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Show de surf: las inspiradoras historias del torneo top de tablas largas

12 de febrero de 2022

“El surf cambió drásticamente mi vida. Y hoy define cómo vivo: a qué hora me acuesto y me levanto, cómo me alimento, cómo me relaciono con la gente, a qué hora voy al colegio, qué decisiones tomo, en todo diría… Como dice Daniel Gil, mi gurú, la vida me enseñó a surfear y el surf, a vivir”. Valentino Zazzeri tiene apenas 14 años y, además de madurez y claridad en sus pensamientos, ya tiene inoculada la pasión por el surf. Y el amor por aprender, de los sabios, de los maestros, como Gil, pionero de este deporte en el país que sigue dejando legado, enseñando a miles de alumnos, de acá y de allá, en su Kikiwai Surf Club que fundó en 1963, en playa Waikiki, pegada a los balnearios de Punta Mogotes en Mar del Plata.

“Daniel padre, su hijo Surfiel y la academia son los responsables de todo, junto a mis padres, que siempre me apoyaron. Yo empecé a surfear a los 9, con mi papá, que es guardavidas, en Playa Serena y un día caí en Waikiki con mi tabla corta y no agarré una ola (se ríe). Ahí, por consejos de Daniel, cambié a una tabla larga y me enamoré para siempre. Hoy lo disfruto, es otra cosa, un arte. Y este fin de semana viví un sueño: le gané a mi coach, Surfiel, hijo de Daniel y gran campeón argentino, y salí campeón en Open, siendo el más joven de la historia de este torneo con tanta tradición. Todavía no lo puedo creer. Tengo miedo de despertarme y que sólo haya sido un sueño”, reflexiona, aún emocionado, este chico marplatense que se llevó la 24ta edición del mítico Rip Curl Kikiwai Longboard Classic, el campeonato de esta modalidad (tablas de más de 2m75) más importante del circuito argentino, que esta vez fue presentado por Chevrolet y tuvo el apoyo de muchas marcas que permitieron organizar mucho más que un evento de surf.

Valentino Zazzeri, de 14 años, el ganador más joven de la historia del torneo.

Porque este clásico es, en realidad, la Fiesta Nacional del Longboard y por eso el mítico point de Kikiwai se vistió nuevamente de gala. “Fue una de las mejores ediciones, lo disfrutamos mucho”, cree Surfiel, nombre que significa la Ola de Dios, según la Biblia. Hubo música en vivo, diversos artistas (Rocío Gil, una de las 10 hij@s de Daniel, pintó una tabla de Surfland Surfboard), clase de yoga, sorteo de productos y todas las comodidades (corner de hidratación, mesa de frutas) para los surfistas profesionales y amateurs que participaron de las 11 categorías (ver Resultados Finales) que generaron un récord para el evento. Claro, también hubo competencia y un inédito premio efectivo ($200.000 a repartir), con igualdad para Open Hombres y Mujeres, las dos categorías principales.

Fue, además, la segunda fecha puntuable del circuito fiscalizado por la Asociación Argentina (ASA). Zazzeri había sido tercero en la primera, que consagró a Nicolás Ludovino, quien esta vez llegó a la definición pero no pudo con el pibe. “Estoy contento por llegar a la otra final, pero mucho también por el triunfo de Valentino. Lo merece”, admite el espigado rider que vive en Brasil. “Es justamente por esto que amo el longboard. Porque es diferente en todo, incluso en la competencia. Somos un grupo de amigos, siempre los mismos, y no hay rivalidad. Nos divertimos, está todo bien”, explica, orgulloso, Valen, quien cada día llega a la playa en skate o bicicleta, haciendo malabares con su tablón.

Tete Gil, de 35, no surfeaba hace seis meses tras ser madre. Volvió con todo.

Zazzeri habla como un adulto y expresa unas ganas de aprender de los más veteranos que no observa tanto en el resto de sus jóvenes colegas. “Me encanta escuchar a los grandes, como Daniel. El siempre tiene alguna historia que no escuchaste, que te enseña, te deja pensando…  El y Surfiel me enseñaron todo lo que sé. Yo noto que no todos tienen mis ganas de escuchar y aprender. O de meterse cada día al agua, aunque no haya olas, haga frío, llueva o truene. Yo estoy siempre. Por eso tal vez me gané una beca de su programa de la academia y me han ayudado tanto. Tenemos una relación que va más allá de entrenador y pupilo…”, relata quien aspira a ser profesional de esta disciplina –longboard- que está resurgiendo fuerte a nivel nacional e internacional.

“Lo que vende es la tabla corta, pero las largas tienen algo difícil de explicar, otra esencia… Es otra disciplina, con un arte distinto, elegante diría… Eso me atrajo y me tiene enamorado. Prefiero surfear sin tanta agresividad, con mayor tranquilidad, caminando las tablas, haciendo cortes, expresando algo distinto. La competencia me gusta, siempre fue así, pero no me pongo nervioso ni me enojo cuando pierdo. No surfeo para ganar o decir ‘soy el mejor’, sino para disfrutar y que sea lo que tenga que ser”, explica. Justamente, el surfear sin presiones le deparó el mejor regalo. “Todavía no puedo creer que le pude ganar una semifinal a mi coach (Surfiel), tantas veces campeón argentino… Ni me lo imaginé. Tampoco ganar la final, ser el más joven de la historia… Entré a surfear como sé, sin presiones, y se dio. Por eso me cuesta creerlo, es un día muy emocionante para mí y todos los que me apoyan”, cierra quien luego terminó perdiendo la final de Junior con Marco Calandra.


El podio de la categoría Junior, una de las 11 que hubo en el evento.

En Kikiwai todo parece estar teñido por los Gil. Tete, la más joven de las hijas de Daniel (35), se llevó la categoría Damas. Una sorpresa para ella. Más que nada por la inactividad tras ser madre y cambiar de país de residencia. “Fui mamá hace 16 meses y me enfoqué en la maternidad. Además, como estaba viviendo en Inglaterra, también eso hizo que dejara bastante de surfear… Justo esta semana volví al país y me enteré que estaba el Longboard Classic. Hacía seis meses que no me metía al mar y como dos años y medio que no competía. Por eso ganar el torneo me sorprendió mucho y me generó una sensación alucinante, porque el nivel de la especialidad en el país es cada día más alto”, cuenta quien se subió a la primera tabla a los tres años, motivada por la herencia familiar, y ya nunca paró. Claro, a Teté le sobran pergaminos.  “De este torneo he sido campeona en 10 ediciones y logré quedar dos veces en el Top 10 de los Mundiales ISA, además de un cuarto puesto panamericano… Pero no me acuerdo mucho más, porque lo más importante es la trayectoria y lo que uno ha disfrutado. No tengo dudas que el mejor surfista no es el que más gana sino es el que más se divierte”, reflexiona.

El legado de Daniel Gil, está claro, está muy bien custodiado.

 Resultados finales

Categoría Open – Hombres

1-Valentino Zazzeri

2-Nicolás Ludovino

3-Surfiel Gil / Leandro Velardez

Categoría Open – Damas

1-Tete Gil

2-Evelyn Gontier

3-Aldana Castro / Lucía Cosoleto

Categoría Junior

1-Marco Calandra

2-Valentino Zazzeri

3-Tobías Link

Categoría Principiantes

1-Felipe Hinding

2-Fátima Salva

3-Brenda Litchenberger

Categoría Master

1-José Frías

2-Víctor Acuña

3-Leo Brisas

Categoría Kahuna

1-Claudio Sultani

2-Sebastián Barbero

3-Carola Abalos

Categoría Trials

1-Lele Usuna

2-Pichu Iolele

3-Ignacio Caracoche

Categoría Nose Riding

1-Surfiel Gi

Fuente:  Julián Mozo. Fotos: Lucía Cosoleto

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Exitoso campeonato Pamperos Mar y Sierras 2025

La Reserva Laguna de los Padres fue el escenario de una emocionante final
del Campeonato Pamperos Mar y Sierra 2025, que este año desarrolló seis
fechas alternando entre la Laguna de los Padres (Mar del Plata) y el Dique del Lago del Fuerte (Tandil).

A lo largo de la temporada, más de 35 equipos participaron según cada fecha, consolidando a este campeonato como uno de los encuentros pamperistas más importantes de la región.
En la final, que reunió a 25 embarcaciones, participaron equipos provenientes de Tandil, Tres Arroyos, Miramar, Santa Clara, Necochea y Mar del Plata.
La organización estuvo a cargo del Club Náutico AUN y de Club Náutico Tandil, mientras que la Copa Challenger fue aportada por IYFR Flota Mar del Plata. El evento contó con el acompañamiento y auspicio de Kumoc Indumentaria, Mundo Urbano y Gin Taky.
El clima, protagonista del fin de semana Durante el sábado se desarrollaron las series clasificatorias para las finales del día siguiente. A lo largo de la jornada el viento fue mermando lo que puso en duda la continuidad de las series programadas. Sin embargo, la paciencia de las tripulaciones y el profesionalismo del equipo de oficiales permitieron que finalmente se corrieran todas las regatas previstas, manteniendo la emoción y
la competitividad intactas.


Los campeones

En la categoría Privados, la embarcación Black Shadow (Con Claudio
Gonzalez y Stella Maris Altamirano) obtuvo el campeonato por segundo año
consecutivo, reafirmando su dominio en la flota.
En la categoría Públicos (Los mismos participan con los veleros escuela de la institución), los hermanos Barán, representantes del Club Náutico AUN, se consagraron campeones con Ventarrón.


Una fiesta del deporte amateur en la región


Más de un centenar de personas acompañaron desde la orilla con binoculares, siguiendo cada detalle de las regatas, alentando a los equipos y compartiendo dos jornadas inolvidables.
Los terceros tiempos, los sorteos y los premios aportaron un clima de
camaradería que distingue a esta clase y a los clubes que la impulsan.
El impacto regional continúa creciendo: “El deporte amateur siempre llama y convoca. Este campeonato demuestra que la náutica regional está más viva que nunca y que, cuando los clubes trabajan juntos, se generan eventos que fortalecen a toda la comunidad”, destacaron desde la organización.

Con la edición 2025 ya finalizada, los clubes comienzan a proyectar el
Campeonato Pampero Mar y Sierras 2026, apostando a recibir aún más
navegantes y seguir ampliando esta gran familia pamperista.

Club Náutico A.U.N - Agrupación Universitaria de Náutica

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Campeones!

La Unión de Rugby de Mar del Plata se quedó con la Copa de Plata tras vencer a Rosario en un final no apto para cardíacos. Tras ir perdiendo 10-0, Felipe Fortte aprovechó una gran jugada aprovechando el ancho de la cancha y decretó el 10-7 tras una conversión al lado de las haches.

El juego reñido se hizo presente. Rosario se hizo notar con el rigor físico, hasta que en una de las últimas jugadas del partido, Salvador Gerlero a través de un engaño corporal decretó el 12-10 final. Rosario no pudo aprovechar la última jugada y el trébol defendió a punta de espada provocando el penal a su favor.

De esta manera, el balance denota cuatro partidos ganados y uno perdido. Este último fue contra Noreste, que venció a Entrerriana en la final y se consagró campeón de la competencia.

A su vez, contó con victorias 38 a 7 ante Oeste y 19-10 frente a Santa Fe en fase de grupos. En semis fue 26 a 21 ante Tucumán en muerte súbita.

Fuente URMdP

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Portada digital del día 2/12/2025

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