Ciudad
‘A los 148 años, Gral Pueyrredon debe ser un polo de desarrollo regional’
9 de febrero de 2022
Todos los países que hoy son poderosos industrialmente y dan excelente calidad de vida a su comunidad, al comienzo de la gestión productiva fueron proteccionistas, luego patearon la escalera ideológica para que nadie suba a esa posición.
“El Polo” como su nombre lo indica y de acuerdo a la acepción que se le da en los países que han aplicado esta política para los asentamientos económicos e industriales, debe en primer término estar en condiciones de atraer a las actividades productivas. Polos son en general los extremos de un eje en lo que éste se apoya. Debe pensarse que al empresario inversor le interesa más que producir, o de igual manera, asegurar su mercado, vender su producto en las mejores condiciones, aprovechando al máximo los servicios de toda índole que le brinde el medio donde radique su industria (agua, energía eléctrica, accesos, transportes y comunicaciones, mercado, disponibilidad de mano de obra especializada, bancos, comercios, proveedores, y sí a todo esto se le agrega un puerto que puede llegar a tener características internacionales, las condiciones son óptimas). Todos estos elementos para la producción y el comercio están en el partido de General Pueyrredon.
Lo primero que hay que analizar y mensurar son los indicadores políticos para saber si una ciudad o partido puede ser cabecera de una zona o región para conseguir una singular polarización económica que favorezca la constitución de una malla institucional y las modificaciones de las estructuras productivas y comerciales, del empleo, por lo tanto, la elevación del nivel de renta empresaria para lograr una mayor calidad de vida de sus habitantes. En tal sentido, lamentablemente, es apenas intuido el valor de los potenciales que constituyen el patrimonio del sudeste bonaerense en su totalidad y el puerto de Mar del Plata y las adyacencias, quizás hasta los doscientos kilómetros, en particular. Descubrirlo y ponerlo en valor bajo el dominio corajudo de una decisión regional de desarrollo, constituye una de las inmediatas y grandes metas y deberes de nuestra generación dirigencial que no debemos hacer claudicar ni resignar. Sobre todo porque falta un proyecto nacional para tener fuerza política en contra de las grandes corporaciones, y así poder defender la industria nacional, el mercado interno y las economías regionales, razón por el cual la puesta en vigencia de planes zonales aparecen como instrumentos políticos de la gestión gubernamental aptos para ese cometido.
Esta tarea no es nada más y nada menos que la región lanzada a la conquista interior de su propio destino y de su propio espacio, pondrá fin al atraso, cuando no al hambre y a la miseria, aspectos dominantes de vastas extensiones del territorio, principalmente en lo que se ha denominado “la conurbación” de las franjas costeras y en los suburbios o en los barrios de las ciudades que se han ido formando con la triste expulsión inexorable de compatriotas desocupados del Gran Buenos Aires. Pondrá fin, también, a la tiranía de Capital Federal, casi única beneficiaria y tributaria de la sangre, sudor y lágrimas del extenso y doloroso “país interior” sometido, cuyas resultantes se han traducido en la perdida de la identidad y el rumbo incierto, al mutilar o anular, la esencia misma de nuestro ser y de nuestra naturaleza, que es convertirse en hombres dispuestos a reivindicar el destino del ente humano productor y no mero ocioso consumidor de bienes y servicios que otros fabrican y que otros consumen esas riquezas.
Por supuesto, no es fácil identificar la reacción política contra ese estado de cosas, principalmente en el segmento institucional. Sin embargo, cada día se agigantan las filas de lo que constituye la mayoría silenciosa, que espera una contribución transformadora de las actuales estructuras a favor de un plan de desarrollo regional pivoteado sobre las industrias manufactureras; es decir aquellas actividades que transforman la materia y agregan mano de obra local.
Desde el punto de vista territorial, los polos de desarrollo industriales y/o de promoción sectorial, acertadamente seleccionados, constituyen núcleos claves de condensación del crecimiento; fomentan las interdependencias económicas y sociales en la zona circundante y a través de la creación de inversiones elegidas y apoyadas, son capaces de influir sobre el desarrollo general; es decir, la zona es un apéndice en un marco más abarcativo donde operan factores transformadores. Estas no son ideas en abstracto, porque la zona tiene bien definida algunas herramientas, tales como una aceptable situación respecto al mercado general regional; una adecuada infraestructura de servicios para satisfacer la demanda; disponibilidad de atender los requerimientos de la industria; condiciones técnicas de industrialización; a pesar de varias fallas, existen variadas reservas de mano de obra; la presencia de importantes obras de infraestructura de servicios varios generales.
La necesidad y conveniencia de un polo de desarrollo para el sudeste bonaerense con asiento en el partido de General Pueyrredon está plenamente justificado, porque además de reunir las condiciones señaladas, tiene circunstancias socioeconómicas y locaciones de tanta magnitud que podrían llegar a ser un auténtico elemento de “distorsión positiva” no solamente en la economía de la zona, sino también en la extra región que recibiría las influencias genuinas de un proceso de desarrollo que expande beneficios de todo tipo, tal como sucede cuando se dan estos fenómenos industriales.
De las políticas en la dirección que estamos señalando surgen orientaciones de la economía para la obtención de un desarrollo regional armónico, tomando como base la existencia de un área que puede denominarse “atlántica costera”, dicha zona incluida en un programa que fomente las inversiones públicas y privadas. En lo pertinente a lo planteado debe buscarse la expansión regional del sector industrial, utilizando al máximo la infraestructura ya existente o por construir, favoreciendo la concentración adecuada de asentamientos fabriles sobre la base de las consideraciones políticas de eficiencia condicionado al interés de la región y de la comunidad.
Insistimos en que comparativamente el partido de General Pueyrredon está en mejores condiciones que otras áreas del sudeste bonaerense para solucionar los requerimientos de nuevas industrias, incluso en las denominadas “demandas especiales”, tiene además el mejor de los ítems, no sufre ningún tipo de “aislamiento territorial”. La realidad de su infraestructura y servicios generales para hacer frente a las nuevas industrias y ampliación de las ya instaladas, juegan un papel de primerísima importancia para satisfacer las necesidades de las inversiones que se implanten al amparo de los planes regionales de localizaciones industriales, comprometiendo el éxito de las políticas incoadas a través del “Polo de Desarrollo Regional” que debe crearse.
Bajo ningún concepto debe descartarse a General Pueyrredon con la ciudad de Mar del Plata a la cabeza de un proyecto regional que sume a las demás poblaciones en una alianza estratégica para producir el desarrollo industrial. Muy por el contrario las diferencias que pudieran existir o que existen en la zona de influencia, quedarían dirimidas en el proceso dinámico de crecimiento, que debe buscar beneficiar a toda la región, aprovechando en cada uno de los partidos integrantes sus ventajas dentro de la propia zona, pero hermanados con los demás. Todo esto sucede, tal como ya lo demostraron las diversas regiones europeas, donde nadie pierde identidad ni independencia, sino por el contrario todos ganan con la integración territorial, productiva y política.
La concepción del desarrollo regional es un instrumento al servicio de la integración social. Y en una economía regional como la que estamos alentando, las empresas de nueva constitución tienden a localizarse en estas regiones y todo se facilita cuando los empresarios / inversores encuentran un sistema de infraestructura, de ahí la importancia de la decisión política desde El Estado municipal que debe diseñar la estrategia de interés, captación y anclaje zonal en simetría con la Provincia.
“La población que allí se forme está llamada a ser una de las más felices de la Provincia, tanto por su clima como por la feracidad de su suelo”, conceptos en la carta fundacional de Mar del Plata enviada por Patricio Peralta Ramos el 14 de noviembre de 1873, al entonces gobernador Mariano Acosta.La afirmación del estanciero, loteador y fundador sigue teniendo su total vigencia, razón por el cual corresponde a las generaciones presentes acometer la noble empresa de transformar el espacio económico y productivo y dar las bases de un proceso regional de producción y consumo. Queremos rescatar otro interesante párrafo donde también expresa: que “. . . no se requieren grandes costas para habilitar un puerto que sería de una importancia por cuanto está llamado a ser el punto de salida natural y barata de los valiosos productos que forman la riqueza de aquella vasta extensión de la provincia”.
La referencia de Peralta Ramos fue positiva totalmente y era productivamente clarividente, estaba señalando la ubérrima región del sudeste bonaerense, que hoy todavía está reclamando ese proyecto de desarrollo regional, articulado con una estación marítima o portuaria en condiciones de ser el instrumento transformador en el espacio regional para dinamizar el comercio y la producción con ramificaciones internacionales.
El núcleo primitivo que dio origen a la constitución del “pueblo Mar del Plata” en 1856, era esencialmente industrial, es imposible adjudicar otra condición. En consecuencia, es necesario comprender políticamente que las características primigenias poco han variado. También hoy podría concebirse un período fundacional basado en el concepto más movilizador socialmente y auténticamente revolucionario que conoce el mundo moderno: el desarrollo a través de la transformación de las materias primas con agregado de valor.
Estamos muy lejos de eso ¿verdad?
Sin embargo, estamos conviviendo con la pobreza, la marginación y altos índices de desocupación ¿hasta cuándo?
Por Leonardo Z. L. Tasca – [email protected]
Ciudad
FASTA otorga el título de Doctor Honoris Causa a José María del Corral
El profesor del Corral es fundador y actual director mundial de Scholas Occurrentes. Ha dedicado su vida a la educación y la integración social a través de esta institución, que tiene presencia en más de 190 países de los 5 continentes, conectando a escuelas y redes educativas de todas las culturas y religiones. Su labor ha sido fundamental en la promoción de la paz, el entendimiento mutuo y la inclusión de los jóvenes en la sociedad global.
Fundó el proyecto interreligioso “Escuela de Vecinos” para transformar la educación integrando alumnos de diferentes credos y niveles sociales. Fue presidente del consejo general de educación del Arzobispado de Buenos Aires bajo Jorge Bergoglio y dirigió el programa Buenos Aires, “Ciudad Educativa”.
Además, su liderazgo ha inspirado numerosos proyectos de innovación educativa que buscan transformar la educación y adaptarla a los desafíos del siglo XXI. Ha recibido premios de UNICEF, el Pacto Global de Naciones Unidas, y otros.
Durante la misa de inauguración del pontificado del Papa Francisco en 2013, fue convocado para lanzar Scholas Occurrentes internacionalmente, una organización presente en los cinco continentes con más de 450 mil escuelas y redes educativas.
Honoris Causa
La locución “honoris causa” proviene del latín y significa literalmente “por causa del honor” o “a razón del honor”. El Doctorado Honoris Causa es un título que pueden otorgar principalmente las universidades a personalidades destacadas en determinada rama de la investigación.
El título honoris causa es un honor simbólico que destaca la excelencia y el impacto de una persona en su campo, y es una forma en que las instituciones académicas reconocen y celebran a individuos que han hecho contribuciones significativas a la sociedad o a su disciplina.
A todo esto, el Concejo Deliberante otorgará un reconocimiento a José María del Corral, destacándolo como Visitante Notable de la ciudad de Mar del Plata, y reconociendo el Compromiso Educativo y Social de Scholas Occurrentes en la ciudad. La ceremonia tendrá lugar el próximo martes 13 de agosto a las 14:00 horas en el edificio del Concejo Deliberante, ubicado en Hipólito Yrigoyen 1627.
Del Corral recibirá la distinción hoy lunes 12 de agosto a las 18.30, en el Auditorio Emilio Botín de la Universidad Fasta, ubicado en Avellaneda 3341 de esta ciudad
Ciudad
Portada digital del día 12/8/2024
Ciudad
Aumento significativo en los ciberdelitos
El último informe del Observatorio Universitario de la Ciudad y el Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Tecnología en Informática Forense (InFo-Lab) de la Universidad FASTA revela un alarmante aumento en los casos de ciberdelitos en la ciudad. Según el estudio, un 34% de los encuestados ha experimentado alguna forma de cibercrimen durante el último año, un incremento del 14% respecto al año anterior.
Este análisis, basado en más de 500 encuestas realizadas de manera presencial, muestra una notable expansión en diversas modalidades de ciberdelito. Los casos de dispositivos infectados con virus han aumentado considerablemente, triplicando su incidencia hasta alcanzar un 13%. Los fraudes con tarjetas de crédito y débito también han crecido de manera significativa, subiendo del 4,4% al 11% en el último año.
El informe destaca además que el 71% de los encuestados conoce a alguien que ha sufrido ciberdelitos, lo que subraya la alta prevalencia del problema. Entre las situaciones que originan estos delitos, se encontró que el 34% de los encuestados recibió correos o mensajes solicitando clics en enlaces para reactivar cuentas bloqueadas, mientras que el 32% recibió llamadas requiriendo datos personales. Otros incidentes comunes incluyen mensajes sobre premios u ofertas (62%) y solicitudes de dinero o venta de dólares (40%).
La creciente dependencia de internet es evidente, ya que el 95,1% de los participantes accede diariamente a la web para mensajería instantánea (90%), redes sociales (81%) y operaciones bancarias o compras en línea. En este contexto, el uso de billeteras virtuales ha pasado del 45% al 79% en un año, aumentando las oportunidades para los delincuentes.
Gabriel Coronello Aldao, director del Observatorio de la Ciudad, advirtió sobre el entorno vulnerable creado por esta expansión digital. “La vida digital ofrece múltiples beneficios, pero también crea un entorno propenso a la actividad delictiva”, señaló.
La preocupación por la seguridad en línea es palpable, con un 58% de los encuestados expresando inquietud al realizar compras u operaciones bancarias en internet. A pesar de esto, la adopción de medidas de seguridad recomendadas como la verificación en dos pasos sigue siendo baja, evidenciando una falta de conciencia sobre su eficacia, según el especialista en ciberseguridad del Info-Lab, Santiago Trigo.
El informe también revela una significativa «cifra negra» de ciberdelitos, es decir, casos no reportados a las autoridades por desconocimiento, desconfianza o la creencia de que no se obtendrá una solución favorable. “Es fundamental mejorar la educación y la concienciación sobre ciberseguridad para proteger a los ciudadanos y reducir la incidencia de delitos digitales”, destacó Trigo.
Este estudio, correspondiente al periodo 2023-2024, es la tercera edición del informe anual iniciado en 2022. La investigación fue presentada en el Congreso Latinoamericano de Ingeniería en Capital Federal 2023 y en la LACCEI International Multi-Conference for Engineering, Education and Technology. Además, la encuesta se ha replicado en otras ciudades y países, incluyendo Salta, Santa Fe, Mendoza y Brasil.
Para obtener más información sobre el informe y recomendaciones de seguridad, visite el sitio web del Observatorio Universitario de la Ciudad y el InFo-Lab de la Universidad FASTA.