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Cena de fin de año para pocos
28 de diciembre de 2020
La tradicional cena de fin de año registra aumentos de hasta 47% en comparación con lo que costaba hace un año atrás, según un relevamiento privado sobre los productos más elegidos por los argentinos para esta ocasión.
De acuerdo a lo informado por la agencia Telam, el relevamiento incluye 4 kilos de lechón, gaseosa cola de 2,25 litros, vino tinto de 930 centímetros cúbicos, ensalada de papa y huevo, pan dulce con frutas de 500 gramos, budín con frutas de 230, garrapiñada y turrón, de 100 cada uno, dos bebidas espumantes y 1 kilo de helado.
Los once productos fueron elegidos de distinta calidad y precio por la consultora Focus Market, de manera de armar tres presupuestos para una familia tipo: uno económico, otro intermedio y uno premium.
De acuerdo con el relevamiento sobre la serie de precios tomada de 2015 a 2020, la misma cena de fin de año con los mismos once productos para un presupuesto económico cuesta $ 3.808, con un aumento de 30% interanual.
Para el caso del intermedio, que contempla marcas medias y una mejora en la calidad y composición de los artículos, el total es de $ 5.293 con un aumento interanual de 47%.
En tanto, para el presupuesto premium, que contempla primeras marcas y una calidad superior, el total alcanza a $ 10.182, también con un aumento interanual del 47%.
Según Focus Market, las comidas más elegidas por los argentinos para la cena de fin de año como plato principal son asado 25%, picada 24%, vitel toné 20% y cerdo 9%, entre otros.
El informe señaló que «en este fin de año en pandemia hay una menor predisposición hacia reservas en el sector gastronómico, turismo hacia el exterior e interior del país como tradicionalmente acontece para esta fecha».
«Sin embargo, hay incremento de pedidos para envíos a domicilios para cenas de fin de año», concluyó la consultora.
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Inflación de julio marcó un 4% y volvió a desacelerarse, según el Indec
La inflación de julio marcó una suba de un 4% con respecto al mes anterior (aunque bajó su velocidad de crecimiento), según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en su Índice de Precios al Consumidor (IPC).
“El nivel general del índice de precios al consumidor registró un alza mensual de 4% en julio de 2024, y acumuló en los siete primeros meses del año una variación de 87,0%”, informó el organismo. Y agregó: “En la comparación interanual, el incremento alcanzó el 263,4%”.
El 4% registrado en julio marca una desaceleración del crecimiento de precios con respecto a junio, cuando la inflación fue del 4,6%. En el mes seis había registrado un rebote, tras subas que se fueron aplanando entre enero y mayo: 20,6%, 13,2%, 11%, 8,8% y 4,2%.
El Indec explicó que las mayores subas en julio se dieron en las divisiones “Restaurantes y hoteles” (6,5%), “Bebidas alcohólicas y tabaco” (6,1%) y “Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles” (6,0%). El número de este último grupo fue impulsado por las subas en el sector de alquileres y en el suministro de agua.
En las demás divisiones, las subas fueron: 5,8% en “Salud”; 5,7% en “Recreación y cultura”; 4,2% en “Educación”; 3,5% en “Comunicación”; 3,5% en “Bienes y servicios”; 3,2% en “Alimentos y bebidas no alcohólicas”; 2,6% en “Transporte”; y 1,6% en “Prendas de vestir y calzado”.
Los números de alza de precios de hoy son los primeros que se conocen luego de que el vocero presidencial Manuel Adorni sostuviera ayer que la inflación “desde lo técnico, es un tema terminado” porque la gestión de Javier Milei “hizo todo lo que había que hacer para solucionarla” y “lo que queda es tiempo para ir viendo esa inflación derrumbarse”.
Alimentos
En el caso de los alimentos, el informe señala que las mayores subas en la zona del Gran Buenos Aires se dieron en productos de verdulería (que suelen variar precios por cuestiones estacionales o climáticas). Entre estos, el que más se encareció fue la cebolla (57,1%), seguido por la papa (28,8%) y la banana (24,5).
Entre otros alimentos, marcaron grandes subas las galletitas dulces (7,3%), el pan de mesa (3,4%), el filet de merluza (4,5%), la leche en polvo (7,2%), el queso sardo (5,4%) y el yogurt firme (5,3%). La leche fresca entera bajó un 3,7%. (DIB)
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Para no ser pobre una familia necesita más de $ 900 mil por mes, según el INDEC
La Canasta Básica subió 3,1% en julio, por debajo de la inflación, y una familia tipo necesitó $900.647,65 para no ser pobre, informó el INDEC.El dato se conoció en simultáneo con la índice de inflación del séptimo mes del año, que arrojó 4%.Además, una familia precisó $405.697 para no ser indigente.
La Canasta Básica Total (índice que se utiliza para medir la pobreza) sufrió un incremento de 3,1% respecto de junio, acumula 261,8% interanual y 81,7% en 2024.
En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (se usa para estimar la indigencia) también subió 3,1% con respecto a junio, la variación interanual es de 263,4% y la acumulada del año llega a 68,6%.
En junio la Canasta Básica Total había sido de $873.169, contra los $851.351 de mayo, para no ser pobre.
El de la Canasta Básica Alimentaria, en tanto, había estimado en $393.319 el monto para no ser indigente también en el sexto mes del año.
El INDEC también reportó que una familia de 3 integrantes precisó en julio $717.020 para no ser pobre y $322.982 para no ser indigente.
Por su parte, un grupo familiar de 5 miembros necesitó $947.283 para no ser pobre y $426.704 para evitar caer bajo la línea de indigencia.
El adulto equivalente (la unidad sobre la que se estiman las necesidades básicas y alimentarias del resto de la familia) precisó $291.472 para eludir la pobreza y $131.294 para no ser indigente.
La CBT, además de alimentos, incluye varios puntos del gasto de los hogares, como indumentaria, salud, transporte o educación, lo que determina la línea de pobreza.
Por su parte, la CBA se limita a relevar bienes de primera necesidad y establece la línea de indigencia.
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Declaran emergencia sanitaria por un brote de ‘viruela del mono’
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este miércoles la emergencia de salud de alcance internacional, su nivel de alerta más alto, por el actual brote de mpox, más conocido como la viruela del mono. La mayoría de los casos se registraron en el continente africano, en un total de 13 países, pero particularmente de la República Democrática del Congo. Además, la enfermedad infecciosa ya llegó a Europa y Norteamérica, con diferentes variantes, modos de transmisión y niveles de riesgo.
El director general de la agencia sanitaria de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo este miércoles: “Hoy me reuní con el Comité de Emergencia y me comunicó que la situación constituye una emergencia de salud pública de alcance internacional y acepté esa recomendación. Es una situación que debería preocuparnos a todos”.
El Comité de Emergencia es la instancia responsable de brindar consejo a la OMS en relación a brotes epidémicos que potencialmente podrían representar una amenaza internacional y recomendar si debe declararse como una emergencia sanitaria.
Esta es la segunda vez en dos años que se considera que el mpox puede convertirse en una amenaza sanitaria internacional: en mayo del año pasado la OMS había dado por terminada la situación de emergencia tras contenerse su propagación y estimarse que la situación estaba bajo control.
En una rueda de prensa, luego de la reunión con los expertos, Tedros advirtió que “para para contener el brote y salvar vidas será necesaria una respuesta internacional coordinada”. Asimismo, hizo incapié en la gravedad del brote en la República Democrática del Congo, principal foco infeccioso en la actualidad, pero además en su expansión a países donde nunca antes se habían visto casos, como Uganda, Ruanda, Burundi y Kenia.
La OMS fue notificada de 14.000 casos y 524 muertes este año por el mpox en la República Democrática del Congo, pero la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) ha señalado que los casos se elevan a 17.000. Además la enfermedad se expandió a provincias del país que no habían sido afectadas anteriormente.
Todos los miembros del Comité de Emergencia estuvieron de acuerdo en que el nuevo brote de mpox constituye “un hecho extraordinario”, entre otras cosas por la rapidez con la que han aumentado los casos en la República Democrática del Congo, donde no se había visto un número tan elevado de infectados desde los años setenta.
Es por esto que fueron primero los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), el organismo de salud pública de ese país, los que declararon la emergencia continental por mpox este martes y anunciaron que en las próximas semanas presentará un plan de respuesta común.
El mpox ya fue considerado entre 2022 y 2023 como una emergencia sanitaria de alcance internacional tras expandirse por algunos países de Africa y llegar a decenas de países de otras regiones. Pero en este caso se activaron nuevas alertas que dejan ver un panorama nuevo a los de otros años. Por un lado, la OMS afirmó que esta vez los brotes no son consecuencia de la circulación de una misma variante del virus, sino existen más de una. Además, los especialistas médicos observaron niveles de riesgo y de contagio diferentes, mientras que hace dos años la transmisión era casi exclusivamente por vía sexual.
Otro indicador que preocupa es que se están observando cada vez más casos entre niños y a su vez una alta mortalidad en este grupo de edad. Este es un cambio frente al brote de 2022 que afectaba predominantemente a hombres adultos.
El Comité de Emergencias considera que el virus puede volver a saltar en nuevas regiones, azón por la cual se requieren acciones no solo en África, sino también en el resto del mundo. Debido a esto, los miembros del Comité anunciaron que están preparando una serie de recomendaciones específicas sobre esas acciones, que presentarán a Tedros antes del fin de semana