que se investigue", indicó.
En tanto, el otro fiscal de juicio, Gustavo García, destacó que "hay cinco perpetuas" y que "no hubo penas leves".
En ese sentido, el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, describió las condenas como "muy duras" y aseguró que "se ha hecho Justicia".
"Tengo que destacar el trabajado realizado por la fiscalía", expresó Escoda y agregó: "Llegamos a esta instancia luego de tres años con una pandemia en el medio. Las hipótesis de la fiscalía fueron sustentadas en al menos cinco imputados que fueron condenados a prisión perpetua."
Además, el fiscal general manifestó que "hay una discrepancia" con el tribunal en la parte resolutiva del fallo y que "es común" que los representantes del Ministerio Público recurran el fallo.
"Sin embargo, quiero resaltar que el tribunal ha llevado el juicio de manera excelente. Todos han podido declarar y se ha televisado", concluyó.
JUICIO BAEZ SOSA
Thomsen se descompensó y debieron interrumpir la lectura de la sentencia
Máximo Thomsen, uno de los rugbiers condenados esta tarde a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa se descompensó al escuchar el veredicto del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad de Dolores que, ante esta situación, interrumpió la lectura del fallo, dispuso que el joven reciba asistencia médica y que se retire el público del recinto.
Minutos después de las 13.23, los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia entendieron en un fallo unánime que Thomsen es uno de los cinco "coautores" del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".
Si bien los ocho acusados estuvieron de pie en el momento de la lectura de la sentencia, tras escuchar la condena, Thomsen se sentó en su asiento y ya dio síntomas de haberse descompuesto, lo que fue advertido por su madre.
"Esto es todo una mentira, saquen a todos los periodistas, la puta que los parió. Tres años torturándolo, No me importa más nada", dijo a los gritos Rosalía Zàrate, en medio de la sala de audiencias apenas vio a su hijo desvanecerse.
El joven fue atendido por médicos y sacado de la sala de audiencias, por lo que el tribunal interrumpió la lectura algunos minutos.
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LOS 8 RUGBIERS CONDENADOS
El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores condenó a la pena de prisión perpetua a cinco de los ocho rugbiers acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa, en la madrugada del 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, mientras que a los otros tres los consideró partícipes secundarios.
Los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia entendieron por unanimidad que Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Luciano Pertossi (21) fueron coautores del delito de "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves", recayendo en ellos la prisión perpetua; mientras que Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23) fueron considerados partícipes secundarios del mismo delito a una pena de 15 años de prisión.
Una vez que leyeron la pena, Máximo Thomsen, quien fue el más apuntado durante todo el juicio, se descompensó y debió ser asistido por un médico.
A todo esto, el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 de la ciudad de Dolores rechazó por unanimidad el planteo de nulidad hecho por el abogado de los acusados, Hugo Tomei, y acto seguido leyó el veredicto condenatorio.