La medición que realiza la Universidad Metropolitana para Educación y el Trabajo arrojó un acumulado anual de 303,2%. La retracción salarial de la era Milei es una de las más profundas en un siglo. El atraso cambiario desaceleró la inflación núcleo pero se aceleraron los precios de los servicios.

La inflación de los trabajadores, que mide la Universidad Metropolitana para Educación y el Trabajo (Umet), fue del 10,4% en marzo. Así, acumuló un 303,2% en los últimos doce meses y 56,8% en el primer trimestre del año. El salario real cayó 19% interanual en enero, lo que pone al inicio de 2024 como la cuarta mayor caída interanual de las últimas nueve décadas en Argentina.

La retracción salarial de la era Milei solo está por detrás de 1976 (-37,1%), 1969 (-23%) y 1989 (-21%). “Vemos que a través de una licuación deliberada de los salarios se materializa el objetivo central de la política del gobierno: producir un ajuste económico que ahorre divisas de la peor manera y disciplina a los trabajadores con el consecuente aumento de la pobreza y el desempleo”, reveló el ex ministro de Educación y director ejecutivo del Centro para Concertación y el Desarrollo (CCD), Nicolás Trotta.

De acuerdo con la última medición del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Umet y el CCD, la inflación de las y los trabajadores se ubicó en el 10,4% en marzo, desacelerándose en 5,4 puntos respecto a los valores de febrero.

Según el coordinador general del IET, Fabián Amico, “la política de crawling peg de 2% mensual, el ancla cambiaria es el principal factor de desinflación pero son los precios regulados, ahora desregulados por el gobierno, los que aumentan su contribución a la inflación, como educación, comunicaciones, vivienda, transporte y salud”.

El Banco Central (BCRA) recortó 10 puntos la tasa de interés de referencia del 80% al 70% nominal anual. Cabe destacar que este es el tercer recorte a los rendimientos en moneda local desde el cambio de Gobierno y vuelve a ubicarlos por debajo de la inflación.

Esta baja promete impulsar aún más abajo a las tasas de los depósitos a plazo fijo. Esto es dado a que ya no hay piso al rendimiento que pueden ofrecer a los ahorrista y una caída de la tasa a nivel sistema suele ser acompañada gradualmente por los bancos minoristas.https://9ca320d8e6240d5d2340c299435af894.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html

Desde la llegada de Santiago Bausili a la presidencia de la entidad, bajo la administración de Javier Milei, esta se convirtió en el tercer ajuste de la tasa de política monetaria que aplica el Banco Central en cuatro meses. Tras el salto cambiario de 118% del 13 de diciembre, que llevó al dólar oficial a los $800, se decidió de inmediato una rebaja de la tasa directriz del sistema del 133% al 100% nominal anual. Y el 13 de marzo hubo una nueva baja al 80 por ciento.

Con este nuevo ajuste de los rendimientos que paga el BCRA por sus títulos de deuda al 70% nominal anual se registró una baja para la tasa efectiva anual al 97,5%. Debido a esto se tiene una pauta de las expectativas de inflación para los próximos doce meses.

Ahora, con la tasa de interés desregulada que ofrece los bancos a sus clientes por los plazos fijos, es de esperar que éstas también decaigan en torno a 10 puntos, desde el 68% en promedio que se estaban pagando en las últimas semanas.

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El Gobierno nacional y la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunieron por primera vez desde el comienzo de la actual gestión de Javier Milei, en un encuentro que duró casi tres horas y que tuvo entre sus temas principales, por un lado y otro, la reforma laboral y las paritarias.

Por parte del Gobierno, la reunión fue encabezada en un comienzo por el ministro del Interior, Guillermo Francos, y luego por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, mientras que de parte de la central obrera se presentaron numerosas autoridades, desde los co-secretarios generales Héctor Daer y Carlos Acuña a otros líderes gremiales como Hugo Moyano, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez, José Luis Lingeri, Susana Benítez, Jorge Sola, Marina Jaureguiberry, Jorge Sola y Oscar Rojas.

Según informaron fuentes cercanas a Casa Rosada a medios como La Nación e Infobae, entre los principales temas de discusión estuvieron la reforma laboral que propone el Gobierno, donde la central obrera habría otorgado un pequeño guiño a cambio de la remoción de los artículos que más afectan a los gremios, como el de las obras sociales y la homologación de convenios.

Por otra parte, también se hizo hincapié en las futuras negociaciones paritarias, considerando la fuerte pérdida del poder adquisitivo de estos meses.

PARO SI, PARO NO

Lo que no se mencionó, aunque seguramente haya estado sobrevolando, es el llamado o no a un paro general que la CGT debería definir este jueves en reunión de consejo directivo, como así también la movilización del 1º de mayo.

Minutos antes de la reunión, la central obrera publicó un documento titulado "Agenda para un nuevo contrato social. Argentina hacia un país con desarrollo, producción y trabajo", que consiste de 13 páginas con distintas propuestas alrededor de los ejes trabajo, educación, salud, política industrial, seguridad social, política internacional, defensa nacional, política energética, protección del medio ambiente, transporte, sistema financiero, reforma tributaria y comercio exterior e interior.

Este mismo habría sido el temario que desde la CGT acercaron al Gobierno nacional, en busca de puntos de acuerdo